Glitch Combat Game Vol. 1

Capitulo I: La dicha del rosa. 1ra Parte: Nuevo usuario. Nuevo trabajo.

Repasemos lo que ha pasado en el día de hoy. Me desperté con calor, compré bebidas refrescantes, hice una maratón mientras repartía chanclas a todos los que se metieron en mi camino, terminé secuestrado por los tipos a los que les repartí chancla y ahora estoy en un avión. Vaya día más movido.

Traté de levantarme pero ninguno de los hombres de negro me dejó. ¡Váyanse a atrapar aliens! Forcejeo lo más que puedo, pero solo tengo en el estómago bolitas de carne y dos tomates, necesito más calorías.

Una compuerta que había al final de la estructura se abría. Ahí fue cuando me di cuenta que tenía que quedarme quieto o sería enviado a la cárcel. Una niña de unos ocho o nueve años, vestida con una blusa algo caótica en colores y una falda negra, caminaba hacia mí mientras tarareaba una canción. Sus ojos eran celestes y su cabello tenía tonos cálidos. Me parece conocida...

– Jm~♪ Jmjm~♪ Todos están invitados a la caída de Dios♪. Cae♪, cae♪, cae♪, cae♪ y ¡SPLASH! Tu mundo ahora es mejor~♪.

– ... (Me perturba.) – sentí pena por Dios.

Los hombres se alejan de mí al momento. La niña me mira de cerca. Luego me ve desde diferentes lados. ¿Me está inspeccionando? Para que sepas, no te invito a una bebida refrescante porque se me quedaron... en algún lugar del bajo mundo.

– Me pregunto~♪ Dios~♪ ¿Fue en vano~♪?

– ¿Puedo saber qué es lo que está pasando? ¿Por qué el gobierno me está persiguiendo?

– ¿Gobierno? Jiji, no, no. El gobierno no sabe que estoy haciendo apuestas. - decía mientras me miraba de frente.

– Si no es el gobierno, ¿entonces son de la clase alta?

– ¿Clase alta? No sé nada de eso. Lo único que hago son apuestas para el público.

– ¿Apuestas? (¿Tienes edad para ese tipo de cosas?) - la miro algo molesto. - No sé qué tipo de broma es esta que llevan desde ayer, pero basta ya. No quiero ser parte de un "Reality Show" ni nada de eso.

– ¿Reality Show? ¿Qué es? – se sienta delante de mí.

– Ya sabes, cuando grabas la vida cotidiana de las personas.

– Ah~, entonces es lo que hemos estado haciendo contigo desde hace una semana. – decía contenta.

Espera, espera. ¿Una semana? ¿Eso significa que pusieron cámaras ocultas en mi casa durante una semana...? Les agradezco que me dejaran dormir ayer para no sentirme más estresado por la puerta, pero ya todo está revertido.

– ¿Por qué me espiaban? – pregunto igual de molesto.

– Por tres cosas. – dice ella como si anticipase mi pregunta. – La primera es que todos están siendo espiados desde hace años. La segunda es porque te veías como la mejor apuesta que pude encontrar. Y la tercera... estaba aburrida.

– ¡Eso último es un capricho!

– Ñii~. – me saca la lengua.

– ¿Entonces qué es lo que quieres, niña?

– Quiero que participes en un juego~. ¡El juego de las apuestas!

Esto cada vez pintaba más mal de lo que creía. ¿Por qué tengo que participar por los caprichos de una niña que ni siquiera conozco?

– Lo único que tienes que hacer es ganar como sea. - dice ella mientras se levanta.

– Eso no me dice mucho de por qué sigo aquí.

– Lo sabrás dentro de poco. Ahora deberíamos empezar por crearte un perfil de usuario y hacerte un pequeño test.

La niña chasquea sus dedos y abre la mano. Una mujer de negro – por fin – le da una máscara negra con diseños de circuitos en la frente. Lo que sostenía era una G-Mask, o eso creía. Por lo general las G-Mask son blancas o azules y se les ponen diseños personalizados.