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Jungkook no le gustaba pelearse con con Taehyung, creía que ese día todo el mundo estaba haciendo lo contrario a lo que quería, y claro que más horrible podría ser que biología le tocara con Taehyung.

El castañito miró por la ventana de la puerta de la clase antes de entrar, sus ojitos rápidamente fueron a parar donde Taehyung, el chico estaba escuchando algo aburrido la clase mientras jugaba con su lapiz y a Jungkook le parecía tan atractivo su mayor que no pudo evitar suspirar inconscientemente, luego miro el asiento que estaba al lado de Taehyung. Estaba vacío.

Jungkook entró con la cabeza agachada tratando de no llamar demasiado la atención, habían algunos alumnos hablando entre sí o también escuchando la clase, dejó su mochila silenciosamente en la silla que estaba al lado de Taehyung.

Taehyung sabía que Jungkook estaba sentandose al lado de él pero trató de no voltear y no tomar atención.

—Hyung...—susurró Jungkook para que su maestra no lo escuchara levemente tirando del brazo de Taehyung como un pequeño niño.

—¿qué?—susurró de vuelta Taehyung sin despegar la vista al frente.

—¿estás molesto conmigo?—Taehyung rendido volteó a ver a Jungkook el cual tenía un mohín y ojitos brillosos mirandolo atentamente, una imagen que no podía resistirse así que sonrió y negó.

—no, koo—Jungkook inmediatamente devolvió la sonrisa y apoyó su cabeza en el hombro de Taehyung haciendo que ambos sintieran un leve cosquilleo en su estómago disfrutando el momento.

Cuando tocaron la campana para irse a casa, Taehyung pensaba ir a buscar a Jimin pero el más bajito estaba con el grupito de amigos que tenía su novio y no pensaba ir a molestarlo así que caminó casi rápidamente a la salida, era una tarde de mucho calor y lo único que esperaba era ir a recostarse a su cama y dormir toda la tarde pero algo lo detuvo, sintió un leve tirón en su brazo haciéndolo casi caer.

Jungkook tenía bastante fuerza aunque se viera fragil por encima.

—¿Taehyungie, me acompañas a casa?—dijo con cierta ternura en su voz cuando Taehyung volteó a verlo, el mayor asintió y siguió caminado a la salida junto el castañito que era unos centímetros mas bajo que él.

Mientras tanto Jungkook miraba las manos de taehyung aun que no podía verlas tan bien ya que este las tenía en su bolsillo, como le gustaría entrelazarlas junto a la suya, caminaron hasta la solitaria parada de buses y se sentaron formando así un silencio incomodo, incomodo por lo menos para Jungkook mientras miraba por el rabillo de su ojo a Taehyung.

Taehyung rió y volteó nuevamente a ver a Jungkook que lo miraba confundido—¿qué?

—n-nada—dijo Jungkook bajando la mirada

—siempre dices “nada” —sonrió

—¡es que en serio no pasa nada! —dijo riendo, Taehyung también carcajeo.

—esta bien

Volvieron a quedarse en silencio, era como si ninguno tuviera la misma confianza de antes, ambos estaban tímidos sin hablar mucho hasta al fin llegar a la casa de Jungkook, el menor dio las gracias a Taehyung antes de llegar a la puerta de su casa.

Estaba muy feliz ¿por qué? No había un por qué, estaba apunto de meter la llave en la manija de la puerta cuando su sonrisa se borró, miró hacía atrás y Taehyung estaba por irse.

Jungkook corrió hasta Taehyung llegando a él y abrazarlo haciendo casi caer a ambos Jungkook escondió su cabeza en el cuello de Taehyung respirando todo el entre dulce y amargo olor que tenía luego sintió las manos de Taehyung acariciar su cabello y lloró, Taehyung era su lugar seguro, donde podía refugiarse alguien de donde sostenerse.

—lo siento— habló entre sollozos—perdón, soy una persona horrible

—ggukie no digas eso—dijo levantando delicadamente las mejillas de Jungkook haciendo que lo mirara, el menor comenzó a dejar muchas más lágrimas en sus rojas mejillas.

—me gustas, me gustas mucho Taehyung





























tremendo😳

The tears boy | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora