Capítulo sesenta y cuatro

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"Alastor estas seguro de que quieres ir" pregunto mientras me acerco a acomodar el moño de su traje negro "podemos volvernos o quedarnos en la habitación" explico mientras me separo de él con una pluma en la mano que supuestamente que debería estar en mi cabello o junto a una vincha, no lo sé.

"Cariño estoy bien, aparte ya estamos aquí y no tengo pensado quedarme fuera de esta fiesta" expresa alegre mientras me saca la pluma de mis manos y me hace dar la vuelta para intentar acomodarla en la vincha dorada (a juego con mi vestido blanco y dorado)

"Seguro?" Pregunto mientras siento como me coloca los accesorios en el cabello "no quiero estar detrás de ti evitando una posible masacre" murmuró una vez que me toma levemente de mis brazos y me guía hasta el espejo.

"Si! Aparte te vez bellísima con esta ropa, seria un desperdicio dejar a mi Lucecita encerrada en una habitación para mi mismo" expresa sin sacar sus ojos de nuestra figura frente al espejo, notando el gran contraste entre su ropa negra y la mia casi blanca.

"Parece el yin y yang" murmuró despacio mientras me acerco un poco más al espejo y esturo las leves tiritas color plata de mi vestido...

"Que?" Pregunta con una leve sonria.

"Nunca viste este símbolo o concepto asiatico donde describe dos fuerzas que son... diferentes y opuestas pero que se complementan" entrelazo mis manos como referencia y me doy la vuelta hacia el "no soy conocedora al 100% de esto, pero lo tomo como una unión perfecta, una estabilidad totalmente ¿estable?"

"Wow... nunca lo vi asi" expresa un poco sorprendido "solo lo noté como una expresión de moda" veo como se encoje de hombros mientras voy en busca de mi boa blanca y tomo su saco negro que estaban sobre la cama.

"Es de expresión libre" me encojo de hombros mientras le paso el saco "mis hermanas lo veían como el bien y el mal... y lo explicaban diferente a como yo lo hago" expreso mientras dejo que la boa se caiga limpiamente hasta la curva de mis brazos, más vale que esta cosa no se ensucie ni nada, costo mucho encontrarla, sin hablar el precio tan caro de esta.

En ese momento solo quedaba una semana o menos para venir hasta aqui y el viaje hasta esta mansión era de uno o dos días en ferrocarril, así que debería poner manos a la obra para buscar esta prenda, era lo último que me faltaba y Rosie no tenía una de estas en su tienda, así que no me quedo otra que salir a comprar estando acompañada de Alastor.

"Podrías haberte quedado" comentó mientras me aventuró entre los vestidos y accesorios de varios colores de los cuales ninguno era blanco, plateado o dorado.

Quien me había mandado a comprar la ropa en este color.

"No, aparte esta lloviendo" murmura despacio mientras miraba hacia las grandes vidrieras de la tienda que daban a las calles húmedas de Nueva Orleans "no me importa ayudarte o ver como tratas de buscar algo" comenta tranquilo mientras lleva sus manos a sus bolsillos.

"Cierto" murmuró despacio mientras miro rápidamente hacia la venta. Aunque seguía con la idea de que todas las cosas ya pasaron y que ninguno de los dos morirá en medio del clima.

Es una pena que Alastor piense diferente y que ande con un constante miedo cada vez que llueve.

Una vez llego a despertarme en plena noche para ver si estaba viva, teniendo como argumento que estaba lloviendo.

Y te sigo amando (Alastor x reader) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora