Las fauces del Rey

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[Wenas, wenas tengan todos ustedes. No me he conectado en mucho tiempo. Tanto me he ausentado que ahora me entero que un escritor de los fics de Konosuba usa mi cadáver como escudo en "Discord" (sabes quién eres maldito sensei sádico...), y además me hace falta ponerme al corriente en otros fics de konosuba; La inspiración no me llega sola papus ;v ¿Ahora a quien vergas pongo a narrar? ¡Ya sé! ¡Te vá lolí de las explosiones!]

— ¡Achú!*

— ¿Qué pasa Megumin? ¿Te quieres enfermar?

— No, no es eso Wiz.... Tengo el presentimiento de que alguien esta hablando de mí... Y no de la forma que me agrada...

Decidí pasar esa incomoda sensación por alto. El camino a Vaizel no fue tan pesado como pensamos. Kano-san nos teletransporto a las afueras de Britania, y de ahí tomamos el camino comercial a Vaizel en caravana. No hubo ningún problema... Ya me hace extrañar que nos pasara algo en el camino, lo que sea...

— ¡Que aburridooo! X2

Al parecer Aqua y Dust comparten mi opinión.

— ¿Cuánto falta para que lleguemos capitaan?

— Lo que tenga que faltar, ahora guarden silencio.

Kano-san solo estaba fumando y viendo el paisaje; hasta cierto punto ya no me molesta el humo de su tabaco, pero preferiría que lo dejara.

— Kano-san, creo que ya estoy más tranquila... ¿Ya podrían desatarme?

— No. No lo creo.

— Prometo que no haré nada malo, es solo que ya tengo el cuerpo dormido, y ya no puedo sentir ningún tipo de sensación....

Kano-san se le quedó viendo unos segundos a Darkness antes de volver a hablar.

— Esta bien.

Y así, se acerco y con la cuchilla de su muñeca corto las sogas con las que estaba atada.

— Gracias...

— Sí.

. . .

Preferiría que tuviéramos que pelear contra algo a seguir con este silencio tan incómodo.

— Disculpen, queridos clientes...

— ¿Qué sucede señor?

Wiz fue quien le respondió al conductor de la carreta.

— Ya estamos por llegar, pero tengan cuidado; la gente de Vaizel puede ser un poco intensa.

— No creo que sea peor que en Alcanretia.

— ¡Oye Megumin! No me gustó ese comentario, ¡Discúlpate con mis pobres seguidores en este instante!

— ¡Oblígame diosa autoproclamada!

Empezamos a discutir dentro del carruaje, pero no duró mucho, ya que Kano-san en un abrir y cerrar de ojos nos inmovilizó y amordazó al igual que Darkness.

— ¿¡Mdfgh!?*

— ¿¡MGFHHMD!?*

— Creo que podremos arreglárnoslas solos señor, aún así gracias por la advertencia.

— Sí...

Y así, Aqua y yo duramos unos incomodos minutos una junto a la otra mientras esperábamos llegar a Vaizel.

-_-_-_-_-_-_-

— Listo, que tengan un buen día queridos clientes. Vayan con cuidado.

— Muchas gracias. Perdón por las molestias.

¿Pecados o bendiciones para este maravilloso mundo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora