CAPÍTULO 24

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Ginna supuso que ese día se despertó unas horas antes de lo habitual por la poca luz mañanera que entraba por la ventana de la cabaña donde dormía.

Pero al levantar la cabeza pudo observar que la mitad de las chicas ya se habían despertado, lo cual era muy raro. Al oír las voces y los gritos de las personas que estaban afuera decidió salir corriendo del dormitorio y entonces lo vio.

Se trataba del cielo. Todo era completamente gris y aquello no se debía a que estaba nublado. No había ni una sola nube, ni estrellas, ni siquiera el sol. Todo aquello era una masa gris que rodeaba el techo del Patio.

A su lado pudo ver a Alvin y le preguntó la hora a este, según su reloj debería de haber amanecido hace dos horas.

Entonces se acordó, pues claro que no había nubes ni estrellas, nunca las había habido era un cielo artificial. Abby se lo dijo en su primer día tras salir de la Caja, pero eso no explicaba porque justamente ahora se volvía de un color gris sólido mientras los otros días había estado soleado todo el tiempo.
En ese momento unas palabras se le vinieron a la mente "he provocado el final", la noche anterior James le habló mientras dormía y dijo solamente esas cuatro palabras, ¿sería una coincidencia? ¿O es que lo había soñado en realidad?

Alvin le dio un toque en el hombro y le indicó en dirección a la sala de las asambleas. Allí afuera se encontraban un gran grupo de chicos y chicas gritando y señalando hacia el cielo.

- ¿Qué crees que ha pasado? - Preguntaba Alvin mientras se dirijían hacia la sala de las asambleas con el resto de la gente.

- No tengo ni idea. - Respondió ella.

- Yo he estado pensado y el sol no puede desaparecerse de esa manera, que debería de haber una solución lógica y la única respuesta que se ma ha ocrrido es que nunca ha habido sol, no se si me entiendes.

- Te entiendo perfectamente Alvin, aquí nunca llueve, nunca hay nubes, es un cielo artificial.

Alvin no dijo nada más aparte de un "ah", seguramente se preguntaría como lo descubrió tan rápido Ginna si acababa de levantarse pero no habló más durante el trayecto hasta la sala.

Llegaron a aquel grupo y al acercarse la mayoría le echaron una mirada de asco a Ginna y se apartaron como dos pasos lejos de ella.
A la chica no le sorprendió, no es que ella fuera la más popular en ese momento pero se alegró de tener a amigos como Alvin que no le importaran estar a su lado físicamente.

- ¿De dónde creeis que viene esa luz? - Preguntó Sam, la chica que se encargó de ella cuando estuvo encarcelada y de la que no se sabía bien en que departamenteo trabajaba.

Sam había dado en el clavo, no había sol y el cielo estaba completamente gris pero aún así el Patio se mantenía iluminado por una débil luz. Era como si alguien hubiera apagado el cielo pero no quería dejarles a oscuras.

- Nosotros no podemos ocuparnos de esto ahora. - Dijo por todo lo alto Louis. - Tenemos que salir al laberinto y partirnos la cabeza buscando cualquier tipo de salida.

- ¿Vamos a salir ahí afuera? - Preguntó otro chico al que Ginna no conocía ( posiblemente un guardián )

- Claro que sí. Ahora que no tenemos sol es cuando más necesitamos encontrar la salida, ¿cuánto tiempo crees que duraremos sin luz tío? La Caja no ha vuelto a bajar por las provisiones y sin sol, ya nos podemos despedir del huerto. - Louis caminó y se apartó del grupo. - ¡Ve preparándote pedazo de sapenco, yo voy a por Bruno!

Cuando los dos o tres guardianes que se encontraban en el círculo de gente se esfumaron, la mitad de la gente también lo hizo para intentar continuar con su vida normal y la otra mitad se quedaron allí cotorreando hasta que llegó Lucas y los echó a todos, o casi todos.

Correr o morir, Grupo CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora