Solo quiero decir que esta es una Adaptación de un OS que me gusta, su autora original es 11NaHyo.
"No puedes hacerme esto a mí, Todas las cosas que dijiste eran una máscara, Que esconde la verdad y me destroza..."
4:27 de la madrugada
La puerta del oscuro (y en completo silencio) apartamento comienza a abrirse lentamente, escucho el sonido de la seguridad cuando ésta se cierra. Unos pasos torpes caminan al primer escalón, risitas tontas son perceptibles. De nuevo Sofía, de nuevo.
Escucho cómo se quita los zapatos con torpeza, tropezándose y cayendo duramente contra el suelo. Risas vuelven a escucharse, seguido de un 'shhh' y entonces el suelo de madera rechina en el momento en que Daccarett se levanta. Pasos descalzos hasta el sillón donde escucho que tira su bolso, haciendo que las cadenas de las correas choquen entre sí al caer en el cojín.
-Vamos Sof, ya ven a la cama -pienso en completo silencio mientras estoy recostada del lado que me corresponde, apretando con fuerza mi muñeca izquierda, dejándole las marcas de mis uñas.
Y entonces, escucho algo que no entra en la rutina. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y el corazón salto directo a mi mano. Pasos detrás de Sofía; puedo reconocer el sonido del piso al abrir el paso hacia mi mujer. Otras estúpidas risitas se escuchan y son silenciadas con el mismo sonido de antes. Me levanto de la cama, llena de rabia y lista para enfrentarla, llegar tarde a casa completamente borracha y con manchas de labial por todo su cuerpo estaba bien para mí, pero esto sobrepasaba mis límites. Mientras tomo con fuerza la perilla, sin girarla, cierro los ojos con fuerza llena de coraje, impotencia y desesperación. Y al mismo tiempo que mis lágrimas caen sin emitir sonido, vuelvo a la cama.
- Si no lo veo, no pasó...—
Pero la verdad es que las escucho, escucho a Sofía gemir y a la visita suspirar a su lado. Quisiera ser azotada con brutalidad antes que seguir escuchando a la castaña así.
************
Temprano por la mañana, cuando el sonido de los coches en aglomeración empezó, abro los ojos y me levanto de golpe. Me miro en el espejo del tocador esperando que mi cara no me delate demasiado por haber llorado en silencio toda la noche. Miro mis ojos y los tengo rojos, hinchados. Sofía no puede verme en ese estado, de ninguna manera, no es un escenario posible. Me dirijo al baño y me echo agua a la cara, me coloco una mascarilla de tela para minimizar la visible coloración de mi rostro y salgo en silencio.
La escena que veo arranca un pedazo de mi corazón y lo tira directamente desde la ventana, hasta el último círculo del infierno, donde arderá por toda su eternidad. Daccarett desnuda al lado de aquella mujer de cabellos largos de un castaño obscuro. La estaba abrazando por la espalda y tenía su cabeza pegada en su espalda. Un extraño movimiento de mi estómago me llevó corriendo al baño, donde vomité todo mientras lloraba, tratando de no hacer ruido para no despertar a Sofía. Levanto la cabeza, sin fuerzas, sin ganas, ni siquiera de llorar más y entonces salgo del baño, me coloco los tenis y me voy, me alejo de ellas.
4:17 de la tarde
— ¿Chlo? ¿Dónde estás?—dice su voz, la voz que me deshace, con la que sueño constantemente.
—En casa de China— espero que note mi voz seca, pero nunca lo hace.
—¿Desde cuándo? — ¿Acaso te preocupa que lo sepa, Daccarett? Porque ya es demasiado tarde.
—Desde ayer, sabía que no llegarías temprano a casa y me aburrí—
—Ah, bueno, ya vuelve—
