Montaña Rusa

OIDOS

Habían pasado ya 2 días, donde los besos de ambos no faltaban, Lily aún no la veía, eso era bueno, robándole atención sin percatarse y estar tan ocupada para darse cuenta que ya no le pertenecía más.

Hacía un poco de frío ese día, las escobas iban y venían con sus jugadores, potter y sus amigos iban a ganar, grito aun más fuerte, tenía que apoyar, observó a lo lejos a suverus, veía en su dirección, solo para quedarse viéndose y perderse en sus miradas, era tan complicado que no dudó a la hora de bajarse de las gradas y con cuidado escabullirse hasta la grada de Slytherin, donde con un hechizo lo hizo voltear a su lado.

-Lo siento Lily, tengo tarea.- Ni siquiera espero una respuesta.

Y se bajo con ella, tomándola de la mano y corriendo con ella hacia el bosque prohibido, todo pasaba rápido, no había nadie que pudieran detenerlos, hasta que lo entendió, le por que estaba ahí y por que dolía tanto, tal vez era solo para hacerla olvidar o tal vez para que no se enamorara de ella, pero no se iba a poner a pensar mientras le comía la boca, se sentía genial estar ahí.

Se tenían sujetados, ambos,el almuerzo había pasado hacía más de 1 hora y media y amos sabían que lo mejor era enredarse en la boca del otro, todo era mejor así, se pertenecían, lo sabían, un sentimiento que solo está ahí, sin razón alguna y sientes que ese momento ya lo viviste, pero el tiempo es complicado y la pregunta es ¿así era? Ya lo habían vivido, no pudo terminar de pensar, la tenía junto al árbol, tenían la ropa puesta pero eso no significaba que él no la tocara con fuerza, amando todo lo que ella tenía para ofrecerle.
Se besaban y tocaban, las túnicas eran el testigo, de como ella metía las manos entre su camisa y acariciaba su pecho, y de como él aún inocente solo la tomaba de la cintura y clavaba su cadera más fuerte en la de ella, la regla aun no se rompía, jamás hablaban de absolutamente nada, solo se miraban y terminaban así, perdidos el uno al otro, pero severus Snape siempre quiere más...

-Que me haz hecho?.- preguntó, con la voz entrecortada y soltando un gruñido.

-Yo hmm, tocarte.

-No hablo de esto, hablo de todo, no puedo dejar de pensar en ti, jamás.

-Solo tienes que saber lo necesario.

-Severus.- una tercera voz resonó en el lugar.

-Lily.- el hablo primero.

Hermione sabía que esto era una complicación, lo podía ver en los ojos de la chica, no lo amaba, pero lo quería, era un sentimiento como él de ella y ron al principio,pensando que era amo, pensando en cuantos de hadas y olvidándose de la realidad.
Se apartó de él, dolida por todo aquello, no fue una de sus mejores ideas, pero lo amaba y necesitaba ayudarlo, a superarse a sí mismo, a mostrarle que había mucho más de lo que Lily le podía ofrecer, que estaba ella y todo el mundo más.

-Quien es ella?

-Hermione una...amiga.

Amiga, ella no quería ser su amiga, no quiera nada de él pero al mismo tiempo estaba tan necesitada de todo eso, de todo lo que él pudiera ofrecerle, lo mucho o poco lo agradecería para siempre.

-No parece...

-Tienes algún problema?.- la situación la estaba haciendo dolor de cabeza, solo quiera terminar con todo esto de una vez, solo un poco.

-Que? Yo no.

-Entonces? Por que sigues aquí.

-Severus.-Lily pidió Intervención con la mirada.

Severus la miro, se quedaron viendo a los ojos, reflejándose en ellos.

-Véte Lily luego te busco yo si?

-Véte a la mierda.

Y se fue, la situación no salió como esperaba, pero bueno, no se quejaba, la tomo de las piernas y la levantó, haciéndola enrollarlas en su cintura y se dejó caer con ella al suelo, ella sobre el, la tomo de los muslos y la hizo hacerse un poco para atrás, solo un poco más, aclararle como estaban las cosas, no iba a tomar su cuota de virginidad en ese momento, pero tenía que advertirle en que se estaba metiendo.

Y ella gimió, en su oído, mientras que con torpeza se movía sobre el bulto en sus pantalones, era un juego sensual, pero los dos no se iban a dejar vencer, todo era nuevo para ambos, o bueno más o menos.
Se miraron a los ojos, mientras ella soltaba suspiros y el gruñidos, nadie podía verlos y era perfecto, solo habían pasado dos días y joder, ya iba avanzando.

Cuando las nubes dejaron de estar en naranja, se levantaron con cuidado y caminaron hacia el castillo, habían pasado ahí todo el día.

-Sabes, soy una persona inteligente, pero antes de nuestro encuentro con el idiota de potter.- escupió el apellido.- no te había visto jamás.-la probó.

-entonces no eres tan inteligente, siempre he estado aquí.

Y lo tomo del brazo, solo para hacer que corriera con ella, a fuera la lluvia ya amenazaba con caer, la noche era helada, anticipando la llagada del invierno.

Y de camino a la torre de los prefectos los vi, Lily y James potter, hablando sosamente mientas sonreían y se tomaban las manos, lo sabía, ella no podía amar a severus, por que desde el día de su nacimiento ya tenía el nombre de James escrito en la piel, era tan complicado y tan sencillo a la vez.

Los observó desde una de las paredes, viendo cómo se despedían con un beso...
Amaba a harry potter, era un hombre magnífico y sus padres igual, nadie paga por los errores de los demás.
Pero aun dolía, el coraje recorría su corazón y clamaba por algo de justicia.
¿Como se atrevía ella? A reclamar hacia solo unas horas atrás por algo que no era de ella, algo que no le pertenecía ¿como se atrevía? A querer tomar algo cuando tiene las manos ocupadas.
Y una idea cruzó su cabeza.