15

576 61 10
                                    

Ambos amigos se observaron sin entender nada. Steve alzó la cabeza a dónde estaba Tony mandando mensajes.

- Tony... - llamó el rubio. El castaño dejo de ver su celular y lo observó, vió que Steve apuntó la foto. -¿Conoces a Peggy?. - Tony asintió mientras sonreía.

- Claro, fué amiga mía, nuestros padres eran amigos. - La cara de Tony palideció un poco. - Luego del... Accidente, fuí a vivir un tiempo con mi tío, y perdí contacto con Peggy.

Un Tony se seis años estaba al lado del escritorio de su padre quién no paraba de hablar por celular. Tony al ver que su padre se levantaba de su asiento lo ocupó él. Movió sus piecitos mientras agarraba papeles fingiendo entender algo. Las puertas de la oficina fueron abiertas.

- Señor los señores Cárter se encuentran aquí. - El padre de Tony le hizo una seña, el niño vió como un hombre entraba a la habitación junto a su hija, la niña era sería. Tony se bajó de la silla y se acercó a la niña.

- Hola soy Tony. - la niña extendió su mano y Tony sin entender chocó su mano con la de la niña. - Toma esos cinco.¿Quieres ver mis juguetes?. - ambos vieron como sus padres hablaban así que fueron a la "oficina de Tony". - Mira -dijo extendiendo una computadora. - la arme yo mismo, mi papá no quiere comprarme una, así que encontré piezas busque fotos porque no sé leer y la arme. - Tony le hizo una seña asustado. - No le digas a mi papá.
Dos años después, Tony y Peggy se habían vuelto buenos amigos. Pero por desgracia los padres de Tony fallecieron cuando su auto impacto contra un camión. Tony fué a vivir con su tía y Jarvis lo cuidaba como un hijo. A los 15 años y con Jarvis como su tutor, ambos volvieron a la ciudad. Los padres de Clint continuaban en contactó por su hijo, ya que eran muy apegados. Y Tony había conocido hacía apenas tres años a Natasha quien se volvió su mejor amiga.

- Mi tía no le interesaba criarme si no el dinero que tenía, por suerte tengo a Jarvis, el me ayudó a seguir, es como un padre. - dijo orgulloso del que era su "padre". -¿De dónde la conocen ustedes?.

- Era mi novia... - susurro Steve. Clint se levantó casi de rebote de su asiento.

-¡¿Cómo dices que dijiste?!.- Steve un tanto avergonzado avanzó a un sofá y sentó.

- Nos conocimos cuando teníamos 14 años. Sam, Peggy y su prima Sharon éramos muy amigos. - dijo a su vez que miraba a la ventana. - Peggy fué mi primera novia y única novia.

- Ambos son aburrido. - dijo Sam, Tony empezó a reírse apoyando a Sam.

- Pero hace un año se fue a Londres, a seguir estudiando. No quería una relación a distancia así que... Bueno estoy soltero.

- Que pequeño el mundo es. - canturreo Thor quien comía papás fritas de la bolsa. - En fin basta de melodramas - Thor fue directo a una botella de whisky escocés que Tony tenía allí y la levantó. -¿Quién quiere?.

____________________________________

- Ella me dejó tirado. - lloraba Thor en el hombro de Bruce.

- Pero si ni son novios. - aclaro el casi científico. Sam miraba el cabello de Clint.

-¿Qué le pasó a tu cabello?.- dijo por los dibujos a los costados que tenía Clint.

-¿Qué le pasó al tuyo?. - dijo mientras acariciaba la calva del moreno. Mientras tanto Tony y Steve se encontraban en unos taburetes concientes de todo.

- Generalmente es así. - Tony señaló con el mentón a sus amigos.- Terminó siendo la mamá porque no sé aguantan ni un vaso. - Steve sonrió. - Dime ¿Entonces saliste con Peggy y luego con Sharon?. - Steve asintió.

- Peggy se fué y yo me sentía solo. No pasó gran cosa con Sharon, salimos dos semanas y luego seguimos como amigos. - Tony frunció el seño. - Tanto ella como yo nos habíamos alejado de una persona fundamental en nuestra vida, Peggy además de ser su prima era su mejor amiga. Hasta que se fué.

- Entiendo... - ruido de botellas los sacó de su charla. Era Thor intentando abrir una estantería con licores de todo tipo. -¡SAL DE AHÍ RUBIO!.

_____________________________________

Natasha estaba acomodando a Wanda en su habitación, ambos niños ya se habían dormido. Cubrió a la pequeña con una manta y luego se fué cerrando la puerta despacio para no hacer ruido. Volvió a mirar al otro gemelo para asegurarse que también estaba dormido, y efectivamente Pietro estaba en su quinto sueño. La joven camino hasta el comedor arreglando algunas cosas, ya era tarde así que una vez que lavo los platos se sentó en el sofá a mirar la televisión, aún así ya se encontraba aburrida, miró por la casa hasta toparse con fotos familiares. Se acercó a ver y encontró varias de ellas. En una Steve se encontraba sosteniendo de cabeza a Pietro mientras Wanda estaba en su espalda. En otra el casamiento de Magda y Joseph, en otra Steve de unos 10 años de edad junto a su madre y padre. Natasha sonrió, parecía un niño tan dulce y tímido.
Él ruido de unas llaves las sacaron de su inspección. Dió marcha atrás mirando quien entraba.
Era Steve, Natasha con una seña le indico que hiciera silenció. Él, con lentitud, cerró la puerta y dejo las llaves sobre la mesa junto a la puerta.

-¿Te dieron mucho trabajo?. - dijo mientras se sacaba su chaqueta, Natasha lanzo un suspiro al ver la forma física del rubio. Cualquiera a su edad soñaría con algo así.

- No, son muy dulces, me recuerdan a mi hermano y a mi de niños. - ambos tomaron asiento uno junto al otro.

- Si lo son.

Luego de unos minutos se sumergieron en una charla. Hablaron de todo, política, música, arte, anécdotas. Ambos reían y sonreían, tanto les gustaba esa charla que el tiempo se fue volando. De nuevo, un ruido de llaves los atrajo a la realidad. Los padres de Steve se encontraban llegando. Magda se acercó feliz de ver a Natasha junto a Steve, no sabía porque, pero esa chica le traía buena espina. Joseph se acercó a ella y saco su billetera.

- Deja papá, yo le pagó. - Steve miró la hora en el reloj. Eran las tres de la mañana. - Nat, te llevó. - ambos salieron de la casa mientras hablábamos. Magda se quedó mirando la puerta mientras sonreía.

-¿Por qué sonríes?. - pregunto Joseph a su esposa. Ella señaló la puerta.

-¿No ves lo que pasa?. - Joseph la miro intentando descifrar lo que quería decir, Magda rodó los ojos y prosigio. - Se gustan Joseph, lo puedo ver.

- Eso mismo dijiste de Sharon. - recordó Joseph.

- Esto es diferente, lo sé. - dijo segura de si misma. Sabia que entre su hijo y la pelirroja pasaría algo más que una simple amistad.

Academia ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora