Un silencio se volvió a crear entre los tres.
Ninguno de los chicos dijo nada y por un momento Ginna se arrepentió de decir eso.
Los nervios empezaron a crecer dentro de ella y un sudor frío pasó por su frente.- ¿Qué quieres decir con eso? - Miguel parecía bastante ido hasta que rompió el silencio.
- Chicos es una historia larga.
- ¡Pues cuéntala! - Exigió Lucas.
- ¡Está bien! - Ginna ordenó sus ideas en un segundo y después comenzó a explicar. - Nos reclutaron cuando eramos aún muy pequeños. De alguna manera ellos descubrieron que todos los que estamos aquí ahora tenemos una inteligencia por encima de la media y después nos enviaron a escuelas para niños especiales sin familia como nosotros para fortalecernos mentalmente durante unos cuantos años.
Observó la cara de Miguel y no encontró ninguna emoción en su rostro. No sabía si se lo estaba creyendo o no.
- Espera, - dijo Lucas, - ¿estás diciendo que somos una pandilla de huérfanos especiales?
- No sé si somos huérfanos o no, recuerdo poco de mi familia, pero lo que sí sé es que vuestros nombre son inventados, os lo pusieron ellos, CRUEL.
- ¿CRUEL? - Quiso saber Miguel.
En ese momento uno de aquellos bichos se posó en el hombro de Lucas y con una simple sacudida se fue volando de allí.
- ¿Ves lo que quiero decir? Los tipos de los escarabajos son CRUEL, - continuó Ginna hablando, - ¿recordais las palabras que hay dentro del laberinto? Catástrofe Radical Unidad de Experimentos Letales, son las siglas de CRUEL.
- Esto es una locura. - Comentó Miguel llevándose las manos a la cabeza.
- Sigue hablando novata.
Aunque a Ginna no le sintió bien que Lucas no se hubiera molestado aún en decir su nombre ni una vez siguió con su historia.
- Después de un par de años, los creadores terminaron de construir el laberinto. No se como lo hicieron para borrarnos a todos la memoria, ni que estábamos haciendo antes de que nos enviaran aquí. La cosa es que primero enviaron a un grupo grande y después de uno en uno, todos los meses igual un chico y una chica para ver como responderíamos, si eramos capaz de convivir sin pelearnos y todo eso. Nos enviaban suministros y todo lo necesario para vivir a cambio de que nosotros hicieramos una sola cosa: resolver el laberinto.
- Pero has dicho que esto no tiene salida. - Informó Miguel.
- A eso voy, ellos nos hicieron creer que había una solución que encontraríamos buscando todos los días dentro de él y estudiandolo. Mientras el tiempo pasaba y no se encontraba nada, ellos observaban el trabajo duro y como nos ibamos desanimando. Porque no hay una solución.
Ginna miraba de vez en cuando a Lucas, y por su cara parecía que no le estaba gustando nada lo que decía. Y era normal.
O también podría ser que no se quería creer todo eso.En fin, decidió ignorar la mirada del líder y seguir hablando.
- Los creadores quieren a los mejores para lo que sea que hayan planeado. Pero para eso tenemos que esforzarnos más de lo que lo estamos haciendo ahora. Tenemos que encontrar la manera de descifrar el mecanismo que tiene la salida.
- ¿Pero cuál es la salida? - Preguntó enfadado el líder.
Ahora llegaba el momento que estaba temiendo Ginna.
- Nuestra salida es la entrada de los laceradores.
Los dos chicos compartieron miradas sin saber de que estaba hablando ella, pero para Miguel sería más fácil entenderlo porque el estuvo una vez con ella.
- Miguel tu y yo la vimos una vez ¿te acuerdas? Cuando nos quedamos atrapados una noche en el laberinto, fue ese día. Andamos más allá de las aletas y encontramos un pasillo oscuro que daba al Precipicio donde había un punto rojo brillando. Aquel punto era un lacerador apunto de salir.
- Antes de que la novata nos mande a una muerte segura, - interrumpió Lucas antes de que Miguel pudiera contestar a nada. - ¡Quiero que me digas de una vez que es eso de que tu estabas ahí cuando hicieron los creadores la salida o lo que sea eso!
