Hoy es domingo 8 de marzo, por la mañana. Las once en punto es la hora que marca el reloj de la cocina de nuestra casa.
Una bandeja con una taza del café que Estefi nunca se permite comprar, dos tostadas, un bol con tomate rallado y unas naranjas valencianas que su padre me dio a escondidas.
Nuestros hijos están jugando en el salón, así que cojo el desayuno y voy a nuestra habitación encontrándome con su desnudez, me hace morderme el labio.
- Buenos días... reinas de la casa-. Le digo dejando la bandeja en la cama y acaricio a Coco, que se ha levantado y ha puesto sus patas en mi pecho.
- Ojalá pudiera despertar todos los días con tu sonrisa, amor-. Es lo primero que oigo de mi mujer en este día.
- ¿Tú crees que esto es normal?-. le pregunto refiriéndome a su cuerpo desnudo. -Te recuerdo que...-.
(Cambio de narrador)
Su mirada se vuelve gris, desaparece ese color castaño alrededor de sus pupilas que me tenía hipnotizada, y se gira a la ventana impidiendo que vea su rostro. Pero aun así sé que está llorando; su cabeza agachada y apoyada en su mano y su respiración agitada.
Me levanto para hablar con él y ver qué le pasa. Me cubro con una bata.
- ¿Qué me recuerdas?-. le pregunto.
- No me malinterpretes, te juro que soy muy feliz con los niños, pero...-. Resopla. -nada es como antes-.
- Terral, ¿verdad?-. le digo.
- Sí-. Asiente y puedo ver sus lágrimas caer.
- Ey...-. Le calmo mientras le ayudo a sentarse en la cama.
- Bah, no quiero llorar, no sea que me vean nuestros hijos... soy un débil y un rencoroso-. Concluye mi esposo sin su sonrisa, y acto seguido mira al techo. -Ahora me chuparía y se tiraría a revolcarse en mí-. Me hace llorar.
- Sabes que no creo en nada, pero sí creo que tu gordo te está viendo y, si quieres que te aconseje algo, si tienes necesidad de hacerlo, háblale, en serio, cariño. Dile lo que te salga... yo... te ayudo-. Le digo y lo tumbo en la cama y le beso con intensidad.
YOU ARE READING
SUEÑO. [Pablo Alborán]
FanfictionSegunda parte de "Te debo un viaje por el Universo" Seis años después...