Capítulo X

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Aborto

- Llama a un médico... creo que tengo un aborto... - suelta asustando a todos, ahí cuando con una mano toca su pantalón y observa que tiene sangre.
- ¡Candice! ¡Candice...! ¡Un médico! ¡Deprisa, un médico...! ¡Candice estás bien! ¡Estarás bien! - grita el rubio cuando dos enfermeras se acercan.
- Por favor, su médico es el Dr. Stear Cornwell - suelta el abogado de William, Donovan.
- En un momento lo llamamos, no usted no puede entrar en esta área, permiso - avisa una enfermera.

Mientras esto sucede, en el laboratorio...

- Dr. Cornwell - lo llaman por el interfono.
- Sí Marie, ¿qué sucede? - contesta acercándose al aparato y pulsando un botón.
- Se le llama a emergencias, doctor - le suelta a medias.
- ¿Por qué? - cuestiona extrañado.
- La señora Andley tiene sangrado vaginal - informa determinada.
- ¿Cómo? - pregunta asustado.
- Ve Stear, yo continuaré - le dice Thomas.
- Bien, permiso - sale del laboratorio quitándose la cofia y el tapabocas ¿Cómo está ella? - pregunta a la enfermera.
- Asustada, Dr. Cornwell - responde ella viéndolo a lo lejos.
- Me imagino - la atiende rápidamente.

Tiempo después, Stear camina hacia William.

- ¿Cómo está, Stear? - pregunta William levantándose e interceptándolo.
- No muy bien, Candice ha tenido una tentativa de aborto, William. ¿Ha estado muy estresada? - pregunta él mirando que William no se encontraba sólo.
- Sí, por él - refiere señalando a Terrence.
- ¿Me acompañas William? - pide Stear.
- Por supuesto,  ¿puedo pasar a verla? - solicita el rubio.
- Está sedada,  estaba muy asustada y preocupada es como menos la necesitamos. ¿Cómo han estado los encuentros amorosos? - cuestiona sin pena, para un médico nada es poco delicado.
- Normales, ha estado con los malestares del embarazo... - informa como si nada.
- Bien, necesito que me prometas que no tendrán relaciones sexuales por lo menos el primer trimestre - informa.
- Lo que sea necesario, ¿algo más? - ofreció William.
- Sí, soy de la opinión que una vez que salgan los resultados, le cuenten la verdad a Terrence - sugiere Stear.
- ¡Hablaré con Candice! - se envalentona.
- Todos lo haremos... - asegura Stear.
- Bien, ¿puedo pasar a verla? - William insistió.
- Vamos hombre, si no no me dejarás en paz, ¿verdad? - Stear le dio acceso.

Y cuando William iba a ver a Candice...

