Explicaciones

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Y/N...

Ahí estaba Taehyung. Éste era el encuentro que debíamos tener, la primera vez que nos veíamos después de tres años. Me estaba comiendo la angustia. No tenía nada que ofrecerle. Nada. No tenía un hogar ni un futuro ni siquiera la posibilidad de una vida normal y aceptar eso, confesarselo, hacía que me temblaran las piernas, las manos, la garganta, todo. ¿Cómo podía confesar lo que era a un persona que no creía en fantasías?-Sé quién eres -rompió el silencio de golpe-. Se qué eres.El corazón casi se me sale por la boca. Me había descubierto, podía verlo en sus ojos de hielo que me acusaban. No me había retirado a tiempo de esa visita que le hice y gracias a eso él me había seguido. En ese momento quise explicarle todo, pero las palabras se me quedaron atoradas en algún lugar entre la garganta y la boca.¿Por qué regresaste? -intenté recriminarle con mi máscara fría, pero él lo adivinó.-Porque no tengo nada que perder -respondió con firmeza-. Ya una vez lo perdí todo el día en que desapareciste.Su respuesta me dijo que esta treta había terminado al fin.-No podía ser nadie más, porque yo no sé querer a nadie más -dijo; sus ojos se suavizaron y me miraron como solían hacerlo cuando ambos éramos mejores amigos-. Debí haberte reconocido desde el primer momento.Fue demasiado. Mis rodillas me abandonaron y caí sobre la arena fría, ocultando mi cara con mis brazos como una niña.-¿Me odias? -pregunté desde mi tonto escondite-. ¿Me temes por ser un dragón?Era la primera vez que lo admitía ante él. Sentí cómo se arrodillaba ante mí y cómo sus manos jalaban mis brazos para obligarme a salir de mi refugio.-NoY me besó. Fue sutil y rápido, pero ese beso levantó todo el peso que había cargado en mis hombros desde hacía mucho tiempo. Sentada en la arena me oculté en sus brazos con la oreja pegada a su pecho, justo donde podía escuchar sus latidos constantes.-Tienes que decirme qué pasó -dijo frotando mis brazos fríos.Eso era lo único que deseaba hacer.-Hay una leyenda que la abuela nos contó incompleta-¿Érase una vez...?Si, Taehyung tenia razón. Érase una vez un mundo en donde las leyes de la naturaleza aún no tenían bien definidas sus fronteras y donde los humanos estaban tan ligados a ella que eran capaces de convertirse en cualquier elemento natural. Había humanos que podían transformarse en todo lo habido y otros que tenían sus limitaciones y sólo podían convertirse en cierots cuerpos. Aquellos de poderes ilimitados se extinguieron rápidamente y sólo quedaron muy pocos, aquellos que sólo podían tomar una forma animal.Con el pasar de los siglos, muchos de los que tenían este don creyeron que eran superiores a los simples humanos. Fue de este modo como, tomando la forma de un animal salvaje, masacraron aldeas y ciudades enteras y se convirtieron en soberanos de vastos territorios en las Islas. Nadie podía detenerlos, puesto que eran bestias salvajes mucho más grandes que los animales comunes y además se movían en grupos. A cada pueblo que conquistaban lo convertían en esclavo y se encargaban de aplastar su espíritu destruyendo sus tradiciones y creencias.Ante esta situación, hombres y mujeres de diferentes tribus, aldeas y ciudades se reunieron en secreto para unir fuerzas y derrotar a los tiranos. En ese entonces todos creían en la existencia de la Dama Eterna y confiaban en que encontrarían Isla Azul y en que ella los ayudaría a liberar a los clanes de las Islas.El deseo fue tan fuerte, buscar la libertad, lo que los condujo a Isla Azul y a los pies de la Dama Eterna, que escuchó consternada lo que pasaba en el mundo. Ella ya lo sabía; no obstante, escuchó pacienet todo el dolor que esa gente guardaba dentro de sí. La Dama Eterna tenía un plan. Le parecía que ambos bandos debían estar en igualdad de condiciones, así que al grupo de hombres y mujeres que acudió a verla le dió también la facultad de convertirse, aunque no en una bestia común. La forma que tomarían sería de algo que no existía en este mundo, un ser cuyo corazón sería incorruptible y estaría siempre sediento de justicia, algo sacado diercto del corazón y la imaginación de la Dama Eterna: un dragón.Para ser honestos, no les fue difícil vencer a las bestias salvajes. A diferencia de los dragones, aquellas no podían volar ni aventar fuego por la boca. Así que en poco tiempo todos los pueblos de las Islas habían sido liberados y durante siglos reinó la paz.La capacidad de convertirse en dragón a veces se pasaba de generación en generación, a veces no, y, raras veces, aparecía luego de muchas generaciones: nadie lo podía saber. Hubo una época en la que abundaron los dragones y eso les trajo desgracias: los humanos empezaron a temerles. Los hombres no concebían cómo algo tan poderoso y enorme no tenía intenciones de hacer daño; tener ese aspecto era simple razón para querer poder y riqueza, puesto que sólo había que amenazar y arrebatar para obtenerlo. No comprendían cuál era la naturaleza de un dragón y que éstos habían sido una creación del corazón de la Dama Eterna, por tanto no podían haber ningún mal en ellos.Los humanos eran tercos y su miedo e ignorancia les aconsejaba que era mejor acabar con ellos antes de que dieran problemas. Una noche un hombre descubrió a un dragón en su forma humana. Movido por su odio, lo agarró desprevenido y lo asesinó. No confirme con lo que acababa de hacer, el hombre tomó la daga con la que había perpetrado el crimen