Ice Age.

Parte 5.

Para que mentir que JungKook estaba disfrutando absolutamente todo lo que estaba pasando ahora mismo, haciendo que sus movimientos fueran más rápidos contra el cuerpo del ahora desmayado chico, quien en un punto había dejado de gritar para ver que, a pesar de que estuviera en otro mundo, sus lágrimas seguían cayendo por sus mejillas, cosa que claramente le excitaba aún más, tirando del pelo ondulado del menor con fuerza y levantando su cabeza, comenzando a morder sin delicadeza los hombros de la persona bajo él.

Y es que le gustaba abusar de ese cuerpo que se encontraba frente a él, el cual no se encontraba para nada bien y eso podía notarse en toda su espalda, llena de sangre con mordidas o de la misma soga tras hacer tanta fricción al punto de quemarlo y dañarlo, ante sus ojos, estaba haciendo una gran obra de arte que le estaba deseando hacer más, pero para su pena, después de media hora terminó dentro de él, sacándolo para ver como aparecía un rastro de blanco junto con rojo, entendiendo así que había sangrado...le volvió a excitar aún más que antes y, pensándolo por unos segundos, ¿por qué no volver a repetirlo? El daño ya estaba hecho, ¿qué más daba ya?

[…]

Una vez limpió todo, agarró, con sumo cuidado, el cuerpo del chico para comenzar a llevarlo a su cuarto ya que dormía solo, aun que mientras lo hacía se paró por completo, preocupado o más bien asombrado al ver como HoSeok se encontraba cara a cara frente a él, pero más allá de hacer nada, sonrió, abrazando a la persona entre sus brazos que estaban a modo de princesa, la cara del mayor era un cuadro, pero sobre todo, sabía que era por el asco que estaba sintiendo su hyung por él...le hacía mucha gracia eso.

—¿Quién es él? ¿qué le has hecho?— HoSeok fue a agarrar al pobre chico, preocupado al ver como ese rostro que parecía bastante joven con ojos cerrados, tenía heridas donde dejaban ver, ya que estaba tapado por una larga sudadera que si bien no dejaba ver mucho, dejaba ver lo suficiente para saber que Jung había, de nuevo, sadisfacido sus fetiches, solo que esta vez con una diferencia de que no era un miembro y sabían la palabra de emergencia...no, el niño pareció sufrir hasta el final.

—No te importa y no le he hecho nada que te importe, iremos a descansar ahora, por lo que espero que nadie moleste ni se escuche un ruido...tendréis problemas.— Gruñó, y es que realmente él no era ese famoso “maknae gold” que todos conocen, eso era de puertas hacia afuera, de puertas hacia dentro...se convertía en una persona distinta, donde hasta RM le tenía miedo de intentar acercarse lo menos posible a él a no ser que este quisiera...HoSeok supo mantener esa distancia aun que no quisiera, mirando al chico con atención, debía de buscar alguna manera para poder ayudar a ese joven muchacho que cayó en malas garras.

Mientras, JungKook solo pudo irse con una sonrisa divertida, dejando con suma delicadeza al pequeño en su cama mientras él se iba a cambiar, había conseguido lo que deseaba, que había sido tenerlo a su lado y dentro de él pero, se había dado cuenta de que el chico cumplía todos los requisitos, y que hasta se había corrido dos veces, ¿cómo si estaba desmayado? Realmente no lo sabía, pero tampoco le interesaba ya que eso significaba que también le había llegado a gustar en algún momento, ¿lo habría sentido entonces?

Se sentó a su lado, acariciando con cuidado y casi ternura la mejilla más marcada de todas, la cual tenía en rojo vivo su mano...¿le daba pena? Obvio que no, así le hacía verse más lindo, pero en fin. Cogió una camiseta de color amarillo larga junto con unos pantalones y ropa interior, lo cual le fue lo primero pen ponerle para luego vestirle con cuidado de no hacerle más daño mientras tarareaba una canción que su padre solía cantarle cuando era pequeño.

—Espero que no me odies tras haber hecho esto...solo deseo que me ames como yo lo hago a ti.— Tal vez para BIC no era entendible eso, pero es que él no solo sentía esa atracción sexual que había intentado quitar ahora mismo, si no que realmente lo amaba, estaba hasta las trancas por aquel chico que en fin, hablando en términos se lo había follado varias veces, todo había que decirlo, pero es que para él eso...era hacer el amor, así que no había nada de malo...no para él.

Se acostó al lado del chico, agarrando su cintura para dejar la cabeza Seung en su pecho y comenzar a acariciar su cabeza hasta también quedarse dormido.