Capítulo 8: Rotos

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-Ustedes...apenas murió el rey de Omashu y ustedes decidieron hacer un tipo de golpe, ¿Qué les pasa?- Toph se encontraba interrogando a la gente, era la única que determinaría quien mentía y quien no.

-Queríamos el trono y en verdad lo habríamos logrado, quitamos al rey del camino todo estaba listo...- Aang escuche aquello, Toph se puso nerviosa, la gran hija de los Beifong estaba temblando.

-De no haber llegado...no, ¿acabas de decir qué?- Dijo Aang al general.

-Aang- Toph estaba temblando, no sabía qué, pero algo estaba a punto de suceder.

-Ustedes...- Aang tenía el tono de su voz quebrado, su cuerpo estaba poco a poco tenso y sus tatuajes empezaban a brillar.

-AANG- Toph no sabía cómo apaciguar la ira que se avecinaba.

-Ustedes...me arrebataron a mi mejor amigo- Sus tatuajes empezaron a iluminar todo su cuerpo, sus ojos igual y todo a su alrededor estaba temblando. Los soldados estaban mirando al Avatar con miedo con la misma expresión que Ozai cuando miro el estado Avatar y el enojo que Aang tenía.

-USTEDES PAGARAN POR ESTO- Aang se elevó siendo rodeado por un aura de aire, la tierra a sus pies se empezaba a quebrar, los soldados empezaban a desmayarse, pero nada parecía poder detener a Aang.

-Lo sentimos- Dijeron con arrepentimiento los soldados, Aang no parecía escuchar.

-Aang...gri- Toph se abalanzó sobre su compañero, un abrazo no sentimental, más bien uno defensivo, piedras iban rasgando a los soldados y a su compañera quien se aferraba al Avatar el cual no parecía querer detenerse.

-Pagaran por esto- Aang estaba a punto de hacer aquellos que hizo cuando sintió la frustración de perder a Appa, cuando mire aquella ave y le arrojo una ráfaga de aire, cuando rompió la regla de los monjes y arrebato una vida.

-DETENTE POR FAVOR- Toph logro detenerlo, se encontraba con rasguños y con leves heridas, pero había parado lo que pudo ser un gran problema.

-Toph...-

-No hagas nada tonto, por favor, sé que duele lo que acaba de pasar, sé que no estas ahora mismo bien, pero por favor, no seas lo que no eres- Aang se relajó al final, los soldados estaban desmayados, Toph igual cayo cansada, Aang miro a su alrededor y simplemente golpeo el suelo.

-¿Qué voy hacer ahora?-

.

POV Toph

-¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? AANG- Grité desesperada, pensé que había sucedido lo peor.

-Descuida, deje todo en manos de soldados que estaban encerrados, mandaran un aviso a Zuko por algo de apoyo- Dijo Aang con un tono algo apagado.

-Ya veo...- Dije riendo por lo que había dicho.

-Perdón por lo de antes, me dieron un par de vendas- Toque mi cuerpo, no era que me molestara, pero Aang no podría con lo que vería.

-Me duelen los pies...¿estoy vendada?- Toque mis pies, pero sentía algo raro en mis extremidades.

-Brazos y piernas- Dijo Aang calmado.

-Gracias- Dije suspirando de alivio.

-¿Por qué fui yo quien te lastimo?- Aang dijo con un tono triste.

-Si bueno, es verdad y debería darte una paliza por ello, pero, estas perdonado, ahora camina por allá quiero arrojar un par de piedras- Aang rio levemente y en verdad arroje un monto de piedras a la nada, estar enojada es algo malo para mí y que mejor forma que hacer un poco de ejercicio bueno.

-Bumi murió por soldados rebeldes- Aang concluyo lo sucedido.

-Deja de pensar en eso, tu amigo te dijo sus últimas palabras y eso es suficiente- Dije tratando de seguir hurgando en la herida que Aang tenía en su interior.

-Gracias- Aang estaba algo apagado.

-Si ahora deja de ser tan dramático por favor, sabes que no soporto eso y bueno quiero en verdad ayudarte- Se que no era la mejor para esto, pero en verdad no iba a dejar a mi amigo ahí hundiéndose más por no haber podido salvar a su amigo de la infancia.

-Eres buena a tu manera- Dijo Aang riendo.

-Si eso creo, la gente siempre me juzga y por eso me defiendo como sé- Dije tomando asiento a lado de Aang.

-Eres una buena persona Toph, que nadie nunca te diga lo contrario- Dijo al fin con su tono normal, creo que al fin estaba bien.

-Quien lo haga me conocerá bien- Dije con todo el ánimo del mundo, creo que todo estaba mejor, después de todo seguir lamentándose no llevaría a nada.

-Oye...- Aang me hablo con ciertos nervios, quizás ahora estaba listo para partir.

-Que suce...- Lo que paso era algo que jamás me pude haber imaginado, Aang había tomado mis manos quizás en agradecimiento o algo así, lo pude haber permitido sin embargo ahora en mi cabeza estaban pasando mil y una cosas, todas relacionadas con un simple hecho.

-Yo...- Aang dijo con un tono nervioso.

-Me acabas de besar...- Creo que el ciclo del Avatar iba a ser más rápido de lo que sus vías pasadas pensaban.

Amistad y Amor ¿Diferentes o Iguales?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora