Montaña Rusa

BELLA

-Pesadillas?

-así, marcas que dejó la guerra, harry y ron... bueno, son buenos abrazando pero no pudieron detenerlas, no quiero hablar de eso ahora.

-Ya probaste con pociones para dormir?

-Cada una de ellas... no funcionan.- dijo mientras se levantaba y lo esperaba junto a la chimenea, recogiendo sus zapatos, medias y capa.

-Estaré aquí Hermione, siempre.

Y la vio cruzar no sin ante darle la mirada, llena de amor y agradecimiento... joder, como la había extrañado.
Y la dejó abierta, quería escucharla, no importaba si lo despertaba, igualmente no dormía mucho, se quedó en el sofá y espero por ella, pequeños murmullos llegaron primero, después gritos que le helaron la sangre, cruzó la red flu y la observó en su habitación, se encontraba sacudiendo se en la cama, sin embargo, él no la despertó, sabía lo que pasaba dentro de su cabeza, lo podía ver y joder, lo podía vivir con ella, pero no la despertó, ahí batallas que tenemos que ganar solos, dejar de pensar entregarse, parase de frente y volver a tomar tu orgullo.
Quedó esperándola en un sillón cercano, los gritos se hacían más fuertes, pero ella no despertaba, y él no la ayudaba, continuó así dos horas antes de levantarse asustada.

-Que haces aquí?

-Te dije que estaría aquí siempre.

-Y por que no me despertaste?

-No es necesario hermione, el pasado ya murio y mira donde estamos, mírate y dime que lo que soñaste no te encanta...

-Es mi sueño favorito.

-Sabes por que?- Hermione negó con la cabeza.- por que lo que viviste ese día te marco, para siempre física y mentalmente, hizo un antes y un después y lo adoras, por que muy en el fondo sabes, que el dolor nos recuerda estar vivos.

-Duerme conmigo, dime que me quieres y que te quedarás hasta el día siguiente.

Y no dijo nada más, se metió entre las sábanas y la atrajo en un abrazo, no se decían nada, no hablaban, estaban sumidos en sus propios pensamientos y en un silencio cómodo, no importaba nada más, ni el exterior lleno de aire helado dando la bienvenida al invierno, ni el interior tormentoso que vivían ambos.
Las armas más peligrosas están en nuestra cabeza, pesadillas solo son avisos de que la maldad toda vía está ahí y se encuentra entretenida viendo cómo finges que no está cuando claramente cada día crece más.
Y luego estaba de nuevo, volvían a mirarse a los ojos.

-Esto es raro.

-Por que?

-Por que siento que esto ya lo viví, creo qué hay algo mal en mi...

-De que hablas Hermione?

-Cuando pienso en ti, siento que me he estado preparando para ti, que te amo, pero después, observo esos ojos negros y los secretos que guardan y me rompe, por que hace que sienta que algo está mal, hace que sienta que te odio.

-Hermione...

-Se que es absurdo, pero es lo que tengo.

-Entonces? Decide, qué quieres hacer.

-No debo elegir el amor o el odio, soy suficientemente madura como para llevarlos de la mano, es solo que me siento extraña, como si algo me obligara a pensar que tú no estás aquí, que te largaste.

-Inventos deben ser.

Y ya no hablaron el resto de la noche, severus sabía que era, el rencor de las otras dos, embotellado en una sola, llenándola de dudas y vergüenza, la había dejado, en otro tiempo, pero lo había hecho, ella era lo único que necesitaba y la había dejado, solo para ver una vez más a Lily.
En verdad pensaba que todo iba a estar bien? Ella caía rendida a sus pies cada vez que él hablaba, como si estuviera programada para eso, y no le gustaba, por que ya dos habían muerto, no la podía perder otra vez, no lo resistiría.

Los árboles sonaba afuera, y él viendo lluvia trajo, con truenos y relámpagos, todo había acabado, se planteó decirle la verdad varías veces, pero que le diría?

"Hermione cariño, me amas por que soy lo único que conoces y me odias por que eres mi segunda opción"

Sonaba tan hipócrita, tan estupido y con tanta falta de amor, pero solo tenía una verdad, estaba lleno de secretos pero sabía que la amaba y eso era suficiente, al menos por ahora, el amor siempre exige más.

Hermione por otra parte no estaba perdida en sus pensamientos, sabía lo que pasaba ahí, lo sentía en los huesos, el rencor y desamor que sentía dentro de ella, lo que podía producir si se hacía más fuerte, entendía las situaciones, pero aun no se podía quitar las palabras de harry dadas tan solo 3 días antes por lechuza.

"termina tu juego con Snape, no puedes amar cuando no eres correspondido, es irracional"

Pero no podía, estaba cerca de descubrir la verdad, su verdad, lo qué pasó más allá de la muerte de Lily su eterno amor, quería besarlo mientras lo apuñalaba, una y otra vez, un maldito amor enfermo.

¿La creía tan estupida?  Sabía que estaba fingiendo, lo sabía, lo podía sentir, lo amaba tanto que aceptaba cualquier cosa, solo un poco, pero después de un tiempo la duda la asaltaba una vez más ¿la abra olvidado? La respuesta era obvia, ¿Cuando la besaba a quien imaginaba? Lo observó por unos segundos, preguntando que pasaba, por que el misterio y el dolor de su mirar, tal vez debió dejarlo morir aquel día, pero no pudo, al verlo cerrar los ojos, su cuerpo se puso en modo automático y le arrojó las pociones de curación y las lagrimas de fénix por la garganta, era lo único que podía hacer y lo ahí estaba de nuevo, con esa maldita gratitud, la amaba por que lo había salvado, por que había ayudado a harry potter a sobrevivir todos estos años y solo quería vivir una vida y de entre todas la eligió a ella, por la falta de amor que tenía y por él odio que lo tenía.

Ambos se habían lastimado, pero las heridas sanan y el juego es de dos.