Montaña Rusa

ALIENTO

La cena pasaba lenta, estaban sentados separados por su puesto, pero ella escuchaba su conversación, siempre era formal y recto, pero había algo más ahi, advertencias y amenazas de parte de él, siempre el.
Cuando termino estaba más cansada de lo normal, quería perderse un poco y dormir mucho, olvidarse de todo lo había pasado esta última semana y volver a iniciar mañana.

-Me das un poco y luego me quitas, no es justo.

-Lo se, pero así es esto cariño, aflojas y agarras.

-No te entiendo, qué quieres de mi.

-Todo lo que puedas ofrecerme.

-Eso lo sabes, solo un acoston y luego un adiós.

-No, eso es todo lo que quieres darme, pero se que puedes dar más severus, mucho más...

-No estamos en un cuento.

-Lo se, pero aun en este mundo de magia y roto, aun existe un para siempre.

-Soy 20 años mayor que tú, no puedo estar contigo.

-Tengo 18 severus, puedes si quieras, pero ese es el problema, la amas.

-Ella es mi para siempre.

-y yo que? Donde quedó yo? Todo lo que vivimos y todo lo que hicimos?

-Yo...

-Sabes cual es tu problema? Que estas eligiendo mal, ella no volverá.

-Eres una horrible persona.

-Al igual que tu, pero que esperas? Que regrese de la muerte? O acaso volver en el tiempo y hacer que te ame? Severus por favor, eres inteligente, dime ¿que se siente hacer lo mismo que ella? Te amo, al igual que lo hiciste con ella y me dejaste, justo como lo hizo contigo.

-Ella me quería.

-Como amigo, al igual que yo a harry y a ron.

-por que eres tan cruel?

-Por que te necesito.

Y lo beso, como si fuera un golpe, no pensó en consecuencias ni en malos sabores, solo lo creía justo, un beso a cambio de una explicación, como si eso fuera a solucionarlo todo.

Y él la alejo, como siempre.

-Hermione, dulce y pura...-y le arrancó el collar cambia tiempo que hace tiempo le había regalado.

Se miraron a los ojos.

-Jamas podría amarte como a ella, por que cariño, no le llegas, solo mírate, ese cabello alborotado, esos dientes grandes y esos ojos simples y comunes, jamás podrías compararte, no le llegas.

-Sigue, dime más.

-Ella era tan frágil y sencilla, era bondadosa y cálida, ella era todo en uno, tu solo eres una niña, me acoste contigo por mi debilidad por la sangre...

-Con el collar puedes cambiar tus palabras, tus actos, volver al momento donde me dijiste que siempre la amarías a ella y quedarte conmigo.

-Lo se, pero también podría ir aquel día, el de la muerte de Lily y salvarla, por que de eso se trata el amor, de jamás pedir nada a cambio.

-No me amas ni un poco?

-Te amo, mucho, pero me haces elegir y siempre va a ser ella.

Y se le salieron las lagrimas, y lo beso de nuevo, ya no pelearía por el, a la mierda su intento de seducirlo, si no podía superar el pasado, jamás podría haber un futuro.
Y sus labios le sabían amargos, ya no había más que hacer ahí, el amor se le acabó a él y ella seguiría y cuando se separaron, ella marcó la sentencia.

-Te amo severus, recuérdalo, por que será la última vez que lo escuches de mi, y cuando te des cuenta de tu error, ya no estaré ahí para perdonarte, ni para amarte.

Y salió, corriendo, le dolía todo el cuerpo y al mismo tiempo no sentía nada, jamás la amaría como ella quería, jamás tendrían un futuro juntos, al menos uno donde ella estuviera primero y no después de Lily Evans, lo amaba con locura, era todo lo que necesitaba y era irremediablemente suya, pero el fin de la guerra había cambiado a las personas, para bien o para mal y aquellos afortunados mortifagos que aun estaban sueltos buscaban venganza, muerte para todas las de su especie.

Y severus se quedó ahí, la amaba, inclusive más que a Lily Evans, pero nadie más tenía que saberlo, ella tenía un futuro por delante y no podía mancharlo estando en el.
Y pasó, justo en ese instante, un grito desgarrador hizo que howgarts quedara en tinieblas, dando la noticia con agrado, de que Hermione Granger, había muerto.