- Lo siento, no quise - Terrence intentaba disculparse, lo que no sabía era que William no estaba para disculpas en ese momento
- Te hago responsable si Candice pierde a mi hijo, te lo haré pagar muy caro... y con algo que te va a doler mucho - respondió William profusamente enojado.
- ¡No fue mi culpa William! - responde molesto también.
- Desde que apareciste ha estado estresada, sabes, cuando Candice me hizo suyo, sabía que ustedes eran un matrimonio aún, ella me lo había contado y amé cada centímetro de su alma por ser la mujer que he amado desde que la conocí; ella se refugió conmigo en Estados Unidos y cuando se enteró de que estaba embarazada se sintió tan culpable porque no sabía de quién era el bebé y vivió mortificada todo su embarazo porque tú te enterarás de dónde ella se encontraba, sí Terrence, Candy no quería que te enteraras de que estaba embarazada - le dijo todo, Candice lo iba a matar, pero estaba harto de Terrence Grandchester.
- ¡Pero ella debió decírmelo! - refuta Terry, creyendo que sí tenía la duda debió informarle, creyó tener el derecho.
- ¡Por supuesto que no! Cuando intimabas con ella, sólo la hacías pagar por su silencio y lo peor que pudiste hacer fue desdeñarla - explica, sí a Terry nadie le dijo que ella le amaba hasta por encima de ella misma.
- ¡Pensé que ya no quería estar conmigo! - exclama dolido.
- Mentira Terrence Grandchester, eso ni tú te lo crees, lo único que querías de ella era su cuerpo, tú satisfacción y sobre todo tú deseo, ¡admítelo! Cuando supiste que era mi esposa, que hacíamos el amor dónde y cuándo queríamos es lo que te corroe el alma. No estás interesado en el niño, si no en que ella vuelva para subsanar tú pasión herida - reclama sonriendo ante cada cambio de facciones de Terry.
- ¡No te atrevas a juzgarme! - le grita sacándolo de la sala de espera.
- Sí lo hago porque perdiste su amor, su devoción, la encarcelaste en tu prisión... - responde, quería herirlo, justo como él se sentía en estos momentos.
- ¡Tú no sabes nada de eso! - grita Terrence, pero cómo habrá dado en el blanco.
- O sí que lo sé, ella no tenía amigos desde que se había casado contigo,  Annie te odia, sabes, así que su amor fue tan aprisionado que ¡cómo te iba a confiar que se sentía desdichada cuando se enteró del tumor! - soltó él haciendo que Terrence entendiera lo que quería decir, Candice era suya no de nadie más,  ¿por qué iba a tener amigos?
- ¡William es mío y nadie podrá quitármelo! - reclamó sin fundamento.
- No metas a William en esto, estamos hablando del ser desalmado que eres ahora, así que no me vengas con pretextos, no más baños de pureza y si me permites iré a ver a mi esposa e hijo.... - responde el entrando a la sala de emergencias.
- ¡William! ¿Puedo ver a William? - cuestiona Terry.
- No, mi tía abuela lo tiene y no está en Londres, ya que le has causado un aborto a Candice mínimo deberías dejar de preocuparte por él y por ella - sugiere William.
- William ¿por qué no te hiciste prueba de paternidad cuando Candice dio a luz? - Terry lo increpa.
- Porque yo sé que mi hijo sí es mío, en cambio el tuyo no... - William iba a decirle que Archibald, el que era su hijo, había muerto al nacer.
- William, vamos, Candice te está hablando - Stear llegó muy a tiempo para evitar que Albert suelte esa información
-¡Te veo después! - responde y entra al pasillo donde se desaparece.
- ¡William! ¿Qué estás diciendo? - le pregunta Stear
- ¡Explícame eso que dices! - exclama Terry.
- Caballeros recuerden que no pueden gritar aquí - informa una enfermera observando a Stear.
- Lo siento - responden los tres hombres presentes.
- ¡Explícame lo que acabas de decir! - Terry pide explicaciones en apenas un susurro.
- Que si William es tuyo, lo perdiste el mismo día que le dijiste a Candice que ya no la amabas, que te ibas a complacer con otra persona y que le hiciste firmar un divorcio donde no le dejabas nada más que desdicha y desamor. Para William yo soy su padre y tú no eres nada - William respondió observando el rostro de Stear.
- William, por aquí - lo apuró Stear.
- Vamos Stear... - dijo William apurándolo.
