Frère

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Hermano

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Hermano

Cuando Jungkook terminó de arreglar la mesa de su dormitorio con aperitivos, aplaudió contento por la imagen tan visual que había pactado ante él. Ya lista la primera parte de su pequeño arreglo, optó por tomar su ropa para darse una ducha rápida. Había quedado con Taehyung para pasar una tarde entre películas y aperitivos. Y era sábado. No había mejor combinación que un fin de semana con tu mejor amigo que adoraba las películas de acción, y la chatarra sube kilos, como ellos la llamaban.

Minutos más tarde, ya estaba totalmente vestido con ropa cómoda y con toalla en mano secando su cabello. Antes de siquiera peinarlo, el timbre sonó de repente, causándole un pequeño infarto, al cual no pudo ni darle importancia ya que salió disparado hacia la puerta. Cuando llegó y abrió no evitó que esa enorme sonrisa saliera a relucir para su invitado. Este estaba frente a él con una caja en sus manos. Vestido de negro, como era costumbre, y con la capucha de su campera favorita tapándole una parte de su cara. Haciéndole lucir un poco tierno ya que intentaba en vano sacarla de su cara. Jungkook pensó que sería buena idea ayudarlo con eso pero desechó ese pensamiento al instante.

No puedo tocarlo. Se asustará.

—Dame eso, y acomodate la capucha. No queremos a un Tae tendido en el piso por un tonto detalle. —el chico soltó una risa leve mientras le tendía la caja y cerraba la puerta.

JungKook caminó hacia la cocina con caja en mano. Aún sigiloso, un Taehyung con las manos escondidas en sus mangas largas lo seguía por detrás.

—¿Qué trajiste esta vez? ¿Torta de limón? —preguntó Kook, mientras deshacía el empaque.

—No mmm...traje torta de manzana.

Jungkook se detuvo por un momento en su labor, pero siguió luego de un segundo. Esta vez, con un mal sabor de boca.

Claro, ¿cómo no lo pensé?

—¿Me estás cambiando por mi hermano eh? —el menor de los dos dijo, soltando una risa seca que pretendía sonar más divertida que irónica.

Taehyung lo miró con sorpresa por su deducción. Aunque no pudo evitar sonrojarse, ya que en cierto modo, no había comprado el pastel para ellos. Sino como agradecimiento a Soobin quien últimamente los había ayudado a ambos, en especial a Taehyung, con la tarea de física. Por eso pensó que sería buena idea traer su favorito.

—No no no no. Es decir, traje para ambos. Pero podemos compartirlo con Soobin. Ya sabes, es nuestro tutor de física. En agradecimiento...si —mintió a medias, arrepintiendose al ver las muecas que su mejor amigo hacia cada que cortaba el pastel.

—¿Comerás esto, Tae? Así corto para ti, no me apetece comerlo ahora —murmuró, mostrando su desilusión sin poder evitarlo.

Tae se sintió un poco herido por ese pequeño rechazo, pero lo intentó olvidar. En cambio Jungkook, quería que la tierra lo escondiera de una vez por todas. Simplemente, se veía atascado en un lugar. Cuando no planeaba las cosas, salían mal. Y cuando las planeaba meticulosamente, salían el doble de mal. A esta instancia, no sabía como proceder. Hace poco que se estaba dando cuenta de ciertas cosas sobre su amigo. Cuando Taehyung entraba a su hogar, se ponía más tímido que de costumbre, al punto de hacerse más chiquito de lo que era. Y cuando su hermano menor Soobin estaba en la casa, no podía dejar de ver un sonrrojo prominente sobre las mejillas de Taehyung. Jungkook aseguraba con su vida que Soobin le gustaba. Y eso lo desanimaba más que no poder abrazarlo.

Seductive reactions [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora