CRIMINAL (𝙓𝙞𝘾𝙝𝙚𝙣𝙜)

XLIII

"Xichen" -El joven niño de los ojos pardos miró a su tío cansado, recién lo había despertado de su pequeña siesta, y él esperaba volver a dormir-. "Vamos"

"¿Y mamá?" -Por reflejo preguntó, y aunque el joven Lan Qiren sabía que aquello sería difícil de explicar, también sabía que tenía que decírselos,  simplemente no era como si pudiera explicarles a un niño de cinco años y a otro de tres, que su madre había sido asesinada por los rusos, y en su desesperación por culpa del lazo que quiso crear, su padre se mató después de eso-.

Era demasiada responsabilidad para él.

Lan Qiren de ese entonces, cumplía recién dieciséis años, ni siquiera los ancianos de la familia Lan estaban completamente seguros de dejarlo ser el líder de la familia, era joven, omega, y además tenía que hacerse cargo de los hijos de su hermano. Hubo quejas, y alguno que otro valiente que lo dijo, pero al final, no tuvieron opción, las demás familias lo apoyaban, se decía que era omega, pero nadie era lo suficientemente valiente para comprobarlo, menos aún, cuando tenía de respaldo a Jin Guangshan, que aunque era un idiota sabía lo que le convenía, también tenía al antiguo líder de los Nie, el padre de Nie Mingjue, que según los rumores, (que prácticamente Qiren podía jurar que eran verdad), fue a manos de su mayor apoyo cuando ascendió que cayó.

Wen Ruohan de veinte años, recién ascendido a líder, pese a su edad, se volvió un temido alfa con la conocida entre las siete familias, "mirada del diablo", y esa sonrisa tenebrosa que lo hacía ver aún más peligroso.  Si Lan Qiren tenía su apoyo, ni los ancianos Lan se meterían con aquella rápida ascensión del joven Qiren.

"Ven" -El omega cargó a Lan Xichen, que aún le veía expectante, con un ligero toque de miedo, y aspirando el amargo aroma que su tío soltaba inconscientemente, habían pasado dos días desde que no veía a sus padres, y que su tío apareciera serio, aunque solo tenía cinco años, el aún no declarado alfa, podía sentir que ocurría algo malo-. "¿Wangji está en su habitación?" -Xichen asintió-.

Lan Qiren tuvo que sentar a los dos niños juntos, interrumpió su hora de dibujo del menor, Lan Wangji ni siquiera hablaba del todo, pero pese a esa fría expresión en el rostro del niño de tres años, disfrutaba hacer cosas acorde a su edad.

"Tío" -El menor saludó antes de ver a su hermano sentarse junto a él, realmente quería volver a dibujar, la flor para su madre era preciosa, y esperaba terminarla antes de que volviera-.

"Hay algo que tengo que decirles -El omega hizo una pausa admirando a sus dos sobrinos mirándole curiosos, incluso algo ansiosos-. ¿Recuerdan cuando hablamos de que el abuelo fue al cielo a vivir con la abuela?" -Los dos niños asintieron, sin tener la menor idea de porque recordaba al abuelo en esos momentos, Xichen pensó que su tío probablemente lo extrañaba-. "Uhm, ¿y qué solo algunos afortunados pueden irse ahí?"

"¿No eran solo los viejos, tío?" -Lan Qiren a veces olvidaba lo inteligentes que eran, Xichen respondió mientras ladeaba muy ligeramente su pequeño rostro con curiosidad, el mayor sintió un momento el nudo en su garganta, al ver los ojos de su hermano en el pequeño niño-.

"No, yo dije que solo los bellos de corazón podían irse" -Los dos infantes lo miraron extrañado-. "Niños, su mamá y su papá tenían un corazón así, y tuvieron que irse al cielo antes que nosotros"

"¿Qué?" -Xichen preguntó por ambos, bajo la preocupada mirada de un Lan Wangji que entendía un poco, pero aún así, lo único que sabía bien es que sus padres no estaban ahí y probablemente se habían ido-. "¿Mamá no va a volver?"

"No despidió" -El menor habló bajo, mientras su tío lo cargaba entre sus brazos al ver a este mirarle con cierto dolor, Wangji notó las lágrimas del mayor, y con sus pequeñas manitas limpió con cuidado estas, bajo la atenta mirada de Xichen-.