X

9.3K 1.3K 724
                                    

Jiang Cheng despertó con dolor de cabeza llevando primero ambas manos a esta y suspirando.

Aunque solo fueron segundos antes de que se sentara de golpe y mirara a su alrededor, notando que no estaba en ningún lugar conocido.

El sol entraba por la ventana, era un cuarto no tan amplio pero tenía una cama, en cuanto se sentó, notó sus armas, incluyendo a Zidian, en el tocador, y se colocó estas antes de abrir el cuarto, lo único que pasaba por su cabeza era terror porque no sabía que les había pasado a sus caninos después de que lo noquearan.

Pero aún así, no sentía el peligro del todo, ¿Para qué le dejarían sus armas?

Se detuvo de golpe al pensar eso, ¿Qué tal si se trataba de una trampa? Aquello alteró sus nervios, extendió a Zidian por completo, aquel látigo que Madam Yu había creado cuando era una espía del gobierno, y que si sabía como sostenerlo, se volvería en un látigo electrificado, con la suficiente electricidad para poder matar a alguien.

Olfateando notó la mezcla de aromas de diferentes razas, además de que escuchaba murmullos, y él caminó a donde menos se escuchaban estos, como no quería matar a nadie, solo preparó a Zidian con baja carga mientras caminaba por los pasillos.

Si le preguntaran a Jiang Cheng como se sentía en ese momento, además de responder que preocupado por sus perros, también sería enojado, se habían atrevido a noquearlo, y lo peor de todo es que al parecer tenía que huir de donde sea que estuviera. Después de maldecir su suerte, analizó mejor la situación.

Al primer beta que pasara, sería al que lo obligaría a llevarlo con sus perros, y después a la salida, no podía confiar en un alfa en esos momentos, los inhibidores que usaba ya habían disminuído y su aroma puro se comenzaba a percibir.

Solo, que cuando estaba por seguir al siguiente pasillo, una voz y un aroma familiar apareció inundando sus sentidos.

"En cuanto despierte va a matarte, y matarme a mi por dejarte traerlo, ¿En qué estabas pensando?" -Huaisang habló abanicándose, Jiang Cheng había preferido esperar mirando escondido, el alfa que lo había noqueado estaba de pie junto a él, mirándole sin decir nada, cuando una tercera voz apareció-.

"Yo le dije que lo trajera, comenzarán a buscarlo en cuanto se enteren que mató a dos de los mejores asesinos de "La realeza"*, y aún así, me costó trabajo convencer a Lan Zhan que no mataran a los perros" -Jiang Cheng salió de su escondite, enfrentándose de frente al dueño de esa voz-.

Wei Wuxian lo miró ligeramente sorprendido, el omega de los ojos púrpuras gruñía azotando a Zidian en el piso, Huaisang se escondió tras Xiao Xingchen que después de verlo de reojo, no se movió, no se sorprendió por el temperamento del omega gracias a que lo había visto ya con la espada.

"¡¿Dónde demonios has estado, jodido Wei Wuxian?! ¡¿Qué mierda haces aquí?! Te romperé las piernas en este momento" -El menor gruñó hacia el de los ojos grises que sonrió ligeramente hacia su hermano-. 

"Me alegra ver que ya despertaste A-Cheng, hablemos antes de que me mates"

"No, hablaré con tu cadáver" -Recién había soltado a Zidian para golpear a su hermano con una patada cuando lo notó-.

El aroma de su hermano era diferente.

Se detuvo de golpe mirándolo sorprendido, parpadeó repetidas veces mientras el otro sonreía más grande, Huaisang se asomó detrás del alfa que seguía en la misma posición.

"¿Qué demonios haces aquí?" -Sonaba enojado, pero ya había dejado de gritar, si los dos omegas junto a él no lo conocieran, podrían decir que estaba desinteresado, pero su tono de voz y el ceño fruncido, lo mostraban preocupado-.

CRIMINAL (𝙓𝙞𝘾𝙝𝙚𝙣𝙜)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora