I L H U I C A M E

CAP 5: Amor prohibido

Capítulo 5:

Amor Prohibido.

—¡Eso es!¡Por eso debo pelear por este deseo!...¡Si soy honesto conmigo mismo la respuesta es clara!. Quiero ser algo importante para él, quiero convertirme en una de las razones por las que pueda sonreír con esa tímida expresión calmada.,quiero ser capaz de protegerlo y apoyarlo cuando se necesita¡Quiero abrazar y besar a Tepeyollotl!.

Seré sincero conmigo mismo, por lo tanto ¡también debo ser sincero con Quetzalcóatl!.¡Está decidido!,le pediré ayuda.

Pensó el dios del ocaso al pensar el el corazón de la montaña como algo más que solo compañero de armas.

—¡Ey, ¡Xoliztli! ¿qué ocurre contigo?—la serpiente al sentirse jalado porel otro tan bruscamente.

Xolot odiaba cuando su gemelo modificaba su nombre, pero esta vez prefirió no decir nada y continuar con la conversación.

—Necesito ayuda Quetzalcóatl, verás. ¡A mi-!

—Te gusta Tepeyollotl, lo sé

"A veces odio que exista una conexión tan inmensa como la que tenemos" pensaba el morador del alba y esa ocasión no fue la excepción.

—Me gustaría preguntarte cómo lograste llegar a esa conclusión pero mientras más pienso más fácil es la respuesta.—declaró el perro del Mictlán.

Quetzalcóatl lo mira impactado a tal grado que casi se atraganta con el agüita de limón que le dio el Tío Tlaloc.

—¿SI TE GUSTA? ¡XÓLOTL, LO DECÍA DE BROMA!—dijo Quetzalcóatl con sumo asombro.

"Creo que subestime la ¿inocencia? ¿O será el alcance intelectual de mi gemelo?"

—¿Hablas enserio?—Xolot se tocó el ceño y suspiró.

—¡Claro que si!,¡Solo era una hipótesis que tenía!—Dijo emocionado el de vestuarios esmeralda—Cielos ¿Debería decírselo a Mayahuel? después de todo hice una apuesta con ella—Empezó a divagar entre sus pensamientos—¡Oh!¡Oh! Ya sé ¿me das permiso de decirle a Xipe y a Huitzil? ¡se pondrán muy felices!

—No...para empezar estas ignorando la razón por la cual te estoy confiando mi secreto—Xolotl se empezaba a desesperar.

—Pues secreto secreto no es mi niño pero...¡Te escucho! Solo suéltalo.—dijo animado el quetzal.

—¡Quiero ser algo especial para el corazón de la montaña!—soltó sin más el dios del ocaso.

Quetzalcoatl mira con lástima y misericordia a su gemelo

—Lindo acompañante, canino, los seres cambiantes son individuos complicados...yo no tengo ningún consejo que darte ¿es que no me has visto a mi?.Si hace poco casi dejo caer lágrimas de jade enfrente del señor humeante.—Acaricia con cariño a su familiar con ternura.—Me gustaría darte más pero te mentiría si dijera que me encuentro lleno de trucos y de secretos para el arte del amor.

Quetza suspira mientras coloca un beso en la frente de su par.—Sin embargo.—señala a Tepe por unos segundos—Mi corazón vibra por una energía positiva proveniente del señor de los temblores, supongo entonces que mi única respuesta sería que te atrevieras y fueras valiente mi niño, mi alma me dice que puedes ser correspondido.

Mientras, al mismo tiempo pero en otro lugar...

Tepe se incorpora y siente como la energía su maestro lo abandonó escabulléndose de entre las sombras y tinieblas de la fiesta.

Tepe suspira...

Entonces nunca podré estar con él digo al aire rogando porque que mi maestro no me haya escuchado

Su gemelo observaba como Tezcatlipoca se alejaba y su débil ritmo cardíaca empieza a acelerarse por la falta de su presencia.—¡Tengo que irme, Xoliztli! ¡D-Dile que lo amas! ¡nos vemos luego!.—Quetzalcoatl se despide arrancando a toda velocidad.

Xólotl se acerca decidido, pero al notar el extremo cambio de postura y semblante de su atracción se preocupa

—¿Tepeyollotl? estás...¿estás bien?—Sin darse cuenta Xólotl rodea a Tepe con un brazo.

Tepe al sentir la cálida presencia de su amor platónico se aterra y se aleja inmediatamente de aquel hermoso agarre.—X-xolot!—Dijo con respiración agitada.—¿Q-qué haces? El corazón de la montaña se mostró inquieto y muy nervioso.

¡cielos! Siento que se me va a salir el corazón,

si Tezca nos ve soy jaguar muerto.

Xolotl estaba muy confundido en esos momentos, pensaba constantemente de sus próximas palabras.

¡aghhhhh! ayuda señor Muerte, se lo suplico porque creo que terminaré en el noveno piso del Mictlán si sigo así.

—Yo... te vi, ¿con miedo?.—dice con voz entrecortada al notar el nerviosismo de su jaguar. Entonces de pronto decide abrazarlo pero ahora con un poco más de delicadeza.

—Esto es.-hace una pausa.-lo que mi hermano llama un "abrazo"—continuó—Lo solía ocupar cuando tenía miedo de los truenos del señor Tláloc.—E-Entiendo que te hace sentir seguro y no sé, tal vez ¿cálido?—Se sonroja Xolot casi seguro que pasaré a convertirse en un tomate en ese instante.

Tepeyollotl no dice nada, ni parpadea ni suspira, solo se dejó abrazar por un pequeño lapso de tiempo sin la necesidad de replicar para después de unos minutos corresponderle poco a poco

—Gracias Xolotl pero...Ya no podemos vernos

Al escuchar aquello el de piel morena se separa un poco para encontrarse con los ojos jaspe de su acompañante.

— ¿Qu-qué?