Hotter Than You | SeongSang

O3

Comfort Zone

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Su teléfono sonó, avisándole a YeoSang que tenía una nueva notificación. Se puso su chaqueta de cuero rápidamente, acomodando su cabello rosa intenso frente al espejo de su habitación, para luego tomar el teléfono sabiendo que era un mensaje de WooYoung diciéndole que ya estaba afuera de su casa esperándolo.

Irían a la fiesta, lo cual lo tenía un poco nervioso, sería la primera fiesta a la que asistiría después de un largo tiempo. Baja las escaleras apresurado directo hacia la puerta de su casa, pero una figura femenina le impidió salir.

—¡Mamá! WooYoung y San me están esperando afuera... —refunfuña haciendo un puchero y cruzándose de brazos, sus ojitos mirando con súplica a su comprensiva madre.

La mamá de YeoSang no pudo evitar pellizcar su suave mejilla derecha, por lo tierno que se veía su bebé. Estaba guapo y atractivo pero su personalidad era radiante y dulce, algo que heredó su lado de la familia.

—¿Te ibas a ir sin despedirte de tu madre? —pregunta con una sonrisa y el pelirrosa no pudo evitar sonreír de la misma manera, amaba muchísimo a su madre.

—Claro que no, mamá~ —contesta el menor abrazándola y dándole un beso en la mejilla.

Los ojos de su madre se achicaron, su sonrisa se volvió más amplia y soltó una leve risita muy similar a la de su hijo, de hecho su hijo heredó su misma risa. Ese sonido hizo que el corazón de YeoSang se enterneciera y se derritiera de felicidad.

—Yeo, anda... Te están esperando, bebé —le indica su madre por lo que el menor asintió y le dió otro beso en la mejilla.

Salió de la casa tan rápido como sus pies se lo permitieron, casi tropezando al bajar los escalones del porche, por la velocidad tan apresurada a la que iba y subió velozmente al auto, con un poco de torpeza.

—Hola, guapo... —saludó su rubio mejor amigo coqueto.

A veces, casi muchas veces San se ponía celoso por la manera en que WooYoung trataba a YeoSang —y a los demás chicos— ya que su novio se sobrepasaba de muestras de afecto o de cumplidos, resultando muy empalagoso. No obstante, San sabía que el rubio y el pelirrosa eran mejores amigos desde hace siete años y que Kang se veía muy bien todo el tiempo por la apuesta.

Pero, no podía evitar ponerse celoso todo el tiempo por el hecho de que su novio hacía esa clase de halagos y coqueteos sin descaro alguno.

—Hola, Woonie —saluda el pelirrosa con dulzura en su voz, y la pareja voltea a verlo incrédulos y curiosos.

¿Dónde demonios estaba el YeoSang inalcanzable y «no tierno»? Ese chico que se esforzaba por no sonar tan dulce y aniñado. Sin dudas, lo tomaron con la guardia baja.

—¿Qué? —pregunta con el ceño fruncido y con carita de temor por creer que hizo algo malo.

Parecía un pequeño cachorro asustado bajo la mirada de la pareja. Se veía tan adorable, que sus corazón estaban bombeando amor por sus venas. YeoSang trataba lo más que podía en no ser tan tierno, pero en raras ocasiones se le escapaba esa conducta dulce con la cual fue diseñado.

—Nada, sólo que estás actuando como el YeoSang tierno y dulce que tratas de ocultar por la apuesta —el azabache de mechón rubio sonríe, admirando al adorable Kang hacerse presente otra vez.