CAP 16: Confrontación

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CAP 16:

Confrontación.

Narra Tezcatlipoca.

Fue entonces cuando el llamado de mi padre;el todopoderoso creador, atrajo mi atención.

¿Ahora qué es lo que quería? Estaba haciendo todo al pie de la letra, fracción por fracción, número por número y aún así, ahora estaba molesto por alguna razón, teniendo como consecuencia que toda esa carga cayera sobre mí...

El hermano mayor de todos los dioses.

Me hice camino, empujando a la mayoría de deidades ahí presentes, honestamente no tenían relevancia conmigo y no merecían un trato igualitario

Y ahí, de todos los dioses con los que me pude cruzar, noto a Xólotl frente a mí, ...¿Acaso no estaba en el Mictlán?

Tan solo verlo me disgustaba, el parecido con mi hermano era tan exacto, tan perfectamente ideado que a veces lo confundía con la serpiente esa.Si no fuere porque yo estaba ocupado no dudaría en darle un buen sermón por lo que hizo con Tepeyollotl, a pesar de eso,al pasar me limité a mirarlo un microsegundo y después ignorarlo .

El reino del dios lluvia es molesto en cuanto sonidos se tratan, todo el camino hacia el llamado de mi progenitor el incesante goteo de las nubes que regresaban a su estado líquido perturbaba mis reflexiones.Ahora entiendo cómo fue que el viejo Tláloc enloqueció, yo también lo haría si viviera en un lugar así de resonante, no me quejaría si existiese una armonía entre el ritmo de las gotas y el sonido del agua corriendo, amo la música y es un placer al que no podría negarme nunca.

Tras unos cuantos salones turquesa y varios jardines de piso de jade con múltiples temazcales finalmente llegué con el señor supremo.

Es una estructura alejada y bastante austera en donde se encuentra mi padre, seguro es una de sus creacione improvisadas, pues lo colores ,en este caso, cálidos, no tienen conexión alguna con el contexto de los tonos fríos que predominan en el Tlalocan.

Entro con paso seguro, el interior al igual que el exterior no guarda secretos ni de magnificencia u esplendidez, me arrodillo como es debido y como se debe de hacer para honrar a un ser con tal nivel de divinidad.— ¿Me llamaba Tonacatecuhtli?

No me atrevo a mirar arriba, pero la grandeza en la voz de mi padre suena igual de imponedora como lo hacía en los tiempos en los que era infante.

—Cuando estás por encima de los demás sueles olvidarte de muchas cosas ¿sabes?

Ante el comentario no puedo evitar abrir los ojos de sorpresa—... ¿Disculpe?—

Él me responde con una señal, hay un trono de obsidiano en casi en la mitad de la habitación, me ordena sentarme y obedezco un tanto nervioso

—Como dios creador lo sé todo Yayauqui—Odio ese nombre, deje de pronunciarlo padre, sólo me hace recordar el desolado vacío que siempre habrá en mí y la constante ignominia a la que me acerco con día a día, dejando que las personas a mi alrededor me miren desde arriba por el simple hecho de ser un diablo de oscuridad—Veo todo y analizo todo...pero no puedo experimentar los sentimientos y emociones de mis propias creaciones ...—Camina cual tiburón acechando su presa, estoy acabado, ni siquiera sé lo que hice ahora—Por eso pido su opinión de las cosas, por eso pido su consentimiento y versión de los hechos—

Miro hacia otro lado y trago saliva.

—Últimamente me han llegado opiniones y versiones de situaciones que te involucran a ti y—Un suspiro repercute en el ambiente y el sudor empieza a escaparse de mi frente —Déjame decirte que no son nada gratas.—Finjo sorpresa impoluta ante aquella declaración de guerra pasivo agresiva.

I L H U I C A M EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora