IT'S A MATCH [BRIGHTWIN]

8: Fucking Special.

Capitulo 8

[ No importa si duele, quiero tener el control.

Quiero un cuerpo perfecto.

Quiero un alma perfecta. 

Quiero que te des cuenta cuando no estoy a tu alrededor. ]

-

Llego el viernes y no pudo comenzar mejor.

Bueno, para ser sincero estoy siendo sarcástico cuando digo esto. No puedo considerar una bonita mañana cuando lo primero que veo es a Bright abriendo la puerta de un auto para Sam, quien esta vistiendo ropas casuales y parece estar muy contenta de que la pasara a buscar al edificio.

Aun desde la entrada y a varios metros, puedo notar el ambiente feliz que irradia esa mujer. Bright, como siempre, solo está tranquilo y le sonríe un poco, pero tras cerrar la puerta cuando ella está dentro, su expresión se vuelve tenue, tanto que cuando mira hacia donde estoy parado, sus ojos fríos no muestran estar ni sorprendidos o preocupados por notar que estoy ahí.

-Hey.- Pronuncia, y claro que mi corazón traicionero comienza a latir. Como reflejo, mis manos se aferran más a la correa de mi bolso y a las llaves para evitar perder los estribos.

Sé que debería hablar, pero cuando tomo el suficiente valor es Sam la que interrumpe con un gran ¨hola¨ tras bajar la ventana y mostrar su sonrisa radiante. Bright la mira y encuentra la oportunidad para caminar hasta el asiento del conductor, de esa manera al entrar dentro de auto se evita el tener que entrar en una conversación conmigo. Lo que es irónico, porque yo mismo le dije que vivía en el mismo edificio que ella y que era por ese principalmente motivo que no podíamos juntarnos aquí.

Una persona que no quiere cruzarse con otra evita todos los lugares que sean posibles zonas de encuentros ¿No? No me gusta hacerme la cabeza, pero sigue pareciéndome innecesario tener esta imagen de ellos a tan tempranas horas de la mañana. Mi intención era empezar bien el viernes, no verlos juntos y recordar que yo tengo secretos que podrían ser una bomba para esa pareja.

-¿Te vas a la universidad, Win? – La voz alegre de Sam hace que me distraiga un poco de mis culpas y vuelva a la realidad.

Ella me mira asomada desde la ventana, se ve que su vestido blanco hace juego con el color del auto y eso la hace relucir como un ángel. Hoy puedo notar que esta brillando de manera especial, no sé cómo describirlo, pero tiene una luz que no puedo evitar admirar, y me hace cuestionarme si todo tiene que ver con la persona que está mirando todo en silencio a su lado.

-Primero iré a buscar a Pear.- No sé porque miento, pero fue lo primero que se me ocurrió decir. Supongo que el sentimiento de soledad que alberga mi corazón es la que habla y me ordena que no admita en voz alta como veo.- Tú no pareces ir a la universidad vestida así.-Exclamé, pasando de mirarla, a ver directo a Bright.- ¿Tienen una cita?

-¡Cállate, no seas curioso! - Me regaña.- Bright y yo no iremos a la universidad hoy, así que te encargo a Drake. Dile que deje de intentar ligar con los senior de mi edificio o lo matare. – Aunque aun estaba procesando todo, no pude evitar reír por la referencia. Es cierto, eso suena a algo que Drake estaría haciendo en sus tiempos libres.- ¡Nos vemos luego! 

La ventana negra subió justo después de la despedida y desde donde estaba vi como tuvieron una conversación rápida antes de que los ojos de Bright se posaran en el volante. El auto comenzó a moverse y sin que pudiera decir o hacer algo, todo lo que capte fueron los ojos negros que penetraron mi rostro antes de pasar con el carro, dirigiéndose hacia la calle para perderse.