Hotter Than You | SeongSang

O7

Pink, Pink, Pink

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Acomodaba su ropa y su cabello mientras se veía en la cámara frontal de su teléfono. Quería lucir bien y más cuando tenía que ir a ver a EunWoo en su práctica de basquet. Deseaba llamar su atención de una muy buena manera y también llamar la atención de todo aquel que lo viera, por obvias razones que involucraba la apuesta.

—YeoSang hyung, se ve bien, no necesita arreglarse tanto —opina JongHo, quitándole de las manos el teléfono al pelirrosa.

—¡Devuélvemelo JongHo! —hace un intento por quitárselo pero fue en vano, JongHo era más fuerte y alto que él— No sólo me tengo que ver bien, me tengo que ver deslumbrante —el menor pone los ojos en blanco, riendo.

—Te ves deslumbrante, no tienes por qué preocuparte... Si el tonto con el que vas a salir no se da cuenta, pues está mal de la cabeza y de paso está ciego —YeoSang hace un puchero y a Choi no le queda de otra que devolverle su teléfono, por lo devastadoramente adorable que fue ver esos labios abultados.

Desgraciados encantos de Kang YeoSang, siempre podía con todos.

—No voy a salir con un chico.

—¿Es un chica?

—Nop, sólo voy a ir a las prácticas de basquet de EunWoo —contesta y el castaño frunce el ceño, disgustado.

—En serio te estás arreglando para ir a ver a un chico en su práctica de basquet. Discúlpeme hyung pero usted es un tonto.

—Es muy importante verme bien, además todavía estoy en la apuesta con SeongHwa —se excusa, para enmascarar su latente inseguridad de su imagen física.

—De hecho... Creo que se ve tu marca de nacimiento en tu ojo... Quizás se te está cayendo el maquillaje, hyung —finge una mueca de horror, mientras le juega una broma al más bajito.

Los ojos de YeoSang se abrieron como platos, estaba totalmente horrorizado... No le gustaba como se veía la mancha rojiza en su ojo, desde que había comenzado la apuesta.

Ella le daba un aspecto poco atractivo y poco estético. Antes cuando no usaba maquillaje y era el YeoSang tierno, le resultaba cómoda y bonita su marca de nacimiento. Sin embargo, desarrolló una inseguridad tan grande y un desprecio hacia ella, luego de que apreció su cara sin ésta. Ahora le avergonzaba tenerla.

—¡¿Qué?! ¡No! —gritó mirándose en su teléfono y JongHo no pudo evitar reírse de su hyung—. Pero no se ve mi marca de nacimiento... Oh, espera ¡No hagas esa clase de bromas! — golpea con poca fuerza el brazo musculoso del castaño y éste ríe aún más.

—¡Ve que es un tonto! Su marca es bonita y a usted no le gusta.

—No es bonita.

—No tendré esta discusión otra vez, tengo que ir a clases —corta la conversación, sabiendo que perdería la cordura si discutía nuevamente con YeoSang para que aceptara la belleza natural de su marca de nacimiento.

El pelirrosa asiente acomodando su cabello. Por alguna razón, hoy sus hebras rosadas no querían cooperar para poder verse bien.

—Te veo después, Jongie —se despide aún concentrado en su cabello y milagrosamente por fin logró acomodarlo a la perfección por lo que sonrió satisfecho.