CAPÍTULO 21

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Ya llegó el momento.

Ginna le pidió a Miguel que la acompañara porque no se quería enfrentar a Lucas a solas y además mientras más gente la escuchara menos veces tendría que repetirlo. Lo malo es si esas personas la creerían.

Gracias al pinchazo la chica ya sabía como salir del laberinto, lo díficil era explicarlo a ellos y que la crean.

Caminaron hacia el lugar donde le hicieron el juicio la última vez. Por el camino Miguel le contó que esta vez no habría ningún juicio con ella porque según Miguel ya lo hicieron la misma tarde que la sacaron del laberinto y ya habían asignado un castigo para ella.

Allí dentro le esperaría Lucas nada más, era mejor que el estuviera solo que con todos sus secuaces, así sería más fácil.

Iba caminando junto a Miguel, aunque el chico aceptó ir no dijo mucho mientras caminaban, lo cual incomodaba bastante a la chica.

- El laberinto no puede resolverse Miguel. - Dijo de sopetón la chica. - No hay una trampilla oculta ni ningún pasadizo que se nos haya pasado por lo alto.

- ¿A qué te refieres? ¿Me estás diciendo de que has visto que vamos a pasarnos todas nuestras vida aquí metidos?

- No me refiero a eso, los creadores quieren que escapemos, pero no os va a gustar la salida.

Miguel no comentó nada antes eso, continuó andando sin decir nada.

Aquello ponía nerviosa a Ginna, le gustaría que dijiera algo, cualquier cosa.

- Es una prueba, - siguió hablando la chica, - nos están retando todo el rato, quieren ver si nos rendimos para encontrar a los mejores. Nos tiran variables todo el timepo e intentan que nos rindamos. Ponen a prueba nuestra capacidad de tener esperanza y luchar. Que el novato llegara de esa forma es otra manera de retarnos.

Ginna tenía que admitir que lo que estaba soltando era muy ilógico. Aunque más ilógico era creer que vivían dentro de un laberinto gigante de piedra con bichos mitad bicosos mitad metálicos esperándolos para matarlos.

El chico no dijo nada más hasta que vieron a Lucas, allí dentro, sentado en uno de los bancos que estaban para la gente que no era jefe de ningún departamento.

Al verlos llegar, Lucas se levantó con los brazos cruzados y con un rostro serio les hizo un gesto para que se sentaran ellos en los bancos.

- Creo que pedí que viniera la novata sola. - Dijo Lucas después de que se sentaran. - Pero ya que estás aquí no te voy a pedir que te marches.

- Yo le pedí que viniera porque...

- ¡Cállate! - Gritó Lucas.

Esto no iba a ser nada fácil para Ginna.

- Estamos aquí porque tú tienes un gran desprecio por las normas y no aprendes de tus errores, después de haber sido castigada por entrar una noche en el laberinto, ¿lo primero que haces es convencer al jefe de los buscadores para que te deje entrar de nuevo?

- Eso no es así Lucas. - Intervino Miguel.

- Estoy hablando con ella ganadero, no contigo.

Se notaba la hostilidad en el ambiente. La tensión aumentaba tanto que haría falta una taladradora para perforarla.

- Lucas cuando me picaron recordé muchas cosas, cosas que hacen falta para salir ahí afuera, sé como se sale de aquí, solo tienes que confiar en mí.

- ¿Confiar en tí? - Las venas de Lucas parecían raíces salidas de su pelo, y solo habían empezado a hablar. - Después de todo lo que has hecho, ¿en serio crees que me voy a fiar de algo que salga de tu sucia boca? Y tú Miguel, ¿de verdad te has creído las patrañas que ha soltado esta sapenca?

- Lucas, ella ha pasado por el cambio, todo el mundo que pasa por el cambio obtiene recuerdos y podemos utilizar los de ella para salir de aquí. - Miguel aunque antes parecía como si estuviera enfadadísimo con ella no había dejado de estar de su lado.

- Sí, tienes razón, mucha gente ha pasado por el cambio, pero nadie ha recordado como salir del laberinto, ¿cómo explicas eso?

Miguel se quedó callado, seguramente sin saber que decir ante eso. La verdad es que Lucas había dado con la clave, Ginna no era como todos ellos.

Ella había estado trabajando con CRUEL y ya era hora de que lo supieran todos.

- Tengo algo que decir, - habló Ginna, - algo que deberían de saber todos, creo que deberíais de convocar una reunión y así os lo explico a todos.

Pensaba que eso sería lo mejor, de esa manera todos la oirían y todos darían su punto de vista.

- De eso nada, quiero que me digas que has visto ahora y entonces ya veremos si convocamos una reunión. - Le obligó Lucas.

A Ginna no le hacía especial ilusión tener que explicar eso más de dos veces, ya se lo había explicado por encima a Abby. Ahora le quedaba explicarselo a Lucas y después al resto de personas que vivían en el Patio.

Y lo que menos le gustaba es que una de esas veces fuera personalmente para Lucas, ya que el era un cabezota y la mayoría de las cosas no se las creería o no querría creerselas.

Pero si tenía que hacerlo lo haría.

- Lo primero que deberías de saber es que esto es una prueba, -empezó la chica sin rodeos algunos, - estamos aquí porque los creadores nos están retando ahora mismo, no es ningún castigo estar aquí como otros piensan. Los creadores nos tiran variables para ver quien es más fuerte, quien resiste más o quien se rinde antes.

Lucas arrugó la frente. Si lo pensabas bien la explicación de Ginna tenía lógica, pero Lucas haría cualquier cosa para desmentir la idea de ella.

- Lo que quiero decir es que todo esto de que las paredes se muevan, los laceradores, que llegue el novato un día después de mí y en ese estado son solo pequeñas pruebas que nos hacen los creadores para ver como reaccionamos y tirarnos variables. Así comprueban quienes son los más idóneos y ver quienes sobrevivirán a la prueba final, que es salir del laberinto.

Después de una pequeña pausa en la que Lucas estaba metidanto lo que ella decía se sentó en el banco de enfrente de ellos.

Miguel no dijo nada, y no tenía pinta de meterse en la conversación.

- ¿Entonces dices que sabes cuál es la salida? - Dijo finalmente Lucas.

- Sí, así es, sé cual es la salida. Pero antes hay que descifrar como utlizar la salida, hay algo que no pude recordar.

- ¿Y crees que podrás hacerlo? - Habló esta vez Miguel

- Yo debería de saberlo, porque yo estuve allí cuando crearon el laberinto.

Correr o morir, Grupo CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora