11✨

84 13 0
                                    

- No rompo las reglas frente a mi padre, pero cuando él no está puedo tomar algunos riesgos. - Dijo Lena de forma tranquila. - ¿Eres una nigromante también no es así?

- Si, pero aún sigo aprendiendo. - Admitió Kara, caminando junto a Lena, viendo como Mr. Dream seguía a su ama con suma tranquilidad - Me están dictando el primer nivel en la nigromancia y tengo muchas reglas, estoy rompiendo miles por hablar de eso contigo.

- Te acostumbrarás a romperlas. - Dijo Lena, era más alta que la rubia, y supo que también era mayor, le sorprendía la forma en la que Kara fácilmente se expresaba, de una forma correcta y madura para su edad, al igual que ella. - ¿Quién te entrena? - Preguntó Lena mirando a la niña a su lado.

Los ojos azules de Kara se llenaron de duda ¿De verdad estaba dispuesta a romper tantas reglas? Era la primera vez que salía ¡La primera! Y ya estaba a punto de romper todas las reglas impuestas con una sola persona en menos de cinco minutos. Quería hacer amigos, pero no amigos que la hicieran romper las reglas, en este caso, Lena no le estaba imponiendo nada realmente, tan sólo había hecho una pregunta, era cuestión de ella si quería o no decirle la verdad.

- ¿Cómo supiste que no era una Común? - Preguntó Kara, había leído una vez en un libro, que siempre era buena idea cambiar de tema respondiendo a una pregunta con otra, además, quería escuchar esa respuesta.

- Mr. Dream me lo dijo. - Respondió Lena con una sonrisa, mirando con orgullo a su mascota y compañero, Kara se carcajeó un poco.

- Los animales no hablan. - Indicó Kara de forma segura, Lena encogió los hombros y siguió caminando sin importarle la risa de la rubia.

- Pues, Mr. Dream sí lo hace, pero sólo conmigo, me dice quien es común y quien es nigromante. - Dijo Lena con seguridad en sus palabras.

- No te creo. - Dijo Kara, mirando al gato al lado de Lena, los animales no hablaban, y ella estaba segura de eso, el profesor Sergio se lo habría dicho de ser así.

- ¿Sabes algo niña? - Dijo Lena con una sonrisa - Para ser una nigromante, tienes muy poca imaginación, la magia no tiene límites.

Sí que los tenía, el profesor le había enseñado eso, por eso se separaba en niveles, en clases, la magia era algo compleja pero a la vez simple, el profesor siempre le decía que "un buen nigromante sabe tener los pies sobre la tierra y la mente concentrada" la nigromancia no era un juego y por eso mismo lo que más podía tener era limites. Quiso decirle todo eso a aquella niña, pero de pronto su mente quedó en blanco, sus ojos abiertos como platos y su boca abierta en asombro, era el lugar más asombroso que sus ojos habían visto.

The Cirque Black Moon ⋆(Supercorp)⋆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora