Y te sigo amando (Alastor x reader) PAUSADA

Capítulo cuarenta y tres

NARRA 3ra PERSONA

No sabes cómo, pero lograste que tu pareja por fin dejara apagada la alarma los benditos fines de semana. Dejándote dormir la mayor parte de estos.

Pero hoy... digamos que grande fue tu sorpresa al despertar te a las siete (por tu propia cuenta) y sentir tu cuerpo adolorido, pero no un dolor como el que provoco su padre, sino uno más suave.

Y bueno, casi te desmaya al sentir la suavidad de las mantas rozar a plenitud con todo tu cuerpo, con todo tu cuerpo desnudo.

"Santo dios" susurras bajo mientras te gira a tu costado y ves a Alastor sin camisa, cubriendo la parte baja de su cuerpo con las mismas sábanas que te abrazaban.

"Okey esto es una gran sorpresa" susurras mientras agarras las mantas y lo cubres por completo "las cosas se nos fueron de las manos" te ríes nerviosamente cuando uno de los tantos recuerdos de anoche inundan tu cabeza.

Te levantas, no sabes porque, pero cuando estas de pie sales por la puerta, no sin antes tomar una bata y cubrir tu adolorido cuerpo, intentando aislar un poco el frío de la actual tormenta de nieve.

Unos días antes:

NARRA T/N

Acabo de volver de lo que antes llamaba casa... solo que ahora estaba toda vacía, no sabía porque pero tenía una gran necesidad de ver a mi casa sin gente.

Por ahí fue para recordar los buenos momentos que vivi, o simplemente es una fuerte llamada de atención de parte de mi cerebro para entender que ellos ya se fueron.

Pero bueno, no soy nadie para decirles que se queden, así que simplemente me conformo con saber que ellos me van a escribir, de la misma manera que el tío me dijo que lo haga.

Hablando de el creo que ya tubo a mi primito... o primita, creo que nunca me lo dijo, pero bueno.

"T/N cariño, es bueno volverte a ver" escucho la voz de Rosie, la cual da a notar su presencia dando unos pasos al lado mío.

Ella luce un hermoso vestido de 1900, algo pasado de moda pero hermoso.

"Hola Rosie, como va todo" la saludo mientras comienzo a caminar en dirección a la cafetería.

"Veo que te quedo espléndido el saco que Al te compro" dice mientras acomoda su sombrero.

"Si, pero me siento mal sabiendo que el me lo compro" digo mientras sostengo el saco color rosa viejo, un color que nunca me atreví a usar hasta ahora, este es muy calentito contando que no traje mis guantes en un despiste mío.

"Nena no te preocupes por eso" dice ella entre risas mientras empuja un poco de nieve con su paraguas cerrado "el constantemente va a pedirme vestidos para usted"

Espera queeeeee.

"Y tu que le dices?" Pregunto esperando que ella lo pare.

"Que me pase bien tus medidas, solo que a estas alturas ya me las se de memoria" mira el piso donde hay una pequeña hoja marrón "que raro que la nieve no la cubrio" susurra.

Seguimos caminando tranquilamente mientras hablamos de como el invierno ya está en su pleno auge, y que según el clima, las tormentas de nieve no se van a tardar en venir es más dentro de unos días se dice que va a haber una.

Paramos cuando llegamos a la parada de tranvía, donde me despido de Rosie y tomo este transporte para dirigirme a la cada de Al.... o mi nueva casa según el.

Mucha gente baja u sube en cada parada, unos más distintos que otros, pero cada quien tiene su propia belleza y estilo, eso es lo que me gusta de este lugar... cada quien anda como quiere.