- Está sedada, pero puedes quedarte aquí, William ten calma por favor, debes estar tranquilo, si le dices lo de Archibald, Candice podría enojarse mucho - le dijo, sabía que así sería y William debería tener paciencia.
- Lo siento Staer, no pude contenerme, te lo juro que ese señor es imposible - refuta, sabía que no estaba haciendo bien, pero en parte no le importó.
- Bien, te dejo, debo volver a la prueba, regreso - le informa, Thomas podría hacerla, pero William necesitaba de la soledad y Candice podría ayudarlo.
- Dr. Stear, espere por favor - Terry lo detiene, su huida no fue tan eficaz.
- Señor Grandchester - lo atiende.
- Eres hermano de Archibald ¿verdad? - pregunta atento.
- Sí, somos hermanos, el mayor de hecho - responde claramente.
- Bien, ¿cómo se encuentra Candice? - cuestiona.
- No puedo darle esa información y usted lo sabe - Stear se niega, quien debe saberlo ya esta con su esposa.
- ¡Stear, William es hijo mío! - exclama efusivo.
- Eso se verá con los resultados de la prueba Terrence y lo sabes - responde Stear.
- ¿Por qué son tan misteriosos? - cuestiona Terry.
- No somos misteriosos, sólo que los informes se dan al pariente más cercano, en este caso a su esposo y nada más. Así que con tu permiso - Stear comenzaba a retirarse cuando una persona llegaba en ese momento.
- ¿Qué haces aquí Terrence Grandchester? Incomodando a mi hermana, ¿verdad? Pues ten esto, te lo mereces - Annie con sonrisa burlona estrella un papel en el pecho de él.
- ¿Cuándo yo incomodaría a tu hermana, querida Annie? - le pregunta burlándose.
- Siempre, desde que te conoció, fuiste esa maldita piedra en su zapato y ya no la soltaste, te afianzaste a ella y ya no se pudo liberar de ti - respondió burlándose.
- ¿Qué quieres decir? ¿Una orden de restricción? Archie ¿estás de acuerdo? - preguntó Terrence herido.
- No importa lo que diga, Terrence, ella no cambiará de opinión - responde Archie,  su esposa no es como su cuñada.
- ¡Así que ahora lárgate! Ella no te necesita,  no necesita al esposo que la maltrató sino al que la amó cuando más le necesitaba - suelta Annie a sabiendas que eso lo heriría.
- Pero aún la amo... - soltó haciendo una pelota el papel que recién le había entregado.
- Pero es de otro, del padre de sus dos hijos - soltó Annie.
- ¡Ten piedad de mí, Annie! - pide Terrence.
- Así como la tuviste de mi hermana - le recrimina, Annie no olvidaba los dos años que la creyó muerta.
- Se que me odias Annie, pero amo a William - confiesa.
- Sé que mi hermana no me perdonará lo que te voy a decir - comienza a caminar hacía  él. William no es tuyo,  Terrence - informa Annie.
- Pero ella no sabía de quién era el niño, ¡tiene que ser mío! - insiste en esa idea.
- ¡No, Annie! - le advierte su esposo.
- Sabes, ella si tuvo un hijo contigo...pero también con él - señala hacia la habitación en donde se encuentra William con Candice.
- ¡De verdad! ¿Cómo se llama el hijo de William? - preguntó Terrence.
- El niño se llama como su padre, William es su nombre - informó Annie.
- ¿Y el mío? ¿Cómo se llama el mío? - insistió.
- Archibald, así se llamaba el tuyo - respondió Annie.
- ¡Dos, dos niños... dos, Dios no lo puedo creer, dos niños! ¿Cómo puede ser eso? ¿Es eso posible Stear? - cuestionó al médico.
- Lo es de hecho... - Stear no quería darle la noticia de ese modo.
- Y ¿dónde está Archibald? - cuestionó impaciente.
- Desde que viste a William ¿lo has visto con él...? - preguntó Annie con ironía.
- No, por eso pregunto - al parecer Terrence no captaba la idea.
- Calma Terry, ¿podemos salir? - le preguntó Archie a Terrence.
- Anda Terrence, ¿qué harás? - pregunta Annie.
- Espera, espera, ¿dónde está Archibald? - Terrence cuestiona a Archie.
- Archibald, aquí está, observa - le muestra una foto en el celular.
- ¿Quién es? - pregunta él.
- Archibald es él, era tan pequeño - Archie trataba de decirle lo que ni por casualidad intuía.
- Es tan bonito, tiene mucho cabello y es castaño oscuro - comenzó a decirlo y describirlo.
- Sí, lo era - comentó Archie haciendo hincapié en "era".
- ¿Era? ¿Qué quieres decir con "era"? - pregunta Terrence.

Continuará...

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