Toxic.

Ocho.

Jake Gyllenhaal
18 años de edad
problemas mentales: en proceso.

Sus manos movían el lápiz impaciente, esperaba los resultados del vendito concurso, todos los demás alumnos lo miraban raro, había sido el primero en terminar los 3 exámenes en la cantidad menos de 1 hora, ellos por otro lado llevaban sentados al menos 3 horas para resolverlos. Gyllenhaal sentía un dolor en el trasero, ya quería irse a casa ó a su cabaña para poder descansar. Estaba cansado, decepcionado, triste, celoso y una infinidad más de sentimientos que le re volvían el estómago.

Cuando al fin dieron los resultados levantó la mirada hacia el escenario donde el director estaba parado frente al micrófono para decir finalmente 3 de los finalistas, de 30 alumnos la mayoría eran los más inteligentes.

—Bien, luego de tanta espera, tengo el resultado en mis manos, 3 finalistas, 3 premios y 3 familias alegres. Pero bueno, aquí están los finalistas. -

El hombre siguió hablando y hablando, de los primeros 2 puestos, eran unos de preparatoria y el primer lugar era de esperarse.

—Y el primer lugar, es para Jake Benjamín Gyllenhaal Foner de último año. -

No le sorprendió en lo más mínimo, toda la gente aplaudió y los 3 ganadores fueron al frente para tener su premio, que era un trofeo muy chafa al igual que un sobre con dinero que para su caso eran 500 dólares.

Bajo sin la necesidad de que le tomarán una foto y salió del instituto sin una esperanza de resivir un abrazo ó un "Felicidades", pues ni siquiera su mejor amigo había asistido.
Jake no creía que sus padres fueran a sorprenderse, no le tomaban atención el no existía para ellos, a menos si era que la psicóloga los llamase.

Su cara de hecho no era de alegría, más bien parecía ser que estaba triste. Aún con el uniforme puesto, fue hasta una tienda de 24 horas, compró alcohol con el dinero que le dieron como premio, claro enseñando sus identidad verificando que tenía 18 años, y tomó rumbo hacia la ya conocida cabaña. Cuando llegó se fue hasta la parte de atras de la cabaña, se sentó un viejo sofá que tenía ahí, dejó aún lado el trofeo y sacó una de las 5 cervezas de lata que tenía en una bolsa de papel color marrón.

La abrió, y bebió. Miraba lo que le seguía al bosque, mucho más bosque, un área restringida por razones que desconocía. Y así se mantuvo toda la tarde hasta que el sol estaba casi apuntó de desaparecer este las montañas, bebiendo cervezas y la mitad de una botella de vodka, estaba ebrio muy ebrio.

Gyllenhaal, tiene problemas.

Necesita amor.

Se siente solo.

Quiere morir.

Desaparecer.

No obtuvo consuelo, sus codos se apollaron de sus piernas y comenzó a llorar a moco tendido. Aquellos pensamientos lo volvían a tomar como conejillo de indias, por más que intentaba se sentía muy solo, pero sus quejidos y sollozos se detuvieron al escuchar que alguien llamaba a la puerta. Se levantó dejando caer la botella de vodka al suelo, derramando su contenido y tomó el bate que había aún lado del sillón húmedo y viejo.

Rodeo la casa y se puso a las espaldas de la persona que estaba frente a la puerta.

—¿Que quiere?, N-No debe estar aquí... -

Sus lágrimas aún bajaban de sus ojos, el castaño se dio la vuelta para verlo, y cuando sus ojos se toparon con esos azules y rojos ojos no evitó liberar un suspiro.

—Jake, ¿te ha pasado algo? -

El hombre ignoro la amenaza que le insinúaba Jake con el bate, se acercó a él y comenzó a revisarlo.
El muchacho noto la preocupación del hombre, sus mejillas Apesar de estar rojas por el calor ocasionado por el licor, tomaron color rojo fuerte y está vez no por el alcohol. Suspiro, se acercó a Tom y por alguna razón bajó sus brazos tirando el bate al suelo.

—¿U-Usted está preocupado? -

—Claro que sí, luego que te vi irte del instituto muy mal vine a buscarte luego de que cerrarán el instituto. Me preocup- —
Su habla fue callada por unos labios delgados sobre los suyos, no pudo evitar cerar los ojos y dejarse llevar. El sabor a alcohol no le fastidia y aunque era un beso tranquilo sin movimiento, le gustó. De pronto sus mejillas tuvieron unas gotas, eran las lágrimas de Gyllenhaal.