y salpicándose de sangre de dragón sacó el corazón del pecho del muerto. Maravillado, contempló que n lugar de un corazón normal había un rubí del tamaño de su cabeza y que, aún más insólito, éste aún latía.El corazón de ese primer dragón asesinado latiría por horas y horas, cada vez más débil, hasta apagarse en su totalidad. El asesino en cambio saltaba de felicidad: ese rubí lo había convertido en un hombre rico. Y quería más. Fue en esa cadena de homicidios que los humanos descubrieron las únicas dos maneras de acabar con un dragón. La primera era matarlos en su forma humana, pues así no tenían ningún poder extraordinario, y la segunda, cuando tenían la forma de un dragón: hiriéndolos con el corazón de otro dragón. Si, los hombres transformaron aquellas majestuosas joyas que latían, en dagas y espadas capaces de acabar con seres tan poderosos. Así los masacraron, levándolos al borde de la extinción.Fue entonces cuando los dragones comenzaron a ocultarse. Las tribus más antiguas de las Islas sabían su verdadera naturaleza por las leyendas que pasaban de padres a hijos e intentaron ayudarlos. En cuando había señales de que un chico iba a convertirse en dragón, se lo llevaban a las Islas del Norte, tierras lejanas y heladas adonde nadie quería ir. Allí, los jóvenes aprendían a ontrolar su temperamento y sus transformaciones, para que nadie supiera lo que eran en realidad.Nunca se sabía quién sería un dragón. Dependía de la sangre, claro, aunque también en gran parte del espíritu de la persona, el cual a veces era tan grande que era imposible que no fuera un dragón. Otro factor de riesgo eran sus ojos; había madres que lloraban al ver que sus hijos nacían con los ojos color dorados y rezaban todos los días para que sus hijos no fueran dragones.-De ahí qu mucha gente pensara que los ojos dorados traín mala suerte -concluyó Taehyung ronriendo.-Correcto.Lo malo era que había que esperar hasta que el niño o niña se convirtiera en adolescente para averiguar si era o no, diferente a los demás.-Por lo general pasaba a los quince años -dije y contuve la respiración al recordar esos tiempos-. Además hay un síntoma que predice que está apunto de suceder...-Caminar dormido -completo Tae. Todas las piezas encajaban al fin.Eran emociones fuertes como el amor, la rabia o el miedo lo que provocaban primero el sonambulismo y poco después la transformación.-Entonces, esa noche tú...-...me convertí en un dragón por primera vez -completé-. Justo en l momento en que mi cuerpo hizo contacto con el agua. Por eso no morí en el acantilado.-No tiene sentido -dijo, arrugando la nariz, y yo tuve que contener la risa-. ¿Por qué no lo hiciste en la casa? ¿O en la playa? ¿Tenías que saltar de un acantilado?-Verás, hemos sido cazados durante siglos, por eso desarrolamos un instinto para que los humanos no nos vean -expliqué-. La primera vez no lo podemos hacer su alguien nos está viendo. Por instinto corremos a lo alto de una montaña, a un desierto o al mismísimo fondo del mar.Se hizo el silencio y por un momento pensé que ya había dado todas las explicaiones. Me equivocaba. Tahyung hizo la pregunta que más le interesaba, la que lo había torturado durante toda mi ausencia:-¿Por qué te fuiste?-Ya te dije, tenía que hacerlo -respondí luchando para sostenerle la mirada-. Tenía que aprender a controlarme, tenía que aprender a ser un dragón.Lo abracé de nuevo y olí la arena en su camisa.-¿Por qué no volviste? ¿Por qué tardaste tanto en regresar?Me incorporé y sentí su mirada azul llena de dolor por causa de ese abandono. Taehyung había visto cómo su mejor amiga saltaba de un acantilado; él era más fuerte que yo, si yo hubiera estado en su lugar, me hubiera muerto del dolor.-Lo siento. ¡Lo siento tanto! -parecía estúpido, pero no sabía qué más decir-. Lo siento, yo no quería dejarte.Esta vez fui yo quien lo besó. Besé su cara y sus labios, acaricié su cabello y sus manos. Quería borrar esos tres años y todo su dolor. Taehyung no se resistía tanto a ese tipo de compensaciones; por el contrario, reía y me correspondía de la misma manera.-Fue ahí donde conociste a esos tres ¿verdad?-¡Esos tres tienen nombre! -exclamó Hoseok que, fingiendo una indignación profunda, salía de detrás de una de las tiendas junto con los otros dos-. Hoseok, Namjoon y Jimin -recitó los nombres señalando a las respectivas personas.-¿Qué están haciendo aquí? ¿Qué fue lo que les pedí? -pregunté enojada.-¿Quiénes los entrenaron? -preguntó Tae, ignorando mi enojo, aunque sin soltar mi mano.-¡Pri-va-ci-dad! Eso fue lo que les pedí.-Fueron dos viejos dragones -contestó Jimin, y al parecer yo era invisible-. Han estado allí durante milenios. Se llaman Yoongi y Krystal.-No te enojes, Y/N. Estábamos preocupados -dijo Hoseok con voz solemne-. Pensamos que te lo habías comido.Mis tres amigos draones soltaron una carcajada y yo una mirada asesina.-¡Qué poco sentido del humor tienes!-Veo que le has contado la verdad -me susurró Jimin mientras los demás estaban distraídos con sus bromas-. ¿Cómo salió todo?-Bien -respondí sonriente y en voz alta, desviando mi mirada hacia Tae-. Ahora todo está bien.-Sí -repitó él correspondiendo a mi mirada-, ahora todo está bien.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------¡Tres capítulos en la primera mitad del día! Hoy se viene maratón ya que estamos en la recta final de esta historia. ¡Tres capítulos más to go esta tarde!

Mi Dragon (Kim Taehyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora