15. Dar Clase

51 4 0
                                    

Cambio de narrador. Horas más tarde...

Mi móvil vibra haciéndome abrir los ojos y verlos. Es tan bonita esta fase de un animal doméstico...

Me levanto y me pongo una camisa de botones, una chaqueta bastante abrigada, y unos pantalones vaqueros sin ningún tipo de detalles llamativos. Me lavo los dientes, me recojo el pelo en un moño bastante informal. ¡Estoy lista para el jueves!

Al salir del baño, veo que Pablo está totalmente destapado. Coloco a Coco en mi hueco de la cama y los cubro a ambos. Salgo de la habitación cerrando la puerta.

Bueno, después de recoger mis cosas y hacerme un café rápido, salgo de casa y veo a Rodrigo, un compañero.

- Estefanía, hoy te has adelantado-. Dice extrañado.

- Bueno, no tuve que sacar a la perra, mi marido llegó anoche. Quieras o no, se nota-. Explico mientras andamos.

- Una cosa menos-. Añade.

- Hoy tienes una salida, si no recuerdo mal, tengo que sustituirte, ¿no?-. le digo por darle conversación.

- Ajá-. Asiente. -Los alumnos tienen que hacer un esquema y los ejercicios. Te enviaré un e-Mail con las páginas y demás-. Me dice y suena mi móvil.

- Disculpa-. Le pido. -Dime, cariño-.

- Nada, darte los buenos días, que he oído la puerta cerrándose-. Me dice.

- Quiero que duermas, vida. Ayer nos acostamos muy tarde, y tienes que tener las ocho horas de descanso normales-. Le digo entre resoplidos.

- Aún estoy en la cama-. Indica.

- Intenta dormir más. Vale, te dejo que estoy con un compañero. Te amo-. Me despido.

- Cuídate. Adiós-. Termino la llamada.

Me despido de Rodrigo y entro a la clase que me toca.

- Hola, Estefi-. Me saluda una alumna.

- Hola, Tiana. ¿Qué tal?-. le pregunto.

- Mira qué coincidencia. Venía escuchando a Pablo-. Dice sonriendo sentándose en su pupitre, que es uno que está enfrente de mi mesa.

- ¡Vaya! Pues yo vengo de dormir con él-. le cuento.

- Yo soy súper alboranista-. Comenta ilusionada.

- Ah. Pues habrá visto tu examen entre los de tu grupo, no es por nada, ¿eh, Tiana?-. digo disimulando.

- ¿Ha visto... mi letra?-. se emociona. -¿Le puedo escribir algo, y te lo doy mañana?-. me pregunta.

- Claro-. Le guiño un ojo mientras me levanto a empezar la clase. -Buenos días, chicos-.

SUEÑO. [Pablo Alborán]Where stories live. Discover now