Cuando se separaron de la forma más lenta posible, Jake siendo un poco más alto que Tom, le tomo de las mejillas y volvió a besarlo esta vez buscando más movimiento. Tom sintió sus mejillas arder, su cuerpo desfallecer y su corazón later muy lento. Dejó que la intrépida lengua del joven chico entrará a su cavidad bucal, así era como su lengua se encontraba danzando con la del menor, Jake camino hacia el frente haciendo que Tom caminara hacia atrás hasta que su espalda chocó con la puerta color café.

Cuando el aire le faltó a los pulmones, se separó un poco brusco. Pero Gyllenhaal no se detuvo ahí, bajo sus labios hasta el cuello de su profesor, comenzando a besar y lamer este, Tom puso ambas manos en el pecho de su alumno dejando salir varios jadeos, arrancando le uno que otro gemido de su garganta.

—J-Jake espera.... Alguien puede venir... -

El menor detuvo sus movimientos y abrió la puerta de la cabaña, ambos entraron, cerraron la puerta con seguro. Entre empujones y besos desesperados llegaron hasta la habitación, aunque Jake estuviera bajo los efectos del alcohol siempre quizo hacer esto con su profesor, era bueno ocultado cosas.

Se quitaron la ropa a tirones, y cuando Tom miró el torso tan bien ejercitado de Jake, llevó su labio inferior hasta sus dientes, aún que fuese unos años mayor que el, tenía mejor cuerpo que el y al un lado del Jake, el suyo quedaría como un demilucho, el chico poseía pelo en su pecho hasta llegar a su vientre bajo, el por otro lado no poseía ninguno. Cuando quedaron únicamente con sus pantalones, Jake lo empujó con una mano hasta la cama.

—Créame, espere meses para esto. -

Se subió hasta la cama, estando con el dominante en ese lugar Jake recorrió con sus manos el pecho desnudo fuera de vellos de su profesor, mientras que se besaban como tales adolescentes desesperados y que lo eran. Cuando sus dedos se toparon con elastico de su bóxer se detuvo.

—Puedo determe, s-si usted lo desea. -

—Sigue, antes de que me arrepienta. - Dijo entre risas.

Ya estaban demaciado excitados como para quedarse así.
Una de sus manos se adentraron tocando su pelvis, los pantalones no estorbaban pues eran unos Jeans y estos estiraban. Tomó el pene semi erecto de su profesor comenzando a tocar la punta de este. Obviamente el mayor dejó salir varios gemidos.

Tocó toda su extensión, bajo un poco su pantalón, al igual su bóxer, y así tuvo más facilidad para masturbarlo, en esos momentos a Jake le valía una piedra si Heath los encontraba, de todos modos el había hecho lo mismo, así que le valió un huevo y la mitad del otro.

Tenía, una obvia ereccion también, pero solo con los gemidos que habían cerca de su oído izquierdo lo podían hacer venirse. Hace años que no tenía contacto sexual con nadie, la última vez recibió una cachetada y digamos que se quedó medio traumado, pero como estaba borracho al igual que desesperado mandó al carajo todo.

Siguió con los movimientos, Tom sólo se disponía a gemir y levantar su torso, formando así una curva perfecta. Repitió varias veces el nombre su contrario, se estaba ahogando en un mar de deseo y perversión. Nunca antes había llegado tan lejos con sus alumnos, nunca antes había sentido su corazón latir hacia alguien como Jake, aunque sabía que estaba mal lo que hacía con él muchacho, tanto como profesional y al igual que lo sentimental siguió hasta terminar así.

Cuando sintió su vientre cosquillear luego de 20 minutos dejó salir un gemido agudo, apretó sus dedos contra la espalda de Jake y por fin dejó su esperma sobre la mano del ojizarco, su bóxer y su vientre. Jake tenía un solo desastre entre sus pantalones también.

Se miraron y se volvieron a besar, cuando se superaron el menor se dejó caer aún lado de su amante, dejó salir una risa.

Estaban sudorosos, pegajosos, sonrojados, cansados y felices por liberar sus tensiones, se sentía bien.