- ¡Lo sabía! ¡Zoe me debes una guardia! - Una voz distante le indicaba el camino desde un largo túnel. Eran como ecos que se hacían cada vez más claros y se escuchaban más cerca.
No sabía si quería abrir los párpados o no. La última vez que los cerró un dolor increíble penetró en todo su cuerpo y no quería sentirlo de nuevo.
Sentía la luz a través de los párpados. El dolor que sufrió una vez, se le hizo más ajeno, pero aún así la chica no quería despertar, ella quería volver a la casa con la mujer cariñosa, no recordaba bien quien era pero quería estar allí y averiguarlo.
- ¿Ya ha despertado? - Era la voz de Miguel.
Y en un momento se le vino todo a la cabeza de golpe, como si hubiera recordado un antiguo sueño que había vivido, el laberinto, los laceradores, Abby, la caja, los pasillos que no podían resolverse, la única salida era algo horrible que sabía que no todos querrían hacerlo.
Tras un momento de desesperación decidió que ya era hora de despertarse delante de los demás, tenía mucho que contarles a ellos.
Ginna se encontraba en la enfermería, en una camilla, en su izquierda otra camilla vacía y un biombo a su derecha.
Allí se encontró a su alrededor a Abby, sentada en su cama muy cerca de ella y alrededor de su cama estaba Zoe, Victoria, Miguel y Steven.
- Pues la niña tenía razón, ha despertado antes de que lo hiciera el novato. - Dijo Steven.
Entonces se dio cuenta de quien estaba detrás del biombo de la derecha. James, mejor así, después de haber visto lo que había visto no tenía ganas de verlo aún.
- ¿Cuánto tiempo he estado acostada? - Preguntó Ginna con una voz ronca.
- Dos días. - Confirmó Abby.
- Creíamos que ibas a estar más, Bruno estuvo el doble de tiempo cuando le picaron. - Victoria se acercó a ella y le ofreció una vasito de agua. - Menos mal que los chicos que trajeron a tiempo para ponerte el suero.
¿Suero? Era la primera vez que oía algo de un suero.
Se aclaró la garganta y se lo bebió todo con gusto.
- Quiero que me expliques todo. - Intervino Miguel antes de que Ginna pudiera preguntar nada sobre el suero. - Frank ya me lo ha explicado pero quiero saber que te pasó para que te entrara ese ataque.
¿Es que Miguel se había vuelto loco? Ahí delante estaban otras cuatros personas que no sabían nada de lo que ellos dos y los buscadores se traían entre manos.
Aunque pensándolo bien, si las demás chicas atendieron a Ginna en la enfermería es que sabrían también lo que ocurría. Incluso Steven, que estaba ahí por alguna razón.
La morena miró fijamente a Miguel y después de los demás que rodeaban su cama.
- Ellos ya lo saben Ginna, lo sabe todo el mundo. - Explicó Miguel antes de que ella preguntara nada. - Cuando te trajimos te vio todo el mundo. No podiamos esperar a que se fuera todo el mundo porque te teníamos que inyectar el suero.
- ¿Qués es eso del suero? - Preguntó Ginna antes de que la pudieran interrumpir.
Victoria cogió una jeringuilla vacía que estaba en una de las sillas de la enfermería y se la enseñó a la chica que estaba acostada.
- Esto es el suero de la laceración, no fuimos nosotros quien le puso el nombre. - Dijo la enfermera antes de que nada. - Los creadores nos lo mandan junto a los suministros, esto se inyecta a los que han sido picados y después sufren unas convulsiones. Pero al final la gente se pueden salvar y no mueren.
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Correr o morir, Grupo C
Fanfic¿Qué pasaría si CRUEL en vez de haber hecho dos grupos para sus pruebas hubiera hecho tres? El Grupo C, es un grupo tanto de chicas como de chicos pero todo cambia cuando llega Ginna y empiece a recordar todo sobre CRUEL y los que trabajaban con ell...