Como dice en el titulo este libro contendrá Escenarios de los chicos de los siguientes animes:
Attack On Titan/Shingeki No Kyojin, Boku No Hero, Dragon Ball, Free, Kuroko No Basket, Tokyo Ghoul, Kuroshitsuji, One Punch Man, Death Note, Diabolik Love...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El pelimorado se encontraba de camino a su casa luego del partido contra Seirin, sus animos se encontraban por el piso, su mirada se encontraba en el suelo. Sin darse cuenta habia tropezado con un cuerpo, al llegar frente de su hogar.
Atsushi: Que molesto —murmuro por lo bajo.
T/n: Itte... —el joven se encontraba sobando la parte baja de su espalda, ya que habia caído y se levantó adolorido—. Atsu-kun vengo a visitarte y así es como me recibes.
Atsushi: Ah —expresó confundido—. ¿Quién eres?
T/n: ¿En serio no me recuerdas, Murasaki-kun? —indignado miró al jugador—. ¿No recuerdas a tu compañero de dulces?
Atsushi: T/n-chin —sus ojos se iluminaron al recordarlo.
Tn: Asi es Murasaki-kun —una sonrisa se formo en su rostro—. Sabes me gustaría hablar más contigo hoy pero debo irme, prometo venor mañana a visitarte, adiós.
Como prometió fue avitarlo al día siguiente, eso perduró unos cuantos dias hasta que un dia por la tarde, ambos jóvenes estaban en la habitación del más alto comiemdo dulces.
Tn: Extrañaba estos momentos contigo Murasaki-kun —el morafp lo miro de reojo y un pequeño rubor adorno sus mejillas—. Mira Murasaki-kun aquí tengo pockys ¿Quieres?
El nombrado estiró su mano para agarrar el dulce, pero T/n tenía otros planes, puso el pockys en la boca del más anto y tomo el otro extremo con su boca. Eso provocó que sus labios se rozaran. No desaprovechó la oportunidad y comenzó a saborear los labios de Murasakibara. El pelimorado entre abrió sus labios y el T/n introdujo su legua saboreando su interior. Tomo sus mejillas y se acomodó sobre el mas alto. Se separaron con la ragitada.
T/n: Murasaki-kun tus labios son la cosa más dulce que probé.
Ciel Phantomhive:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ahí se encontraba bailando junto con su prometido, se sentía tan pequeño al lado de él, había pasado muchos años desde la última vez que se vieron y no negaba el hecho que el mayor cambió bastante. Ahora podía ver a un muchacho alto y atractivo, no quería admitir que se veía realmente bien y no era el único que pensaba en eso.
Varios de los invitamos tenían puesto sus ejos en ambos, pero más, en el mayor, que lo miraba con una sonrisa.
T/n: A pasado muchos años, cuando me enteré que la mansión Phantomhive fue incendiada me preocupe y más al ver que no te encontraron —el mayor dió una vuelta y poso su mano en la cintura del menor—. En verdad me tenías preocupado, pero me alegra que estes bien y aquí conmigo, mi Cielo.
Ciel: Tsk... Otra vez con ese apodo —desvío su mirada.
T/n: Recuerdo que cuando éramos niños, te gustaba que te llamara de esa manera.
Ciel: Ya no somos niños, casi somos adultos, llámame por mi nombre —exigió, aún sin ver lo a los ojos.
T/n: Lo haré cuando me mires a los ojos, mi cielo —el menor se ruborizo, la canción terminó, pero ambos seguían tomados de la mano.
El mayor al ver que Ciel no hizo caso, decidió acercar su mano al rostro del mas bajo y acarició sus mejillas hasta llegar a sus labios.
T/n: Eres realmente hermoso, mi cielo y me encanta el color de tus ojos, es una lástima que escondas uno de ellos—con su otra mano comenzó a desatar el nudo del parche, mientras que la que seguía en su mejilla paso a sus labios.
Ahí es cuando ciel se digno a mirarlo. Estaba avergonzado por la escena que estaba armando el mayor, y no quería que vea la marca en su ojo. Por lo que impulsivamente acerco su rostro y lo beso. Al separase T/n lo miro con una sonrisa ladina.
T/n: Vaya, estoy sorprendido, no creí me besarías tan rápido —el menor comenzaba a arrepentirse—. Creo que quiero mas que solo eso.
Kanato Sakamaki:
El más alto había tomado por sorpresa al vampiro, cuando este último se encontraba cantando abrazado a su oso de peluche. Pero su rostro cambió a uno enojado.
Kanato: ¿Que haces aquí? —abrazo mas fuerte al peluche —. Tu me abandonaste.
T/n: No Kanato eso no fue así... —el menor no lo dejo continuar.
Kanato: Mentiroso, prometiste que no te irias, que no me dejarías —fue acercándose amenazador.
T/n: Kanato yo en verdad no quería irme y menos de tu lado, pero esa persona me obligo —lo tomo entre sus brazos, cuando vió que esté iba a abalanzarse sobre el—. Lamento haberme ido de esa manera, pero vine aquí para cumplir con mi promesa. Si me voy, sera contigo mi lindo muñequito.
Tomo sus mejillas y beso su frente, unos pequeños sollozos irrumpió su acción y seco su lágrimas con sus dedos.
T/n: Ya no te podrás librar de mi, muñequito —beso sus labios con dulzura.
