CRIMINAL (𝙓𝙞𝘾𝙝𝙚𝙣𝙜)

IX

"No puedes seguir sin hablarme mientras estás en mis piernas"

"Claro que si, ¿Qué no ves?" -Mingjue rodó los ojos al escucharle. Guangyao había dormido toda la mañana sin problema alguno, ni siquiera se despidió de Xichen cuando este se fue, el alfa viajaría a Praga a medio día, pero como GuangYao seguía dormido, no pudo despedirse-.

Y cuando despertó, y notó a Mingjue revisando cosas relacionadas con los Nie en su teléfono, él se estiró tomando un archivo en físico que tenía que revisar y enviar a su contador.

Mingjue lo hubiera empujado de su regazo si el omega no hubiera "olvidado" usar inhibidores ese día, y su aroma no fuera tan embriagante que el alfa ni siquiera quería moverse.

"¿Por qué no estás usando inhibidores, maldita sea?" -El alfa gruñó, el menor suspiró elevando la vista para verle con una ligera sonrisa, continuó-.

"Da ge, estoy a días de entrar en celo, los inhibidores aumentan el dolor, ya te lo había dicho" -Volvió su vista a su documento, mientras Mingjue analizaba aquello-. "Además, si te tengo cerca, nadie es tan idiota para meterse conmigo, ni siquiera tú"

El alfa gruñó de nuevo, sin que el menor pudiera hacer algo lo tomó por la cintura sentándolo de mejor manera sobre él, la manta cayó al suelo, y Jin Guangyao tembló ligeramente al hacer contacto visual con la fuerte mirada del alto alfa.

"¿Con quién vas a pasar tu celo?" -El omega bajó la mirada cuando el alfa sostuvo su cintura algo fuerte, entre demandante y enojado, tembló ligeramente por aquello, y suspiró sintiendo que el aire se hacía cada vez más pesado-.

"Ya hablamos de esto, Mingjue" -Después de una ligera pausa, elevó la vista, encontrándose con la fuerte mirada del alfa más atractivo que conocía-.

"No, no hablamos de nada, después de que ayer nos besamos, huiste"

Y es que la situación del día anterior fue similar a como estaban en esos momentos.

Guangyao acababa de despertar, entre los brazos de Mingjue, Xichen tenía rato que ya se había ido, así que estaban los dos solos. El menor se separó ligeramente y al sentir sus dedos picar, no pudo evitar acariciar su mejilla, el alfa, a diferencia de cuando estaba despierto con el ceño fruncido en todo momento, dormido se podía verlo relajado, como si aquella paz que buscaba la encontrara solo dormido.

Bajó su mano a su cuello y suspiró, aunque cuando notó que el mayor parecía reaccionar, él cerró los ojos, aún se encontraba sobre él, por supuesto que no se sorprendió cuando este apretó un poco más su cintura.

"Se que estás despierto" -El menor no pudo evitar rodar los ojos al escuchar la ronca voz del alfa que recién había despertado, y lo miró, empujándose ligeramente hacia arriba para tener su rostro frente al del mayor-.

"¿No puedes dormir más? Así no tengo que volver a la mansión Koi, diré que tuve problemas con un idiota" -Mingjue bufó ligeramente mirándole, y notó la ligera sonrisa del omega en respuesta-.

El alfa suspiró admirando unos segundos el fino y delicado rostro del menor, estaban tan cerca que los dos podían sentir cierta tensión por aquello, además de que el aire parecía faltar, comenzando a sentirse más acalorados.

Mingjue no lo resistió más, y obedeció sus impulsos, levantando ligeramente la cabeza y acercando al menor por el  mentón.

Lo siguiente fue la tibia lengua del alfa delinear los labios del omega hasta que abrió la boca y fue el menor el que succionó delicadamente el labio superior del alfa comenzando a profundizar el beso.

Después de que los dos se besaron hasta que se quedaron sin aire, el omega pareció reaccionar y se levantó de golpe sin que el otro lo detuviera.