CRIMINAL (𝙓𝙞𝘾𝙝𝙚𝙣𝙜)

XXIX

"Tienes que dejar de hacer eso" -Un completamente sonrojado Jiang Cheng habló, intentando no empujar al alfa sobre él o acercarlo a sus labios para besarle. Xichen rió ligeramente sobre su cuello, donde recién había marcado un camino de besos hasta su mandíbula-.

"¿Sería muy pronto para bromear con que tienes suerte de estar lastimado?" -Jiang Cheng rodó los ojos empujándolo ligeramente, pero con una casi tenue sonrisa en su rostro-.

Llevaba una semana en la mansión de la nube, y aunque en serio disfrutaba estar ahí, algo en él picaba, ya que el miedo comenzaba a volverse más grande.

Últimamente, no había otra cosa que lo pusiera de buen humor más que el alfa, que en estos momentos recién se había separado y le veía con una tranquila sonrisa, mientras pasaba sus dedos por el suelto cabello de este.

Aquello era a lo que le temía, volverse dependiente del mayor.

"Te traje algo"

"¿Más películas de Disney?" -El menor rodó los ojos, y Xichen rió bajo mientras negaba y se ponía de pie, Wei Wuxian le había dicho que a Jiang Cheng en serio le gustaban estas películas, y como segundo regalo, le regaló la colección en DVD de todas las películas animadas de disney que ahora se encontraban en una esquina de la habitación, aquel día habían tenido su segunda cita oficial del cortejo en la habitación de Xichen, mientras veían al menos tres películas antes de que dieran las cuatro de la mañana-.

"No" -El mayor salió de la habitación, y volvió con un ramo de rosas rojas, y con un muy tenue rubor que hizo a Jiang Cheng sonrojarse de golpe por aquello-. "Siempre quise comprarte flores, pero al parecer no encontraba el momento para dártelas"

Jiang Cheng sonrió ligeramente, y después de tomar el amplio ramo de rosas entre sus manos y dejarlo junto a él, abrazó a Xichen sorprendiendo al alfa por aquello durante unos segundos.

Los dos se quedaron en silencio por un rato, Xichen abrazó la cintura del omega con sus dos brazos por completo, y se apegó a él, mientras el otro parecía solo querer abrazarlo.

"Eres idiota por esperar tanto, pero bastante inteligente como para darme flores en este punto" -Xichen sonrió al escuchar su respuesta, y se separó muy ligeramente para besar su mejilla-.

El cuerpo del otro se amoldaba perfectamente al suyo, y los aromas se mezclaban sin pena alguna, complementándose entre sí, como si así debería ser siempre.

No muy lejos de la mansión de la Nube, en la Mansión Koi, Jin Guangyao revisaba unos documentos que quemaría después de leer para no dejar evidencia, cuando Mo Xuanyu apareció con una tranquila media sonrisa en el rostro.

"¿Necesitas algo?"

"Nie Mingjue vino a verte" -El omega casi lanzó los papeles al escucharle, y lo miró ligeramente preocupado, mientras el menor reía-. "Mentí, en realidad es Yanli, pero, creí que las cosas entre el líder de la familia Nie y tu estaban bien, ¿Qué ocurrió?"

"No es de tu incumbencia, Xuanyu, pasa a A-Li y espero que ya hayas terminado con lo que te pedí" -El menor suspiró asintiendo, y salió de la oficina de su hermano, no sin antes darle una mirada de reojo, y el castaño moviendo su mano de adelante hacia atrás, echándolo con aquella acción-.

Jin Guangyao suspiró.

Estaba exhausto, y estresado, había evitado una semana a Mingjue desde que huyó.

Sí, había vuelto a huir pero esta vez era culpa de ambos.

Justo cuando el alfa lo anudó y estaba por marcarlo, los dos se detuvieron, como un miedo interno los envolviera, ambos mirándose a los ojos e intentando descifrar que era lo que pensaba el otro.