XXXIII

7.3K 1K 547
                                    

Aunque el plan inicial era quedarse dos días, tuvieron que quedarse más de tiempo.

Jiang Cheng entró en celo esa misma noche que Xichen le dio el quinto regalo.

Y vaya semana que pasaron gracias a este.

Después de que lo anudara en la ducha, los dos terminaron de limpiarse, y salieron de esta, Xichen se vistió más rápido en lo que el omega cepillaba su cabello, aún tenía esa ligera incomodidad dentro de él, además que podía jurar que algo de lo que había comido le hizo daño, se sentía ligeramente bochornoso.

Y probablemente no hubiera notado que había entrado en celo, si al salir el alfa no le mirara con los ojos completamente negros, y tragando saliva lo suficientemente fuerte que incluso pudo escucharlo.

Fue gracias al fuerte dolor que literal lo tiró de rodillas, que lo notó.

"Wanyin" -El alfa corrió a ayudarle, y aunque Jiang Cheng gruñó en respuesta, no pudo evitar que el alfa le cargara y recostara sobre la cama-. "Eso explica porqué olías más dulce, ¿cómo no lo noté antes?"

"Cállate" -Xichen sonrió ligeramente, intentando de hacerse del todo auto control que tenía y que había aprendido con el paso de los años-.

Jiang Cheng había olvidado los suspensores, e incluso su propio celo, suponía que si estaba más dulce, se debía a que había aceptado su propio enamoramiento por el alfa, o que estaba emocionado por la boda de su hermano, pero honestamente, lo último que pensó fue en su celo.

El dolor comenzaba a hacerse más fuerte, al igual que las feromonas inundando la habitación, tan dulces que cegaban a cualquiera.

Xichen gruñó, mientras apretaba lo suficientemente fuerte sus puños para enterrar sus uñas en las palmas de sus manos.

"Traeré algo de agua fría, y toallas" -Jiang Cheng asintió, mientras se hacía ovillo, algo avergonzado, e incluso algo dolido de que el alfa no buscara ayudarlo de otra forma, así que suspiró, intentando aguantar el dolor que iba en aumento-.

Fue cerca de media hora en lo que el alfa volvió, Jiang Cheng no sabía que había sacado a todo el personal, del hotel o no, que estuviera cerca de la habitación, no quería a nadie cerca de su omega en celo, lo dejó en claro cuando le gruñó a quien sea que viera.

Xichen volvió a la habitación, rezándole a los dioses antiguos que le dieran la fuerza para no tentarse con el omega en su cama.

Pero al parecer los dioses antiguos no le escucharon, porque al entrar a la habitación, Jiang Cheng se encontraba completamente desnudo, mojado sin mucho cuidado, con su miembro erguido y palpitando, las mejillas completamente sonrojadas, y el cabello suelto cubriendo un poco su rostro. Cualquiera podría llorar con la preciosa imagen del omega así, incluso Xichen.

"Ángel, se que no hemos hablado de esto, pero creo que es el mejor momento para hacerlo" -Jiang Cheng pasó una de sus manos libres por su miembro soltando un adolorido jadeo mientras asentía, lo que hizo ahogar un gruñido a Xichen-. "¿Cómo quieres pasar tu celo?"

"Jodido seas, Xichen" -El omega gruñó intentando no lloriquear por el celo, y lo miró, con las pupilas completamente negras. Xichen suspiró, no quería verlo sufrir, pero podía ver el dolor en su rostro, así que comenzó a acercarse mientras quitaba su pijama-. "Contigo"

"¿Estás seguro? No quiero que te sientas obligado, gatito" -Ni siquiera el propio Xichen sabía de donde sacaba el auto control que aún le quedaba, estaba seguro, que cuando el omega estuviera en sus cinco sentidos, lo golpearía por hacerlo esperar tanto, pero si era honesto, no quería aprovecharse de la confianza entre ambos-.

CRIMINAL (𝙓𝙞𝘾𝙝𝙚𝙣𝙜)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora