8

749 78 9
                                    

Natasha observaba el momento familia, sonrió nostálgica al recordar esos buenos momentos con su familia.

Su madre caminaba a su lado tomando su mano, ambas iban tranquilas detrás de su padre y James quienes jugaban a los empujones. Al llegar frente al río, pusieron sobre el césped una manta y allí se sentaron. En una canasta llevaron su almuerzo. Su padre le sacudía los cabellos y ella reía.
Luego de comer, todos jugaban con la pelota. Natasha corría a todos lados. Su padre se tiraba mal al suelo con tal de que sus hijos ganarán.
Después de un rato largó, James y ella tomaban un jugo mirando el lago. Los dos hablaban felices. Natasha giró su cabeza a donde sus padres se encontraban sentados. Su padre la tenía agarrada de la cintura, y una de sus manos entrelazadas. Se miraban con amor, juntaron sus frentes y podía ver cómo sus padres se susurraban palabras tiernas.

- Que asco. - dijo James. Natasha lo empujo y empezaron a jugar nuevamente.

Una mano la tomó por sorpresa. Se giró bruscamente y se encontró con la misma mujer que había hablado con Steve en el café.

- Hola, soy Magda. - Natasha sonrió le extendió su mano.

- Soy Natasha. - Magda se separó de ella y fué hasta su esposo para darle su saludo. Luego fue hasta Steve y me dió un beso en la mejilla. Wanda se bajó de los brazos de su hermano viendo a la invitada y se acercó. Natasha se agachó a su altura.

- Hola, eres una niña muy bonita. - dijo acariciando uno de los mechones de la pequeña. -¿Cómo te llamas?.

- Wanda. - miró el cabello rojo de Natasha. Nunca había visto una persona con el cabello rojo. -¿Eres la novia de mi hermano?. - dijo sorprendiendo a todos. Natasha miró como Steve se ponía rojo y sonrió.

- No, solo soy...- se quedó en duda. Apenas se conocían ¿Eran amigos?.

- Es una amiga de mi escuela Wanda. - la niña los miró a ambos.

- Serían bonitos juntos. - dijo para luego irse a su habitación dejando sin habla a los jóvenes. Sus padres se fueron a la cocina.

- Ven .- dijo Steve y la llevó a su habitación. Su habitación estaba limpia. Había fotos colgadas, algunos cuadros. Una cama junto a una ventana. Una computadora y un escritorio lleno de dibujos. - Toma. - Steve le extendió un cargador a la joven.

- Gracias. - lo dejo al lado de su cama y miró las fotos. En ellas Steve estaba junto a un chico de la misma edad, moreno, ambos en un lago. En otra junto a una rubia, los tres sonreían con sus ropa deportiva llena de tierra, se veían agotados pero felices. En otra se encontraba él de niño. En otra foto había una chica, una castaña. Miraba a Steve con amor mientras él miraba a la cámara. Él brazo de Steve estaba sobre los hombros de la joven y de su amigo. Siguió mirando sus fotos ¿Quién sería ella?.- Tienes una habitación muy ordenada.

- Si, me gusta el orden. - Natasha se acercó al escritorio.

-¿Puedo?.- señaló una carpeta llena de dibujos. Steve estiró su mano la tomó y se la alcanzó. Ambos se sentaron en la cama a mirar los dibujos. Mientras más páginas pasaban, más admiraba los dibujos de Steve. Tenía mucho talento. Unas páginas más y se quedó quieta. Miraba el dibujo con atención. Era el mismo lago donde ella y su familia iban siempre. Steve miró con detenimiento a la pelirroja que parecía facinada con los diferentes dibujos de Steve. Sus ojos se mantenían brillosos observando los diferentes trazos. Sus labios estaban semi-abierta. Sus mejillas algo coloradas, y su cabello algo despeinado por el viento. Pero aún así se mantenía hermosa. Natasha sin duda era una incognita para él.

- No son los mejores dibujos pero eso intento. - interrumpió el silenció. Natasha por fin salió de su trance y le devolvió su carpeta.

- Dices tonterías, son geniales. - Steve se sentó en la cama, ella igual.- Te pareces mucho a tu padre. - él sonrió.

- Si me lo dicen mucho. - miró a la pelirroja y busco en ella algo parecido a la mujer que la había dejado en la academia esa misma mañana.- ¿Y tú a quien te pareces más a tu padre o a tu madre?. - Natasha jugó con sus manos antes de contestar.

- No lo sé. - Steve la miró extrañado. - No los conozco, soy... Somos adoptados. - ahora se sentía idiota. Tal vez era un tema sencible para ella, aunque en realidad a ella no le molestaba esa pregunta, si no la realidad de su ahora familia. - No es algo que me importe. Solo es que no lo se. Tenía cuatro años cuando llegue al orfanato, antes de eso no recuerdo mucho. Solo que tengo el mismo color de pelo que mi madre y los ojos de mi padre. - Steve la escuchaba atentamente mientras ella jugaba con su propio cabello. - No recuerdo ningún abrazo de mi padre ni un beso de mi madre. Por algo me abran sacado de ahí ¿No?. - está vez lo miró para confirmar su teoría.

- Para eso son las trabajadoras sociales. - Antes de que continuarán de hablar, Magda apareció  golpeando despacio la puerta. Los miro a ambos con una sonrisa.

- La cena está lista. - se marchó y los jóvenes se levantaron de su lugar y siguieron a la mujer. Al llegar al comedor. Pietro jugaba con el cabello de su hermana mientras Wanda hablaba y hablaba con su padre quien sonreír a las palabras de la pequeña.
Joseph estaba en la cabecera, a su lado Magda, junto a ella Wanda y luego Pietro. Steve al lado de su padre y a su lado Natasha. Joseph sirvió la lasagna, Magda servía a todos jugo mientras Steve pasaba las servilletas. Todos contaban como les había ido en el día. Wanda contaba de la nueva amiga que tenía, Pietro de las carreras que había ganado ese día, Magda de su trabajó y Joseph escuchaba a todos.

- Y a ti Natasha ¿Cómo te fué en el día?.- preguntó cortes Magda. "Una mañana terrible" pensó, pero luego recordó la tarde junto a Steve.

- Bueno ... La verdad que tuve un día muy agradable. - dijo mirando a Steve. El muchacho sonrió y bajo la cabeza a su plato de comida. Para los padres de Steve no pasó desapercibido ese intercambio de miradas.

- ¿Y tu Steve?- Preguntó intentando ser sutil.

- Maravilloso. - removió un poco su comida y siguió. - Visite a mi mamá. - Magda apagó su sonrisa y lo miró preocupada. - Natasha me acompañó, fue una gran compañía. Ante aquél comentario, Natasha sintió que hacía algo bien luego de mucho tiempo. Estaba feliz de conocer a Steve y nunca se arrepentiría de haber sido un poco descarada ese día.

______________________________________

Hola gente.
Se que tardó mucho en escribir, ya sea aquí o en el otro libro.
Últimamente estoy teniendo meses terribles y me sacan las ganas de seguir escribiendo.
Agradezco sinceramente a cada una de las personas que votan positivamente está historia.

Un saludo a todos en esta cuarentena.

Atte: ArTh3MyS.

Academia ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora