Ice Age.

Parte 3.

[...]

Realmente su plan iba perfecto, no sabía si es que el chico era medio estúpido, se lo andaba haciendo o dios sabe que, pero es que en ese momento el chico estaba caminando junto a él a su casa, ya que le había dicho si bueno, quería ir con él a conocerse un poco más, y el pequeño había aceptado, bastante emocionado a decir verdad que hacía que su arrogancia creciera mucho más.

Dejó pasar al menor primero, fijándose de cintura para abajo, viendo allí aquellas hermosas piernas que dejaban saber que su anatomía era mucho mejor que "perfección" y cualquier cosa, pero no lo decía ni lo iba a decir, sobre todo por que no quería darle miedo al pobre chico que se veía bastante feliz de estar allí, mirando atentamente todo lo que estaba a su alrededor hasta que le dijo que se sentara, le pareció tanto sorprendente como encantador al punto de que hizo morder su labio inferior con fuerza al ver como el chico era sumamente sumiso ante su voz, poniéndole un tanto celoso tal vez el hecho de que fuera así con todos...

Ahora mismo lo veía muy bien, tal vez eso sería lo mejor.

—¿Deseas algo de beber, comer o algo? Quiero que te sientas como en casa, cualquier cosa dime por favor.—

—Si tienes algo para picotear y beber...estaría encantado, no he comido desde hace tiempo y realmente tengo hambre, sé que tengo el monster, pero prefiero ahora agua.—

Asintió al poco tiempo de escuchar lo que pedía, sería mucho más sencillo ponerle aquellos calmentos esparciditos para que no se diera cuenta de que prácticamente acababa de ser drogado. Y es que JungKook era así, más de una vez lo había hecho con los miembros ya que ha estos no les importaba, era la primera vez que se lo hacía a alguien "de la calle" tal vez por eso sentía mucha más adrenalina que en anteriores veces donde todo andaba planificado por dos personas...esta vez era solo por él.

Colocó cuatro pastillas, ¿sería mucho? No lo sabía, pero así de seguro iba a dormirse más que tranquilo o más bien, lo haría con rapidez, así que tampoco pensó mucho sobre esas, cosas y tras revolver aquello en el refresco con colorante que no se notaría para nada, por lo que era sencillo que no se notara, tras ello, llevó esa taza, la suya y algunos frutos secos, como si no pasara nada, dándole aquella taza con una sonrisa que fue al poco pegada en la cara del otro, solo que de forma más linda, ¿para qué mentir? Quería lanzarse a sus labios y morderlos hasta hacerle sangrar, no ser tiernos con ellos.

Quería dañarle.

—¿Te gustan los frutos secos? Suelen darte energía, tal vez es lo que también necesitas ahora mismo, no quiero que te desmayes ni nada de eso.—

—Los suelo comer muy a menudo, por lo que no importante, gracias por todo.— El más alto no pudo negarse a guiñarle un ojo, observando como al poco el contrario agachaba su cabeza para comenzar a beber de manera casi desesperada, ¿estaba raro decir que le excitaba verlo de esa manera? Aun que mejor estaría llorando, con su rostro lleno de lágrimas suplicando que parara, que no hiciera más cosas...eso le excitaría aún más, y es que de solo pensarlo, un bulto comenzaba a querer asomarse por sus pantalones, evitó que se viera cuando colocó una de sus piernas sobre las otras.

—Cuéntame Seung, ¿cuantos años tienes? ¿eres solo rapero?— No le hacía falta preguntar pues, él realmente lo sabía, sabía absolutamente todo del chico frente a él, pero también es cierto que quería darle un poco de conversación mientras aquello tenía efecto, pues tardaría unos 10 minutos aproximadamente y no quería perderse el como su voz iba perdiendo poco a poco hasta quedarse dormido sin ella finalmente gracias a que se había quedado dormido...no, no se lo iba a perder.

—Tengo 19...y sí, no se me da para nada bien eso de tener que cantar, en cambio rapear creo que lo hago decente...— Su voz cada vez se notaba más lenta, como si en verdad le estuviera costando hablar hasta que de un momento a otro, su cabeza cayó sobre el regazo de aquella persona que sonreía perversamente, acariciando casi como una muñeca las hebras de su pelo.

Y es que oh, tenía claro que si era una muñeca, él se encargaría de romperla y reconstruirla varias veces.