Un puñado de historias

Capítulo XXI: Carta de un suicida

Sentado en mi viejo sofá me cuestiono como empezar. Quizás debería comenzar por decir que estás serán las últimas palabras que escriba en mi vida. Me gustaría ser tan simple y decir: adiós me quitaré la vida y eso es todo, sin embargo, la vida no es tan simple como creemos que es.

Quiero empezar diciendo que me cansé de todo, me aburrí de este mundo, esta tierra es sin duda alguna un lugar hermoso. Debo reconocerlo. Sin embargo, es demasiado bello para mi horrible existencia. Soy una basura, una mierda de ser humano que merece el olvido completo.

No puedo dejar de pensar en el daño que le causé a personas que quería. Como decepcioné a mis padres cuando abandoné la carrera, la chica a la que amaba y que nunca volveré a amar a alguien de esa forma, pero que a pesar de todo de igual manera herí sus sentimientos, a mis amigos y amigas los cuales defraudé una y otra vez prometiendo que saldría adelante, que encontraría una salida. No puedo dejar de pensar en lo apabullado que se sentirán con lo que haré una vez que termine de escribir esto.

Soy una persona infeliz, ni siquiera el alcohol me pudo ayudar a darme un poco de alegría, por el contrario, me sentía aún más miserable. Estaba tan sumergido en ese vicio que ya cuando comencé a beber los perfumes me dije que debía salir de eso. Oh miren sí logré algo dejé el alcohol, no soy tan bueno para nada como muchos dicen.

En las noches por lo general pensamientos van y vienen, la alegría es efímera y la agonía se apodera de mí. Hace mucho tiempo deje de perseguir mi risa, abrace mi angustia. Muchas veces intenté buscar refugio, pero fue como hablar frente a una pared, fingí una lucha por un largo tiempo. Una lucha que perdí hace mucho.

Ayer salí a caminar por las calles, llegue a una línea férrea que ya está en desuso, al rato después de haberme recostado sobre ella y en profundo silencio meditando en mis pensamientos oí a lo lejos un par de niños jugar. Escuche sus carcajadas, sonaban felices, y me pregunté ¿Por qué no puedo ser feliz como ellos?

¿Alguna vez han visto a una pareja enamorada? Para esas personas todo es color de rozas, para mi todo es gris, mi mundo es negro. Y aunque como dije al principio puedo ver la belleza de este lugar no soy capaz de disfrutarla. Solo logro concentrarme en el dolor, la única cosa que es real para mí.

Lamento todo, espero sepan perdonarme.