Recuerdo la primera vez que les presente a mis padres a Chloe, mi madre estaba confundida y mi padre estaba enojado por que yo estuviera saliendo con alguien.
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—Mamá, papá, les quiero presentar a alguien— dije para después jalar hacia mi a la chica rubia— Ella es Chloe, mi novia— presente con una enorme sonrisa.
—¿cómo?— preguntó Laura, mi madre— ¿Es una broma, Sofía?
—No, mamá— respondí sincera—¿Papá?— pregunta observando al alto hombre frente a mi.
—¿Novia?— preguntó confundido— Tu no puedes salir con nadie Sofía, todavía eres joven para esas cosas, así que señorita le voy a pedir que se vaya...
—Papá por favor, no soy una niña y siento mucho si no aceptan mi relación— dije con lágrimas cayendo por mis mejillas— Yo amo a Chloe y no voy a alejarme de ella. ////
Me costo bastante tiempo a que mis padres aceptaran a Chloe, al final mi padre se dio cuenta que era una buena chica y que me amaba tanto como yo a ella.
Estuvimos saliendo un tiempo hasta que decidimos vivir juntas, otra pelea más por esa relación.
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—¡Sofía no puedes irte así nada más!— grito Jose tomándome de la mano— No llevan el tiempo suficiente para que te vayas a vivir con ella, Loren.
—Papi, al fin encontré a alguien que verdaderamente me gusta por primera vez— dije observándolo, sabía que el temía que esto pasara— Se que te preocupas, lo entiendo, pero ella está afuera esperándome, tienes que dejarme ir y dejarme vivir mi vida como tu ya viviste la tuya.
—Eres mi pequeña, nunca voy a estar listo para verte crecer— respondió abrazándome, sin poder evitarlo comencé a llorar.
— Te prometo que ella me trata bien y me ama, cuidara de mi— mencione abrazándolo— Es momento de irme...
—Cuídate bebe y cualquier cosa que necesites no dudes en llamarnos, sin importar la hora— dijo viéndome con ojos llorosos— Ve antes de que me arrepienta.
—Gracias papi— bese su mejilla y camine fuera de la casa en la que viví por 23 años.
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Tres años después Chloe y yo nos comprometimos y hoy, cuatro meses después estoy arreglándome para salir hacia mi boda con esa hermosa chica.
Las puertas de mi habitación se abren dejándome ver a las tres personas más importantes de mi vida.
Mi papá, mi mamá y Paulina.
—Hija, luces hermosa— menciona mi madre viendo mi vestido.
—Chloe se va a ir para atrás cuando te vea— Bromea mi pequeña hermana para después soltar una risita.
—Mi bebe, no puedo creer que esa chica tenga la fortuna de casarse contigo— una pequeña lágrima rebelde se escapa de su ojo izquierdo— Me gustaría decir que no te merece pero lo hace, ambas se merecen la una a la otra.
—Basta papá, me harás arruinar mi maquillaje— respondí viendo a mi familia para después dirigirme hacia el hombre alto— Nunca te había visto llorar antes.
—Es el momento, ¿estas lista?— pregunta desviando la conversación.
—Lo estoy— digo tomándolo del brazo mientras pau y mamá se van hacia donde están todos los invitados.
Se comienza a escuchar la melodía de mi entrada.
—No me dejes caer por favor — le susurró a José mientras caminamos por el pasillo hacia el altar.
—Nunca lo haría hija— me sonríe y finalmente llegamos hasta Chloe quien me observaba con adoración.
—Te la entregó, por favor cuída muy bien a mi pequeña niña— le dice a mi futura esposa quien asiente a lo que le han dicho.
—Con mi vida Jose— responde la ojiverde tomando mi mano y comienza la ceremonia de nuestra unión...
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