11. Mi Princesa

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Al día siguiente... Domingo por la mañana.

Después de ir a casa de mi familia a ver a mi hijo, que está allí porque Estefi tenía la cena de profesores del instituto, entro a casa.

Voy a la habitación, y allí está. Una tímida sábana le cubre de cintura para abajo. Me deja ver su sujetador haciendo que me muerda el labio inferior. Es tan preciosa...

Me desnudo hasta terminar en bóxer. Tal cual se me antoja me meto en la cama.

[.........]

- Cariño-. Me despierto con su voz.

- Hola, princesa-. Le sonrío recién despierto.

Me arrastro a ella y me poso sobre su figura rozando mi piel con la suya. Mis antebrazos están rodeando su cabeza. Noto sus manos pasearse por mi nuca, mi espalda, hasta que llega a la única prenda que me estorba. Le hago lo mismo, separándonos por un instante, pero vuelvo a ella con ansias. Delira con la respiración agitada, siguiendo mi compás.

- Vaya amanecer-. Comenta mientras la rozo. -Duchémonos-. Sugiere.

- Vamos-. Acepto.

Entra ella, pero mi móvil impide que no lo haga.

- Tío, Hope. ¿Qué pasa?-. me enfado.

- Nada. En enero salimos hacia Miami-. Me dice.

- Luego, Hope-. Termino la llamada y corro hacia la ducha.

Cargo su peso y lo apoyo en la pared. El agua sube nuestra temperatura y ella me besa con urgencia.

- Ey, Pablo-. Me llama rompiendo el silencio.

- ¿Qué?-. digo al borde del abismo.

- Me dijiste que querías que nuestro hijo se educara con un perro. ¿Sigues pensando así?-. consulta.

- Eh... no sé. Sigo pensando en Terral-. Confieso.

- Estuve mirando en la protectora. Más que perros, hay muchísimos gatos. Tal vez, eso te haga mirar adelante, y no atrás-. Sugiere.

- Sabes de sobra que amo a los caninos-. Sonrío.

- Grandes.... Ya lo sé. Lo pensé por no traerte nostalgia al tener otro, ¿comprendes?-Explica. -Sé que te gustan demasiado las razas grandes-. Resopla y yo me río.

- Molan más-. Me luzco.

- Mira. Me enamoré de Coco, una dobermann-.

Ese día estuvimos con mi familia y tal...

Al día siguiente fuimos a que yo conociera a la perrita. Me contó Alba, que es una de las que la cuidan, que tiene problemas psicológicos y que por eso la donaron cuando nació. Decidimos hacer el empadronamiento. No quería irse de mis brazos, lo que me enamoró todavía más.

SUEÑO. [Pablo Alborán]Where stories live. Discover now