CAPÍTULO 36

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Después de comer Ginna pudo comprobar de que los buscadores obedecieron sus ordenes y trajeron a todo el mundo.

Se acercó al grupo y en ese momento vio a Rosa con los brazos cruzados se puso delante de ella.

- A ver, ¿que sucede? Por si no lo sabes yo soy la única que puede convocar reuniones, para eso soy la líder.

Ginna escuchó como Lucas refunfuñaba sobre algo y seguramente Rosa también lo hubiera oído, pero decidió ignorarlo. Cosa que hizo acertadamente porque Ginna no quería empezar a explicar lo que tenían que hacer con un mal ambiente.

- Vale he pedido que os reunais aquí por un motivo, ya estamos preparados para salir del laberinto, tenemos la salida.

La chica se esperaba que al decir eso hubiera vítores, aplausos, gente feliz pero solo consiguió caras interrogantes, lo que también le pareció normal. 

Pero fue Louis quien habló rompiendo el silencio.

- ¿Dónde está?

- Es casi un suicidio y cuando los laceradores descubran que intentamos hacer nos atacarán. Es la prueba final, la última variable a la que nos tenemos que enfrentar.

- ¿Nos vas a decir dónde está? - Preguntó Ginger con un tono un poco borde.

Ginna esperó unos segundos, quería que todos entendieran lo que estaba en riesgo, había pocas probabilidades de que todo el grupo saliera vivo de allí.

- Es el agujero donde viven los laceradores.

Lucas fue el primero en gritar, se adelantó tanto que Ginna pensó que la atacaría, pero antes de llegar a ella se detuvo.

- ¡¿Otra vez con la misma tontería?! ¡Ya lo dijiste una vez y sigo pensando de que nos quieres matar! ¿Y cómo crees que vamos a confiar en ti,si ayudaste a diseñar este sitio? ¡Si estamos aquí por tu culpa! Si no podemos con un lacerador en nuestro propio terreno, mucho menos vamos a luchar contra toda una horda en su agujerito. ¿Qué pretendes?

Frank con una cara de malhumor se antepuso a Lucas y lo enfrentó. Era la primera vez que veía al buscador dar la cara delante de tanta gente.

- Tío no solo lo dice ella. Nosotros hemos estado toda la noche y lo hemos visto, es la única salida. Lombriz ya tiene el código y nosotros ya sabemos donde está la salida, lo último que nos queda es abandonar este sitio y pelear contra esos bichos.

Los brazos de Lucas se tensaron conlos puños apretados. 

- ¡Lo dices cómo si fuera muy fácil! Tú no has estado estas últimas noches y no has visto el destrozo que nos han hecho. ¿Cómo quieres que peleemos contra ellos en la puerta de su casa?

Algunos de los presentes farfullaban a favor de Lucas, otros en su contra, aún no le habían perdonado lo que casi le hizo a Rosa. Pero aún así Ginna creía que sería difícil llevar a toda esa gente a su favor.

Quizás debería de haberselo dicho antes a la líder para que ella los convenciera a todos, a Rosa en ese momento se le veía muy confundida.

Uno de los guardiantes del antiguo líder se acercó y le habló a Ginna como si fuera una estúpida.

- Novata ¿en serio crees que nos vamos a jugar el pellejo saltando a la casa de vecinos de los laceradores?

Ginna cada vez se enfurecía más. Sabía que convencerlos a todos iba a ser difícil, pero tenía que calmarse, lo difícil aún no había comenzado.

- ¿Y qué otra alternativa teneis? Si nos quedamos aquí moriremos todos pero si luchamos tenemos una oportunidad de sobrevivir.

Lucas se quedó mirando fijamente a la chica, como cuando le desustituyeron del cargo.

Correr o morir, Grupo CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora