Cuando Cortés se despidió me di la vuelta y de dos zancadas me introduje en mi aposento.
Xóchitl se hizo visible y bajó al nivel del piso hasta quedar apoyada en sus pies, yo me apresuré a cerrar la entreabierta ventana que daba al interior de la posada, para después cruzar raudo el cuarto y cerrar la ventana de la calle que había dejado abierta de par en par.
- ¿¡Cómo se te ocurre hacer eso!? Si alguien te ve, en menudo predicamento me pones –Le reclamé-
- Ay querido Mariano, tienes unas horas de haberte materializado y ya olvidaste la magnitud de nuestras capacidades. Podemos leer los pensamientos de quien deseemos, podemos borrar la memoria de quien sea necesario según resulte necesario, podemos en fin, tener perfectamente bajo control una acción como la de reunirnos en una habitación sin iluminación en donde un observador externo no puede distinguir nada, además de que mi voz no puede ser escuchada por nadie más que no seas tú.
- Sé que tú puedes hacer todo eso –Argüí con desanimo- pero yo tuve que aceptar el bloqueo de algunas de esas capacidades para mimetizarme y ahora dependo en mucho de ti. Pero además tenemos que ser muy precavidos, porque modificar memorias y sucesos es agresivo al libre albedrío de las personas, y tenemos estrictamente prohibido hacer eso.
- Mira, no creo que sea correcto que usemos el tiempo en discutir cosas en las que no vamos a coincidir mientas estés limitado en capacidades y por tanto limitado en tu entendimiento, mejor concentrémonos en tu misión y dime lo que quieres que haga.
- Coincido contigo en que no nos pondremos de acuerdo, pero no porque yo esté limitado –dije beligerante-, sino porque tú has desarrollado un grado tal de cinismo, que al tiempo que me parece envidiable, me hace entender que tu desprecio por cualquier cosa que me pueda atribular hará que siempre me lleves la contraria, así que pongámonos a trabajar.
Primero necesito que averigües si alguien está planeando un atentado en contra de Zumárraga, también que hurgues en los pensamientos de Cortés para determinar si su preocupación por el obispo es auténtica o mera fachada, finalmente, investiga si Zumárraga ha incluido algo más en su agenda para con el emperador o con el papa –dije de corrido para después añadir-
Sé que te dará risa y puede que hasta me tildes nuevamente de limitado de entendimiento, pero me siento como personaje de esos relatos árabes que tienen a su lado un genio de botella que les facilita la vida.
Al notar la reacción de Xóchitl me arrepentí de haber hablado, pero como ya era demasiado tarde para correcciones, me dispuse a ser vapuleado.
- No, ni me da risa ni te tildo de limitado de entendimiento –dijo acompañando magistralmente sus palabras con su lenguaje corporal-, te tildo de irrespetuoso porque me tildas de genio de botella y... ¿sabes? lo que realmente me incomoda es constatar como toda tu sabiduría no es suficiente para moderar los efectos de la testosterona que integré a tu metabolismo para que estuvieras a tono con los machistas que dominan en esta época. ¡Es increíble que te des ínfulas de superioridad de género!
- Pero, ¿quién mencionó el género?, yo hasta el momento no, así que te sugiero que revises si no te contaminaste de alguna hormona mientras te divertías poniéndome las que me hacen oler a león en brama.
Xóchitl soltó una franca carcajada para a continuación decirme con malicia y un dejo de coquetería.
- ¿Ya te diste cuenta?, pues sí, admito que me divertí y que tengo verdadera curiosidad de ver la forma en que reaccionarán ante ti las féminas humanas.
- Pues yo creo que te divertirás más de la forma en que reaccionaré yo, porque me adivino un pudor que no recuerdo haber sentido cuando aquel memorable encuentro con las vírgenes Neandertales durante mi primera materialización.
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RECUERDOS TRASCENDENTALES
Ficción históricaCombinando magistralmente escenas y espacios de los siglos XVI, XX, y XXI viajaremos por México y Europa para emocionarnos y participar en fantásticas aventuras y emotivos momentos, que incluyen tanto a personajes históricos como Ignacio de Loyola y...