Tal y como su jefe se lo ordenó antes de salir de Londres, Peter fue a casa de Eleonor Baker para ponerla al tanto de los planes del Duque y acto seguido se fue en busca del joven marqués para llevarlo a un lugar seguro.
Tras llamar a la puerta varias veces sin recibir respuesta alguna, Peter se vio en la necesidad de tirar la puerta de una fuerte patada. Nada, absolutamente nada lo había preparado para lo que encontró. El departamento estaba en total oscuridad.
Con paso firme y temiendo lo peor, Peter encendió el interruptor de luz. Botellas vacías de licor esparcidas por toda la sala, pero no había señal Terry.
Removió algunas de las botellas vacías y caminó cuidadosamente hasta la habitación. Al encender el interruptor de luz, sus ojos se abrieron como platos al ver al joven marques
en el suelo totalmente inconsciente.El aire regresó a sus pulmones en momento que se acercó a él y se removió ligeramente luego de su contacto.
—Milord —musitó alzándole el rostro —¿que ha hecho?
—Zuel - hip -tame —balbuceó Terry con dificultad
Haciendo caso omiso, Peter lo alzó en vilo y lo llevó hasta el cuarto de baño. Entre manotazos del joven marqués, Peter encendió el agua fría y logró meterlo a la ducha.
—Que temonio —hip —clees —hip —que hazes —Hip —idliota —dijo con voz totalmente afectada a causa del alcohol.
Una vez mas, Peter hizo caso omiso a sus palabras y siguió con su labor.
Terry dejó de luchar y dirigir todo tipo de improperios contra quien lo,estaba ayudando en esos momentos.
Como pudo, Peter lo sacó de la ducha, removió la ropa mojada y lo cubrió con una bata de baño. Tras llevarlo a la cama, se dirigió a la cocina, preparó una tasa de te negro bien caliente y lo obligó a que se lo tomara. Terry sucumbió al sueño minutos mas tarde y Peter permaneció a su lado para velar sus sueños.
Horas mas tarde, Terry abrió los ojos y lo miró.
—¿Que demonios haces aquí? —¿Mi padre te ha enviado por mi? Porque si es así, pierdes tu tiempo, soy mayor de edad y puedo tomar mis propias decisiones —arremetió.
Peter rió internamente al ver que el joven marqués seguía siendo el mismo chico de carácter indómito. Antes de cumplir los ocho años el chico era educado, sereno y sociable, pero era mas listo que todos los chicos de su edad y se negaba a disculparse si consideraba que no había cometido una falta, aun cuando se lo pidiera su padre o su tutor. Unía respetuosamente las manos y respondía cuando Lady Lucrecia lo acusaba de cometer una falta: No puedo disculparme porque no he hecho nada malo.
La Duquesa lo acusaba de ser malcriado y voluntarioso. Tal vez lo era, pero ¿qué podía hacer él respecto a su manera de ser? Al mismo tiempo, el joven marques no era hijo de Lady Lucrecia, razón por la cual todo cuanto el niño hacía le molestaba.
Pero las constantes horas que su padre lo deja solo causaron estragos en el pequeño niño y cuando cumplió los once años, Lady Lucrecia en complicidad con su hijo Richard, acusaron al niño de querer hacerle daño.
Aquella acusación provocó que el duque reprendiera al niño y le exigiera que se disculpara por su comportamiento inadecuado, algo que el pequeño se negó hacer.
"Lamento desobedecerle padre, pero no voy a disculparme por algo que no he hecho" —había dicho con firmeza.
Todos los criados aplaudieron internamente la actitud del niño y reprimieron una sonrosa al escuchar el chillido exasperado de Lady Lucrecia ante la negativa del pequeño,Terrence a humillarse delante de ella.
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Todo Por Ti
FanficDos horas después de la despedida en el umbral de la puerta de salida del Hospital San José, y a pesar de haber dicho que permanecería con quien lo salvó, Terry reacciona y va tras la mujer que ama para impedir que se marche. ¿Podrá lograrlo? Acompá...