Capítulo sesenta

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La madre de Alastor empeoró con cada día, al principio pensábamos que era solo cáncer, pero no, por algunas visitas de emergencia al doctor descubrieron que tiene un pequeño caso de neumonía, no debería ser peligroso, pero cuando se tiene cáncer a etapa terminal las pequeñas cosas tienen grandes consecuencias.

Y por esa razón hoy Alastor no estaba, por lo tanto tengo toda la casa sola y como no puedo salir, pensé que sería una buena idea trabajar en el jardín con algunas semillas que compró Alastor al enterarse que quería decorar el jardín.

No son muchas, solo Lavandas, Rosas que no se el color, Valerinas y Manzanilla aunque por un momento pense que era parte de un árbol no una flor... nunca lo vi en otra forma que no sea en los saquitos del té.

Me vestí ropa vieja para evitar manchar o estropear la nueva, acompañado de un sombrero para proteger mi cabeza del sol que poco a poco se muestra más sobre esta cuidad.
Luego voy directo a la alacena en donde dejó los paquetitos de las semillas acompañados de una pequeña pala y una regadera de bajo de esta.

Y una vez afuera traté de recordar todo lo que hicimos en el jardín de mi casa anterior, habíamos plantado varias flores pero antes de eso habíamos delimitado el jardín con algunas cosas, habíamos usado pequeños hilos, pero a falta de esos, voy a usar algunas piedras total no son tan importantes.

Empiezo a preparar la tierra cerca de las vallas que dividen el patio de los vecinos del nuestro, comenzando a escarbar levemente, pero no sin antes haber tirado un poco de agua para ablandar la tierra siguiendo todos los pasos que hizo mamá cuando nos explicaba, parecía complicado y tardio pero es relativamente fácil, por ahí tardó más porque la distraiamos o algo así....

JA quien diría que ahora estaríamos en diferentes puntas de la Nación... a la T/N joven no le gustaría esto, nunca dejaría a mi familia por nada del mundo, pero aquí estoy.

Estoy viviendo una vida de locos en la famosa Nueva Orleans y saliendo con una de los asesinos seriales más buscados, (aunque dijo que se tomaría un tiempo y dejaría de matar por un rato)

Aparte quien diría que estaría viviendo y teniendo una relación con este loco ser.

"Parece un cuento muy mal escrito" comentó mientras agarro el paquete de las lavanda y tiró algunas semillas para después cubrirlas con tierra y las regarlas.

Si no fuera por haber perdido mi sombrero en el tiroteo probablemente nunca hubiera hablado con Al, tampoco bailado y probablemente me encontraría actualmente en Nueva York.

O por sería una de las tantas víctimas de alguno de estos asesinos, ya sea por un crimen propio o del tiroteo.

Soy una muchacha con mucha o poca suerte, no tengo un punto medio.

(...)

Cuando el sol dejó de golpear directamente el jardin, me saqué el sombrero (ya que sería inútil seguir usándolo) antes de seguir plantando las rosas... que por un momento me vino a la mente que al plantarlas habría que cortar una flor con tallo y esperar que crezca alguna raíz, pero ya había plantado las semillas, así que no me voy que pondría a sacar una por una, puse muchas y si lo hiciera estaría hasta muy tarde en la noche.

Hasta tengo que cocinar (aún no se que) y bañarme...

.

"Creo que fue mucho por hoy" comentó mientras dejó la regadera y la pala cerca de la entrada a la casa  mientras apagó la luz del jardín. Mañana tendré tiempo para hacer lo que resta.

Ya adentro, me saco los zapatos y los dejo a un lado, están muy sucios y no tengo ganas de limpiar el suelo por el barro esparcido.

Y ya descalza me dirijo hasta la escalera, subiendolas con el fin de llegar a nuestro cuarto y prepararme un baño.

Y te sigo amando (Alastor x reader) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora