(Cambio de narrador *Estefi*, una semana después)
Sí, nos han puesto en cuarentena, con aula virtual. ¿Más difícil? No, tengo dos niños pequeños y un esposo que necesita encerrarse a componer y a hacer videoconferencias con el productor del disco durante horas.
Mi agobio es masivo al pensar en tantas cosas a la vez, y me acuerdo de mi madre cuando todavía vivíamos en familia.
- Ay, qué razón tenías, mamá-. Murmuro andando hacia el coche.
Me monto en éste, lo enciendo, y suena "No Vaya a Ser" en la radio. Le subo el volumen y empiezo a perderme en la voz de Pablo. Por unos momentos me acuerdo del día que me desperté con náuseas la última semana de embarazo de Fede. Ahí mi verdadero niño sí era feliz, lo recuerdo dormido con una gran sonrisa y abrazando a Terral. Llego a la casa, estaciono el coche, lo paro y me quedo un poco quieta recordando esa bella mañana. Hasta que me doy cuenta que Coco está correteando alrededor del coche dándome la bienvenida a casa.
Me adentro cargada de mis maletines de enseñanza, como siempre, y veo a los niños dormidos en el sofá y a su padre conversando por chat. Voy a la cocina y me sirvo la comida para luego sentarme en la mesa.
- No te oí entrar, princesa-. Pablo me saca de mi intento de organización mental entrando a la cocina.
- Perdóname, amor, el claustro de hoy me dejó agobiadísima y muy cansada-. Le explico.
- Ya, eso he supuesto. Échate una siesta, que te vendrá bien-. Sugiere.
- Pablo, son las cinco, no puedo dormir ahora que esta noche no podré-. Digo y él se sienta a mi lado para arreglar mis ánimos rodeándome con su brazo.
- Estaré yo, ¿sabes? Tu insomnio es precioso, y hace años que me tienes castigado sin él-. justifica.
- Castigado-. Repito entre risas antes de meterme otra cucharada en la boca.
- ¿Qué? Ni siquiera vivíamos aquí la última vez que tuviste una noche así-. Me dice nostálgico.
- Sólo quiero una siesta con tus brazos rodeándome-. Confieso mirándolo y lo beso. -Pero ni puedo echarme, ni tener tus brazos. Y tu pecho, se me olvidaba-. Agrego.
- Ya sé que te tengo abandonada, lo sé-. Admite fijando su mirada en la mía. -Pero eso hace que me enamore más de ti-.
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SUEÑO. [Pablo Alborán]
FanfictionSegunda parte de "Te debo un viaje por el Universo" Seis años después...