Ginna estudió rápidamente los rostros de los dos chicos y se preguntó por última vez si debía contarlo, si lo entenderían o no. Pero sabía que de todos modos tenía que hacerlo. Respiró hondo y entonces lo dijo:
- El novato ( que por cierto se llama James ) y yo ayudamos a construir este sitio.
La chica pensó por un momento que ellos dos se quedarían mudos después de semejante confesión pero Miguel no lo hizo.
Es más, incluso se levantó del banco y en voz alta dijo:- Eres solo una adolescente, ¡no puedo creerme que entre vosotros dos hayáis creado esto! ¡Es imposible!
Eso era ciero, eran solo dos adolescentes y aunque parecía una locura ella sabía que era verdad.
En realidad con ayuda de CRUEL el único inconveniente que les faltaría para la creación de ese lugar era la falta de imaginación.
Ginna se odió a si misma por aquello, quizás ella hubiera tenido la idea de los laceradores o de la Caja en la que llegó, que si te tiraban por ella te partían por la mitad.
- Sé que no es nada creíble pero hay algo más que debéis de saber. James y yo podemos hablar entre nosotros sin tener que abrir la boca. Es decir que somo telépatas. Me ha estado hablando mientras el estaba dormido.
Ambos chicos se quedaron pasmados ante aquello.
Quizás tendría que haber dicho eso más tarde.
- ¿Tu crees que somos idiotas? - Habló Lucas.
- ¡Tienes que creerme! Sé que suena como una locura pero es cierto, ¡todo es cierto! James y yo participamos en lo que es ahora el laberinto, nosotros hicimos esto pero ahora estamos todos en las mismas condiciones. Nos necesitamos los unos a los otros para poder salir de aquí.
- ¿En serio crees que voy a creerme que tu y el novato os comunicais por poderes mentales mientras el duerme? - Lucas más que cabreado parecía divertido, como si acabara de repetir una broma.
No era fácil de creer, eso ella lo admitía pero el caso es que no había otra respuesta.
La chica sabía que convencer a Lucas de esto iba a ser una tarea muy díficil, pero si lo convencía a él ya tendría el apoyo de casi todos los demás.
- ¿Y cuál crees que es la alternativa? - Replicó Ginna. - ¿Por qué crees tú que estamos aquí atrapados? ¿Y como crees que podamos salir?
- Mira novata no sé por que crup estamos aquí, lo único que sé es que mis chicos están buscando la salida sin parar, mejor que lo hacía esa panda de vagos que teníamos antes como buscadores y si sigues inventándote historias no me ve a quedar otra que tirarte por el Precipicio ¿me entiendes?
- ¡No me estoy inventando nada!
- Lucas sé que crees que es todo mentira, pero to confía en Ginna. - Miguel se acercó a Lucas y con una voz muy calmada lo intentó convercer. - Yo creo que lo único que podemos hacer...
- ¡CALLAOS LOS DOS! - Estaba claro que Lucas no iba entender a razones. - ¡Estoy harto de vosotros dos! ¡Tu novata! Vas a pasarte todas las noches encerrada en la celda para que aprendas a no meterte donde no te importa y a partir de hoy olvídate de trabajar en la enfermería vas a pasar a ser limpiadora.
Aquello no era justo. Entró en el laberinto junto a los demás y solo ella era la que le tocaba ser limpiadora, encima de que ella fue la que pasó por todos los dolores y mareos.
Pero lo peor de todo es que si Lucas no daba su brazo a torcer sería imposible convencer a los demás para poder salir.
Lucas estuvo a punto de salir de aquella sala dejando a ellos dos solos cuando de repente se volvió.
- Y tú Miguel, será mejor que elijas en que lado prefieres estar, o acabarás igual.
Y se fue, dejando a ellos dos solos.
Estaban en un gran problema.
![](https://img.wattpad.com/cover/194464142-288-k134054.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Correr o morir, Grupo C
Fanfic¿Qué pasaría si CRUEL en vez de haber hecho dos grupos para sus pruebas hubiera hecho tres? El Grupo C, es un grupo tanto de chicas como de chicos pero todo cambia cuando llega Ginna y empiece a recordar todo sobre CRUEL y los que trabajaban con ell...