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Lost, Crazy and In Love

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Sus nervios lo dominaban por completo, provocándole un leve temblor en sus manos. Tenía miedo de hablar, sentía que podía arruinar todo si decía una palabra en falso dejándose expuesto por lo que había “hecho”. Era un extraño y burbujeante sentimiento de culpa que atormentaba en su pecho y amenazaba con salir en cualquier instante.

Dejó sus llaves en la pequeña mesa de su sala de estar y se sentó en su mullido sofá, cerrando sus ojos por un minuto relajándose con el cálido ambiente hogareño que le proporcionaba su apartamento, mientras YeoSang llevaba sus cosas a la única habitación que poseía el lugar. Su comportamiento estaba siendo demasiado sospecho, tanto que no pasó desapercibido por el pelirrosa. A pesar de tratar de ocultar su angustia, ésta se exudaba por sus poros.

YeoSang regresó a donde SeongHwa, sonriendo por lo hermoso y atractivo que era el mayor, haciendo algo tan sencillo como descansar en el cómodo sofá. A veces no comprendía cómo era posible que un chico tan precioso como Park, estuviera interesado en él. Tomó asiento a un lado del azabache, aún manteniendo su sonrisa en su rostro, pero en su interior preocupado por la actitud tan extraña que tuvo SeongHwa en todo momento.

Por alguna razón que YeoSang desconocía, el azabache aunque intentó comportarse como siempre, se denotaba... Nervioso. Cuando al salir del trabajo y entrar a su auto le besó en la mejilla y le dijo que se veía guapo, más no obtuvo respuesta por su cumplido. ¡Ni siquiera reaccionó! Sólo se mantuvo inexpresivo y luego de eso, no mencionó ni una sola palabra.

—SeongHwa... —le llamó bajito, acercando una de sus manos a la frente del mayor para apartar algunas hebras que caían desordenadas—. ¿Estás bien? —pregunta con un pequeño puchero en sus labios.

SeongHwa seguía con sus ojos cerrados, temiendo que al abrirlos pudiera encontrarse con un gesto tierno por parte de su pequeño, que lo haría querer comérselo a besos. El pelirrosa se preocupó y con su mano aún cerca del precioso rostro del mayor, acarició su mejilla.

—Por favor, contéstame... Puedo ayudarte a sentirte mejor, o puedo ayudarte a encontrar una solución a tu problema —pide con un tono de ansiedad en su voz. El mayor abrió sus ojos lentamente.

—YeoSang, necesito decirte algo y... —se remueve en el sofá, alejándose un poco del pelirrosa—. RyuJin me besó... —suelta sin rodeos, esperando una mala reacción por parte de Kang.

Quizás debió tener más tacto al decir esas palabras, pero llevaban atoradas mucho tiempo en su garganta y comenzaban a ser demasiado insoportable.

—Ohh...

—¿Estás molesto conmigo? Debes estar decepcionado de mí, ella me besó y yo la aparté... Aunque fue muy tarde porque todos nos vieron, de seguro creyeron cosas que no son y... No quise que ese beso pasara... —lo interrumpe.

—SeongHwa.

—No, déjame terminar... Yo te quiero a ti, ángelito... Disculpa por lo que pasó y entenderé si quieres irte.

YeoSang sonrió divertido por la cara de arrepentimiento de su hyung. Tan exagerado.

—Hyung, conmigo pasó exactamente lo mismo... Cuando Chan me besó... Eso no fue su culpa, está bien. No se agobie ni piense tantas locuras. No tengo que disculparlo de nada porque no hay nada que disculpar, confío en usted y en sus sentimientos hacia mí —asegura, su voz sonó tranquila, llena de cariño y eso hizo que el corazón de SeongHwa pudiera latir con serenidad otra vez.

Hotter Than You | SeongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora