Escuchen la canción mientras leen. :D
"I wanna say, "Screw you"...Then you smile, that's my killer"
-Creo que una parte de mi supo en el momento en el que la vi que esto pasaría, no es algo que dijera o que hiciera, era la sensación que le acompañaba. Y la cosa más loca es que nunca me volveré a sentir así, pero no sé si debería.-
De nuevo me encuentro esperándola, de nuevo sé dónde se encuentra y de nuevo aquí sigo.
Al rededor de las doce de la noche la puerta del departamento se abre, dejando ver a una pequeña pelimorada que enciende las luces a su paso.
—Bienvenida— dije con molestia en mi voz cuando entro al comedor.
—Evie...— murmura sorprendida— ¿Que haces a estas horas aquí?— pregunta confundida para después observar la mesa que estaba decorada con velas y rosas.
—Absolutamente nada Mal— digo aún más molesta por que esté preguntando eso— Ni siquiera yo sé por qué sigo aquí.
—Lo siento mucho E, yo lo olvidé— su voz se va haciendo más baja y por supuesto se escucha culpa en ella— Estuve algo ocupada pero aún podemos...
—Ya se por que estabas tan "ocupada" o debería decir por quien— interrumpo su discurso para volverle a reclamar— Ahórratelo Igna.
—Evie, espera, no te vayas— la ojiverde me toma por el brazo y me pega a ella— Perdóname, ¿si?— su siguiente movimiento es besarme y yo como tonta le correspondo.
Y así sin más todo mi enojo desaparece, de pronto ya no me molesta qué haya olvidado nuestro tercer aniversario o qué no llegará a la cena que le prepare toda la tarde, mi discurso de ruptura se fue a la basura y en cambio aquí estoy besando a mi novia como si no hubiera pasado nada.
Sin dejar de besarnos ella me guía hasta su habitación, y me empuja en la cama.
De un momento a otro la ojiverde comienza a quitarme el vestido azul que llevaba puesto, mientras yo le quitaba la blusa que traía, pero me doy cuenta que tiene labial en el cuello que no es mío o de ella. Mis sospechas no estaban mal, ella me engaña.
—Te amo Evs...— dice sacándome de mis pensamientos mientras besa mi cuello dejando pequeñas mordidas en el, haciendo que yo soltara suspiros, olvidándome de lo que acababa de descubrir.
—Yo...Ah...También te Ahmo— gemia con cada pequeña mordida— Mal...— suspire— te necesito...
Con rapidez desabrocha mi sujetador y lo tira por algún lado de la habitación mientras continuo desabrochando sus jeans.
Besa mi clavícula y baja poco a poco hasta llegar a mis bragas, toma el elástico de estas y las baja lentamente.
—Ah...— gemí al contacto de mi cuerpo con sus manos frías— Mal, hazlo— demande.
Sus labios rozaron mi punto más necesitado, haciéndome gemir instantáneamente, comenzó a lamer mi clitoris mientras enredaba mis manos en su cabello morado empujando más su cabeza.
Se detuve de pronto y subió a mis labios, produciendo que soltara un gruñido de frustración.
—¿Que haces?— le pregunte
—Shh...— me susurro en el oído mientras dejaba pequeños besos sobre esté descendiendo hasta mi cuello de pronto introdujo un dedo dentro de mi haciendo que arqueara la espalda.
—Más, necesito más— le supliqué a mi novia, ella introdujo otro dedo y no pude evitar gritar, estaba apunto de llegar y la ojiverde lo sabía pues aumento la velocidad de sus movimientos— Así, Mal, así...
Tome las sabanas con fuerza y grite su nombre cuando llegue al climax, al instante la pelimorada se dejó caer a mi lado en un intento de retomar su respiración normal, me abrazó y beso mi mejilla.
—Te amo E— murmuro cansada.
—Y yo a ti M— respondí cerrando mis ojos, quedándome dormida al instante.
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—Evie, realmente no sé porque sigue con ella, todos incluida tu, sabemos que te engaña— me dice Lonnie con cierta desesperación en su voz.
—Perdón, pero no puedo explicarlo, ella tiene algo que siempre que intento terminar con esto, llega y me convence para seguir juntas— suspiró pues aunque no quiera admitirlo ellos tienen razón— Estoy tan enamorada de ella que siempre terminó cediendo.
—Perdón que me meta en esto Evie pero creo que Lonnie tiene razón, quiero mucho a Mal pero su relación ya no es buena— se escucha la voz de Carlos— Creo que por el bien de las dos, deberían terminar.
—Simplemente no puedo, pero aunque me duela no puedo negar que tienen razón— digo con vergüenza— Ya decía mi mamá que no debía salir con ella, que solo me traería problemas.
—Si puedes hacerlo, solo es cuestión de que quieras— dice Jane.
—Y tienes que saber que siempre te apoyaremos en todo— menciona Jay.
—Es tu decisión Evie— me dice Carlos mientras todos asienten para después dejarme sola.
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—Mal, esto ya no puede seguir así— digo con nerviosismo— No es sano para ninguna de las dos, lo mejor es que terminemos...— observó mi reflejo en el espejo con decepción, no sé si pueda hacerlo.
—¿Evie?— se escucha la voz de mi novia en el pasillo— ¡Hey! ¿Qué haces?— pregunta cuando llega hasta mi habitación.
—Nada, solo...me miraba en el espejo— respondo cuando se acerca a dejarme un pequeño beso— ¿Que haces aquí?
—Nada, solo vine a ver a mi hermosa princesa— responde con una sonrisa— ¿acaso no puedo?
—Claro que si, amor— contestó mientras ella me abraza.
—¿Te he dicho lo hermosa que eres?— pregunta apretando suavemente mi mejillas.
—Últimamente no—
—Pues lo eres y te amo demasiado— dice dejando un beso en mi mejilla.
—Yo también te amo Mal—respondí abrazándola fuertemente.
Me habla dulce nuevamente y yo caigo, me doy cuenta que no quiero que seamos amigas, ¿por que tengo que ser tan tonta cuando se trata de ella?
La respuesta está en que a pesar de todo la amo y no la quiero perder.
