𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 𝐓𝐎 𝐇𝐎𝐍𝐆 𝐉𝐎𝐎𝐍𝐆 || 𝐊. 𝐇𝐎𝐍𝐆𝐉𝐎𝐎𝐍𝐆

𝟎𝟎𝟑.

Marzo, 2020

Hola, HongJoong:

Ha estado pensando mucho en ti últimamente, ¿Sera eso símbolo de alguna idea o de un mensaje especifico? Supongo que sí, todo apunta a que estoy perdidamente enamorada de ti, se siente como un torbellino de emociones en mí, ya descolocado corazón, desearía que no termine jamás.

He escuchado que uno bajo situaciones de carácter específico y que a su vez esta influya sentimentalmente a una persona, las cosas u acciones que realice tendrían la capacidad de fluir naturalmente, asemejando a él como una persona con X melodía seleccionada, puede evocar un momento de plenitud sobrecogedora, para con esto lograr mejorar su desempeño general; a un poeta, mostrarle la Luna, sería como poner enfrente de él una foto del amor de su vida, logrando así que la poesía fluya por sus venas hasta quedar plasmados en el papel, lo que está pasando con la emisora de esta carta que está dirigida hacia ti. El recordarte hace que mi corazón se acelere, mi mente se alborote y mi sonrisa haga acto de presencia con gran entusiasmo, más aún con sus canciones de fondo, las cuales expresan a la perfección nuestro sempiterno y momentáneamente intangible amor.

Fue mucho lo que hiciste por mí durante este año que pasó. En todos mis momentos de quiebre, estuviste allí con paciencia, ayudándome a seguir adelante. Claramente no tengo las suficientes palabras para agradecerte, pero sí tengo una vida para amarte y corresponderte del modo más sublime que pueda.

Contigo al lado, con , me siento capaz de conseguir cualquier cosa que me proponga. Y, cuando las cosas se tuercen, sé que también puedo llamarte, hablar contigo, vernos, sincerarme y saber, en definitiva, que todo irá a mejor. Y, si no va a mejor, saber que estarás por lo menos para hacerlo más llevadero. 

He estado pensando que, aunque las busque, me faltarían las palabras para describir exacta y perfectamente mis sentimientos hacia ti, y si por alguna casualidad del destino llego a concebir la magna cantidad de definiciones para ello, el tiempo se escurriría entremedio de mis dedos en el proceso.

Ya simplemente las palabras me son poco, pero infinitamente necesarias.

Perdóname si no tenido impulso suficiente para demostrarte mi cariño. Sin embargo, eso no significa que no lo sienta intensamente. Estoy consciente de ello y, de ahora en adelante, espero tener la fuerza para amarte como mereces, pero también espero tener la fuerza para ser un soporte para ti, todas las veces que lo necesites.

Durante nuestras existencias se nos presentan diferentes caminos y diferentes circunstancias. Pido al cielo que en cada uno de esos caminos y experiencias, tus pies estén caminando junto a los míos y vayamos tomados de la mano.

Las estrellas sabrán hacerte llegar mis besos, mientras con tiempo te hago llegar mis cartas.

— S.

— ¡Hyung, hyung, hyung! —los gritos de MinGi hacen eco por todo el pasillo hasta que entrar a mi habitación, azotando la puerta como siempre. Suspire viendo a la puerta, a este paso le dejarían una abolladura o a lo mucho la romperían— ¡Tengo hambre! ¿Vamos a comer?

Resople y dirigí mi vista hacia el nuevo sobre que había llegado a mis manos, sonriendo inconscientemente con una sensación burbujeando mi pecho, volví a girar la silla para seguir leyendo olvidándome casi por completo al rapero hasta que sentí su mentón apoyarse en mi cabeza.

— ¿Otra carta? Puede leerla más tarde, saciar mi hambre es más importante que esperarlo a que tenga otra de sus crisis adolescente enamorado—se queja mientras sacude mis hombros y termina por tirarse encima de mí, aplastándome con el escritorio—. ¿Ahora si vamos a comer?

— ¡Quítate!— murmure con voz ahogada, sintiendo como mis órganos se aplastaban contra la madera y el peso del rapero. Pronto siento un peso menos en mi espalda, que es cuando puedo respirar con normalidad y estirar mi espalda; miro mal a MinGi y me levanto haciendo crujir todo mi cuerpo soltando un suspiro de alivio—. ¿No puedes ir con algún otro miembro? Tengo cosas que hacer, Min.

—Todos se fueron, solo quedamos nosotros solos—murmura con un tono más bajo, haciendo que su voz resultase más ronca y profunda causándome varios escalofríos, conectamos miradas y observo un brillo inusual en sus orbes. No me percato del tiempo que pasamos mirándonos fijamente cuando me guiña un ojo y lanza un beso hacia mí, provocando que termine viendo al suelo con las mejillas rojas— ¿Acaso le gusto hyung? Lo sé, yo les gusto a todos.

—Vamos a comer, conozco un restaurante cerca de aquí— cambio de tema, ignorando su mirada coqueta y como había empezado a desprenderse su camisa. Me doy la vuelta, sacando una chamarra del armario y abandono lo más rápido que puedo aquel ambiente tenso que se había creado en el cuarto.

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— ¿Ahora si estás contento?— cuestioné después verlo comerse como dos hamburguesas, y estaba a punto de terminar de comerse una tercera, quien pudiera comer tanto yo con comer una sola ya me sentía que se me iba a reventar el estómago.

— ¡Por supuesto! Estoy comiendo con mi hyung favorito y amor plato...—se interrumpe a sí mismo y se ahoga con una papa frita, misma que termina en pedazos pequeños esparcidos por toda mi cara mientras él bebe desesperadamente de su vaso de gaseosa.

Retiro los pedazos babeados con papel sintiendo todo el asco del mundo recorrerme el cuerpo, suprimo una palabrota cuando una familia se sienta en la mesa contigua a nosotros y me resigno a mirarlo mal unos buenos minutos.

—Le pago el postre si deja de odiarme— junta sus manos en forma de súplica y saca a relucir su más tierno y besable puchero, que casi logra hacerme caer.

—Solo por esta vez te voy a dejar ganar—amenazo apuntándole con el dedo.

Celebra con un pequeño baile de la victoria que me saca un par de risitas, y divierte a los mocosos chismosos de al lado. A duras penas termino mi hamburguesa y suspiro profundamente mientras limpio mis manos, y siento que mi estómago va a reventar en cualquier momento.

—Nunca antes había visto a alguien que hiciese un esfuerza monumental por comer una sola hamburguesa—murmura viéndome con gracia, le saco la lengua y me levanto dispuesto a ir al baño.