Caricias Prohibidas

CAPÍTULO 30

I CAN'T REMEMBER TO FORGET YOU
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Leanne

La música me llena los oídos al entrar al vestíbulo. Todavía siento un nudo en el pecho. En otras circunstancias, me habría encantado estar aquí alistándome para salir a desfilar, pero ahora, solo quiero desaparecer.

—¿Cómo se encuentra mi modelo favorita? 

Lidia se aparece, sonriendo y abriendo los brazos en busca del abrazo que le doy al instante.

—Tratando de sobrellevarlo —admito.

—Oh, no te preocupes. Estarás bien, no hay dudas en eso. Solo necesitas tiempo para sanar —mueve la silla y me invita a de sentarme—. Toma asiento, voy a ponerte más bonita de lo que estás, si es posible.

Sonrío ligeramente y tomo asiento. 

Empieza con el maquillaje; no es demasiado caótico. Se trata de un labial rojo oscuro, rímel y delineado. Lidia logra animarme un poco mientras me prepara y sé que principalmente, ese es su objetivo; subirme el humor. Sin embargo, un cuchicheo inminente empieza a oírse en la sala. Volteo un poco el rostro y allí la veo.

Chelsea Newton.

La rubia que me hizo la vida imposible cuando empecé en la industria de la moda. Se burlaba de mí y me trataba como una pequeña basura. Tiene el narcisismo por las nubes, es falsa y ruda con todas las demás sin una razón aparente. Chelsea Newton es una supermodelo norteamericana que empezó a trabajar en las sucursales de Milán cuando se volvió extremadamente reconocida por parte del público. Pese a que es mi oponente, admito que es buena en su trabajo, pero eso no quita su mierda de actitud. Es horrible trabajar con alguien así.

Los medios ya nos han comparado un centenar de veces cuando me torné más reconocida en la industria, aquello no le gustó para nada a Chelsea, ni mucho menos cuando me nominaron como "Modelo del año" en los Fashion Awards al igual que ella. Sin embargo, ella terminó llevándose el premio y echándomelo en cara. A decir verdad, no le di importancia, es solo un premio.

La miro desde mi asiento; se ve altiva como siempre, con una sonrisa narcisista plasmada en el rostro mientras trata como la mierda a la estilista que se muestra tímida con ella.
No entiendo a las personas como ella. ¿El ser adorados por sus fans los vuelve de esta manera? Jamás me podría imaginar a mí con aquella actitud. Es injusta. 

A la par de Chelsea, hay dos modelos de un buen status también. Una de ellas se llama Telma Prado, es una portuguesa de piel morena y ojos pardos. Es muy bonita y de vez en cuando, agradable, pero se deja influenciar demasiado por Chelsea. La otra modelo que se encuentra situada a su derecha es una italiana de por aquí llamada Alessia Russo. Es pelirroja, bonita, pero tiene la misma actitud que Chelsea en algunas ocasiones. En resumen; se dejan influenciar mucho por esa idiota narcisista. 

—Es insoportable —Lidia resopla a mi lado en voz baja—. No ha parado de presumir de las tonterías que ha hecho en sus vacaciones durante todo este tiempo. No entiendo cómo la aguantan sus amigas.

—Lo sé —la miro—. Es insoportable.

—¿No fue esa Chelsea la que te llamó zorra? ¿Es ella misma?

—Sí —afirmo—. Dijo que era una zorra porque según ella, "he salido con muchos hombres"

—Que retrógrada.

—Así es.

¿Cuándo va a entender la sociedad que una mujer puede tener la misma actividad sexual que un hombre mujeriego? Si una mujer quiere divertirse no tendría que haber nada malo en ello. Divertirte no te convierte en una promiscua.