Y te sigo amando (Alastor x reader) PAUSADA

Capítulo sesenta y tres

"Juntos" reafirmo mientras aprieto levemente su mano antes de empezar a caminar lentamente hasta la entrada del lugar, donde anteriormente estaba rodeada de hermosos Azafranes...

Es una lástima decir que ahora solo quedan los arbustos marchitos o en proceso a esto, con los delicados pétalos de la flor acumulados a un lado de la puerta como si no tuviera tiempo de recogerlo, conformándose con simplemente dejarlo a un lado y esperar que desaparezcan mágicamente o que el viento se las lleve.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Alastor se agachó a mi lado y tomaba algunos de los pétalos cerca nuestro, que poco a poco van presentando un color casi negro.

"Es una pena que Carla no los cuide" susurra por debajo mientras frota levemente los pétalos entre sí "eran como otro hijo para mamá" una risa bacia se escapa de su pecho mientras se levanta sin soltar los pétalos.

"Podrían replantarlos" suelto mientras el guarda los restos de las flores en su bolsillo trasero, por un momento pensé que el lo dejaría cerca para reclamarle a Carla pero no, probablemente lo use para uno de sus hechizos o sus cosas morbosas "hay varias técnicas para revivir una plata"

Su rostro se gira levemente hacia el mío "Dudo que Carla los cuide" expresa mientras vuelve a caminar hasta el pequeño escalón que anticipa la puerta de madera "mamá siempre fue la que se encargó de todo el jardin" explica mientras mira a los arbustos con flores que no murieron aún "tendrías que haberla visto en sus momentos de gloria... antes que me aleje de ella"

"Habrá sigo una persona muy activa" suelto mientras llevo mi mano libre hasta su antebrazo "siempre mostró un aire muy activo" una sonrisa se forma en mis labios al escuchar la leve pero profunda risa de Alastor, Dios de lo tan callado que estuvo, se extrañó mucho sus risas o comentarios sarcásticamente animados.

"Que raro que usted nunca se equivoca" habla con una leve sonrisa mientras estira su mano hasta la puerta y la golpea levemente.

"Es un don" susurro despacio una vez que se escuchan unos leves pasos del otro lado de la puerta "un don que se puede ir a la mierda cuando más se lo necesita"

"Modales señorita~" suelta mientras me empuja levemente.

"Mira quien lo dice" susurro mientras la puerta se abre poco a poco, si está no se hubiera abierto recién habría agregado un 'el que me trato de matar hace no mucho' pero no pude "Carla cuanto tiempo" saludo a la muchacha una vez que se asoma por la puerta.

Sonríe levemente nerviosa "T/N, Alastor es un placer volverlos a ver" expresa mientras se aparta de la puerta para que pasemos "ya esta todo listo para el desayuno"

"No debiste" comento mientras le doy una leve caricia reconfortante a Alastor el cual tiene la mirada perdida en el piso de arriba "y tampoco debiste decirlos que no traigamos nada, podríamos traer algunos dulces" explico entrando una vez que Al se recompone y caminamos dentro de la casa siendo recibidos por un ambiente cálido pero triste.

Y por la expresión de Al, esta de más decir que el no noto, hasta Carla se ve decaída. Es triste decir que hay momentos en los cuales se nota mucho la falta de alguien, mucho más cuando esa persona era alguien alegre y amable como la madre de Al.

Este es uno de esos momentos, notando una leve tención en la sonrisa de Alastor, que claramente hubiera preferido que ella venga a nuestra casa... si no quiero que nada se descontrole como hace varias noches voy a tener que sacar todo tipo objeto que sea punzante.

"Por aqui" habla Carla mientras nos movemos por los pasillos de la casa hasta una pequeña mesa cerca de una ventanas que dan al pequeño patio trasero.