Montaña Rusa

UN PARA SIMPRE OLVIDADO EN EL RECUERDO

Se había casado con Severus Snape 3 años después de volver a su tiempo, se habían dado un tiempo para poder recuperase, para poder amar al otro libre mente.
No duraron ni dos meses, después de su graduación severus se embarcó en una búsqueda de tiempo y dimensiones, quedándose con Hermione en cada una de ellas, peleando guerras por ella y amándola en cada una de ellas.
Y cuando regreso, no pudieron más que casarse, por fin se pertenecían y no existía otra cosa que no fuera de ellos dos.
Se habían tenido que amar primero ellos para poder ser libres de amarse al fin, tener la vida llena de amor y de felicidad que ambos merecían, severus sabía de su beso con James y y cada noches agradecía por su impertinencia, la había ayudado a lavarse el desamor, a entender que era maravillosa y a entender que debía amarse más que a cualquier toda cosa, un beso que arregla la vida.
Tenían una hija, Amelia tenía 4 años, una dulce niña de cabello azabache, pero con el mismo cabello de su madre, con piel tan blanca como la nieve y tan inteligente como su madre, una Slytherin sin duda.
Fue toda una noticia cuando se enteraron, Severus se había desmayado y Hermione solo lloraba en el sillón, tenían miedo, claro estaba se acababan de casar, pero joder, era lo único que necesitan en ese momento...

-Amo Laco.- esas fueron sus primeras palabras, una declaración de amor hacia una persona que ya sentía lo mismo que ella.

Draco se había enterado antes que Hermione, cuando la vio y no entendía por que se veía más hermosa que nunca, se habían hecho buenos amigos y hacían todo juntos, eran una familia, pero... al igual que en su situación, Draco amo a Amelia desde el día que se enteró.
No había explicación, solo podían sentir y eso estaba bien.

Amelia nació prematura, era tan pequeñita y tan hermosa, Draco no se separó ni un segundo de ella, la esperaría, por que al final de cuentas ella era suya.

La vida esta llena de sufrimiento, pero siempre existiría la felicidad, así tenía que ser, No podía haber una maldad si no sabíamos que era la bondad, y lo mismo al revés.
Habían cruzado líneas de tiempo en cada una de ellas estaban juntas, era su destino después de todo, por que ahí que perseguir hasta cansarse, amarse para amar para poder ser correspondida.
Todo tiene un precio, en esta vida y en la otra.
No ahí manera de explicar por que solo necesitas sentirlo para saberlo con exactitud.
Por que después de todo lo vivido, después de pasar la tormenta y darse cuanta que se amaban pero no lo suficiente para estar separados, se colocaron en el centro de la rueda de la fortuna, donde no podían bajar ni subir, solo estaban ahí esperando y eso estaban bien,
Un amor para siempre que viviría eternamente, lo mismo le esperaba a Amelia.
Un amor tan enfermizo que te hace temblar, pero no comentarían los mismos errores, la enseñarían a amarse para poder amar, Draco la esperaría hasta el final, para tener un enero dichoso y un diciembre con frutos.
Por que así es la vida, necesitas ciertas cosas para poder estar ahí, simplemente sin hacer nada, por que cuando te das cuenta del tiempo que has perdido la vida ya a pasado, pero si acaso eres afortunado, habrá una persona esperándote a la mitad de camino, una persona que haría cualquier cosa por ti y esperaría paciente a ser amado, solo por tratarse de ti.

A veces te pierdes la vida observando desde lejos la de alguien más, pero jamás es tarde para volver a tu propia vida.

"Este es el final, no cumple expectativas por que cada quien piensa diferente, cada quien lee lo que quiere leer y cada quien hace lo que quiere, pero esta historia va más haya de todo lo conocido, enseñando que si no te amas a ti mismo, no podrás ser correspondido, qué tal vez, solo tal vez, si abres los ojos y piensas bien siempre habrá alguien esperando por ti, esperando a ser amado y olvidar el pasado, nadie está completo y no es tu culpa ni la mía, es solo que el mundo es una mierda.
Si tienes a alguien como severus, no pierdas el tiempo, te ayudará a perderte solo para que puedas encontrarte.
Y si eres Hermione conviértete en la persona que sueñas ser, de lo contrario, jamás podrás ser tu misma, te estarías traicionando y eso es peor que morir."